"Hay un tiempo para todo. El Padre Celestial conoce nuestras necesidades. Él
es quien le enseñará a través del Corazón de su Hijo, la
obediencia al Espíritu Santo, el Espíritu de la verdad. Él te guiará.
Sin la luz del Espíritu Santo, hijos míos, no serán capaces de
pasar a través de los sufrimientos de esta gran purificación. La única
manera de recibir el Espíritu Santo con el poder, es ir a través del
Corazón Acogedor de mi Hijo y su Eucaristía.
El único que puede
dar cabida a la fuerza en vosotros, el Espíritu Santo y la luz que le
guiará en su camino. Haced crecer la luz en ti, al unirse al Corazón de
mi Hijo y Su Eucaristía. Ha llegado el tiempo para madurar
espiritualmente. "
185. Mensaje de la Virgen María recibido por Micheline Boisvert Volumen 2, febrero de 2000, páginas 69 y 70
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