Roberto se consideraba un buen católico: «Nunca he matado a nadie y estoy en
contra del aborto», reflexionaba mientras sonreía sintiéndose un poquito mejor
que el resto de los mortales. Sin embargo, sus compañeros de trabajo tenían otra
percepción: era un hombre hábil para encontrar los defectos de sus prójimos y
gritarlos a los cuatro vientos; al momento de corregir errores de sus
subordinados lo hacía sobrado de crueldad y falto de caridad.
Lo que Roberto desconocía es que el quinto mandamiento no sólo exige respetar la vida biológica de otros seres humanos, también su vida espiritual y mental.
Al quinto Mandamiento bien se le puede considerar el precepto del respeto a la dignidad del ser humano.
Lo que Roberto desconocía es que el quinto mandamiento no sólo exige respetar la vida biológica de otros seres humanos, también su vida espiritual y mental.
Al quinto Mandamiento bien se le puede considerar el precepto del respeto a la dignidad del ser humano.
Luis, de 10 años, llegó llorando a casa. Durante semanas sus compañeros de
escuela se habían burlado de su obesidad. Todo inició con comentarios sobre su
aspecto, después lo empezaron a relegar de los juegos y los últimos días lo
recibìan a «zapes». Ese día los padres de Luis se dieron cuenta que era víctima
del bullying.
El bullying es la violencia ejercida entre niños y/o adolescentes en las escuelas. Se refiere a todas las formas de actitudes agresivas intencionadas y repetidas que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros. El que ejerce el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro a través de constantes amenazas, insultos, agresiones, vejaciones, etc. y así tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años.
El agresor
El niño puede tener actitudes agresivas como una forma de expresar su sentir ante un entorno familiar poco afectivo, donde existen situaciones de ausencia de algún padre, divorcio, violencia, abuso o humillación ejercida por los padres y hermanos mayores; tal vez porque es un niño que posiblemente vive bajo constante presión para que tenga éxito en sus actividades o, por el contrario, es un niño sumamente mimado. Todas estas situaciones pueden generar un comportamiento agresivo en los niños y llevarles a la violencia cuando sean adolescentes.
Tipos de bullying
Puede hablarse de cinco tipos principales de acoso escolar; frecuentemente aparecen varios tipos de forma simultánea.
- Físico: empujones, patadas, agresiones con objetos, etc. Se da con más frecuencia en primaria que en secundaria.
- Verbal (es el más habitual): Insultos y apodos principalmente, también menosprecios en público y/o resaltar defectos físicos.
- Psicológico: mina la autoestima del individuo y fomenta su sensación de temor.
- Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.
- Virtual: acoso utilizando el internet, tecnologías digitales e interactivas, o teléfonos celulares.
Asesinando silenciosamente
Con este tipo de actitudes se violenta y daña la vida emocional de los niños. Por tanto, es un atentado contra el quinto mandamiento. Debemos estar atentos al comportamiento de los infantes más cercanos pues pueden cumplir la función de acosadores o de acosados. En ambos casos son víctimas, su salud psicosocial esta gravemente comprometida. Las consecuencias impactan en la afectividad: baja autoestima, actitudes pasivas, pérdida de interés por los estudios, lo que puede llevar a una situación de fracaso escolar, trastornos emocionales, problemas psicosomáticos, depresión, ansiedad, pensamientos suicidas. Lamentablemente algunos chicos, para no tener que soportar más esa situación, se quitan la vida.
El bullying es la violencia ejercida entre niños y/o adolescentes en las escuelas. Se refiere a todas las formas de actitudes agresivas intencionadas y repetidas que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros. El que ejerce el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro a través de constantes amenazas, insultos, agresiones, vejaciones, etc. y así tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años.
El agresor
El niño puede tener actitudes agresivas como una forma de expresar su sentir ante un entorno familiar poco afectivo, donde existen situaciones de ausencia de algún padre, divorcio, violencia, abuso o humillación ejercida por los padres y hermanos mayores; tal vez porque es un niño que posiblemente vive bajo constante presión para que tenga éxito en sus actividades o, por el contrario, es un niño sumamente mimado. Todas estas situaciones pueden generar un comportamiento agresivo en los niños y llevarles a la violencia cuando sean adolescentes.
Tipos de bullying
Puede hablarse de cinco tipos principales de acoso escolar; frecuentemente aparecen varios tipos de forma simultánea.
- Físico: empujones, patadas, agresiones con objetos, etc. Se da con más frecuencia en primaria que en secundaria.
- Verbal (es el más habitual): Insultos y apodos principalmente, también menosprecios en público y/o resaltar defectos físicos.
- Psicológico: mina la autoestima del individuo y fomenta su sensación de temor.
- Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.
- Virtual: acoso utilizando el internet, tecnologías digitales e interactivas, o teléfonos celulares.
Asesinando silenciosamente
Con este tipo de actitudes se violenta y daña la vida emocional de los niños. Por tanto, es un atentado contra el quinto mandamiento. Debemos estar atentos al comportamiento de los infantes más cercanos pues pueden cumplir la función de acosadores o de acosados. En ambos casos son víctimas, su salud psicosocial esta gravemente comprometida. Las consecuencias impactan en la afectividad: baja autoestima, actitudes pasivas, pérdida de interés por los estudios, lo que puede llevar a una situación de fracaso escolar, trastornos emocionales, problemas psicosomáticos, depresión, ansiedad, pensamientos suicidas. Lamentablemente algunos chicos, para no tener que soportar más esa situación, se quitan la vida.
Omar Árcega E.
Como podemos darnos cuenta, hay infinitas maneras de «asesinar». No necesitamos
llegar a arrebatar la vida biológica de un ser humano; con nuestras palabras y
acciones podemos ir «matando» a nuestros prójimos. Lo más grave es que seamos
como Roberto, que nos consideremos buenos, pero seamos insensibles y crueles. O como los asesinatos silenciosos proporcionados por el bullying.
«Tomás, influido por Aristóteles, escribió que la vida humana empezaba 40 días después de la fertilización», escribe Adasevic en Liubitie Drug Druga. La Razón comenta que «el doctor sugiere que quizá el Santo buscaba compensar ese error. Adasevic, ‘el Nathanson serbio’, prosigue hoy su lucha por la vida de los más pequeños». Debemos recordar que este mandamiento vela por la dignidad de los seres humanos, una realidad que en el mundo contemporáneo parece va perdiendo peso, y puede ser el principio de la barbarie.
«Tomás, influido por Aristóteles, escribió que la vida humana empezaba 40 días después de la fertilización», escribe Adasevic en Liubitie Drug Druga. La Razón comenta que «el doctor sugiere que quizá el Santo buscaba compensar ese error. Adasevic, ‘el Nathanson serbio’, prosigue hoy su lucha por la vida de los más pequeños». Debemos recordar que este mandamiento vela por la dignidad de los seres humanos, una realidad que en el mundo contemporáneo parece va perdiendo peso, y puede ser el principio de la barbarie.
DIOS LES BENDIGA
UNA REFLECCION MUY HERMOSA PARA TOMARCE MUY EN SERIO,GRACIAS POR COMPARTIR Y MUCHAS FELICIDADES,NO CONOCIA TUS ESCRITOS,DIOS NUESTRO SEÑOR,TE COLME DE BENDICIONES HOY SIEMPRE.
ResponderEliminarMIL BENDICIONES POR LEERNOS, DIOS CONTIGO Y LOS TUYOS...
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