ESTADOS UNIDOS ADMITE QUE BENEDICTO XVI TENÍA RAZÓN SOBRE EL CONDÓN
Promover el condón contra el Sida es un fracaso.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
no apoya la política de la Iglesia, pero sin duda ofrece un nuevo
método químico: tomar una pastilla diaria preventiva, como remedio ante
la política fallida del condón.
Fuente: Tempi
¿Los expertos estadounidenses
apoyan por lo tanto en la promoción de la política de la abstinencia, la
fidelidad, la castidad? No, en absoluto.
Tenía razón el Papa que dice que los condones no son una herramienta
eficaz para combatir el SIDA. Esta vez no lo dice el herético Benedicto
XVI, contra el cual se lanzó todo el mundo,
sino las más altas autoridades de los Estados Unidos para el control de
enfermedades, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades
(CDC), según el cual la política de treinta años para derrotar el VIH
basada en el condón es “fallida”.
Como se informó en un largo artículo del New York Times,
el CDC ha propuesto un nuevo método químico, conocido como profilaxis
pre-exposición: la ingestión diaria de una píldora que puede prevenir la
infección retroviral.
El método se conoce desde hace años, pero sólo ha estado prescrito en
10.000 casos. Muy pocos, si tenemos en cuenta que cada año por lo menos
50 mil estadounidenses contraen el SIDA. Ahora, sin embargo, la
historia va a cambiar, ya que en sus directrices los CDC aconsejan a los
médicos utilizar este método prescribiendo la única píldora aprobada
hasta ahora para cumplir con esta tarea: Truvada.
Ya ampliamente utilizada en la India, según los últimos estudios, si
se toma todos los días protege contra el SIDA en un 99 por ciento de los
casos.
El CDC la recomienda a los homosexuales, los heterosexuales consumidores de drogas de alto riesgo o compañeros, a los bisexuales y cualquier persona que comparta con la pareja tomar drogas.
Los efectos secundarios de Truvada serían algunos: puede provocar dolor de cabeza, dolor de estómago, pérdida de peso y problemas de hígado y riñón, pero sólo en casos excepcionales.
El principal problema es el costo: tomar la píldora todos los días implica gastar más de mil dólares al mes, pero el seguro privado en general y bajo pedido, puede cubrir su costo.
“Es fantástico”, comenta la noticia Damon Jacobs, un psicólogo que toma Truvada desde 2011 y la patrocina activamente desde hace años.
“Cuando una institución como el CDC
hace una declaración es capaz de cambiar la posición de los médicos que
están siendo escépticos.”
Es oportuno mencionar que la recomendación del CDC habla de
su prescripción combinada con el uso de condones. Parte de las
controversias han surgido porque existen serias dudas sobre que el uso
de Truvada co-exista con el uso consistente del condón.
A fines del 2012 ya empezaban los primeros anticuerpos contra el
producto. Por ejemplo, en un muy controvertido artículo de David Durán
en el Huffington Post titulado “¿Put@s del Truvada?”, se preguntaba quiénes estaban accediendo al PrEP:
“En mi experiencia, parece que un
buen número de ésos que corren para conseguir la receta son los hombres
homosexuales que prefieren involucrarse en prácticas peligrosas. Algunos
argumentarán que, independientemente de Truvada, estos hombres seguirán
teniendo relaciones sexuales sin protección
(incluyendo a pelo por ejemplo). Así que en lugar de educar y promover
prácticas de sexo seguro, se está alentando la continuación de prácticas
sexuales de riesgo y muy probablemente contribuyen a la propagación de
otras infecciones de transmisión sexual.
Para los hombres que tienen relaciones sexuales sin protección con
otros hombres, esto es sólo una excusa para seguir siendo
irresponsable.”
“Hacer que lo perfecto sea enemigo de lo bueno es algo que tenemos que superar”, dijo el Dr. Anthony S. Fauci, Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, respaldando la decisión del CDC y que refleja una corriente de especialistas que sostienen que los beneficios de tomar el régimen de medicamentos superan los riesgos.
¿Por qué algunos médicos tienen dudas? Porqué el Centro solicita formalmente que la píldora no se
tome en detrimento del uso del condón, pero en realidad sabemos cual
será el resultado, que aumente exponencialmente el riesgo de las
personas que contraigan sífilis y gonorrea. Enfermedades, que según los
expertos, al menos se pueden tratar con antibióticos.
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