FRAY DAVID LÓPEZ

REVELACIÓN A FRAY DAVID LÓPEZ: "LA GRAN TRIBULACIÓN Y LOS TRES DÍAS DE OSCURIDAD"

Fray David López es un monje franciscano, que vivió en los EE.UU. desde hace muchos años y tiene un pequeño hospital en la ciudad de Weslaco, Texas, donde da hospitalidad y asistencia a los inmigrantes ilegales. Fray David se encarga personalmente de las personas que al mismo tiempo sufren de parálisis cerebral que causa dificultad al hablar.

El 14 de agosto de 1987, mientras se encontraba en peregrinación en Medjugorje recibe un mensaje de Madonna en la que se anuncia un período de tres días de oscuridad y tribulación. La siguiente es la traducción al Inglés de un artículo publicado en “Medjugorje Boletín Weible Column” en agosto de 1992. Este artículo es una traducción escrita personalmente por Fray David López.

Fuentes Varias

Quiero agregar el mensaje a los sacerdotes. Ellos tienen la responsabilidad de hablar acerca de estos acontecimientos a todos sus feligreses, de darles fuerza, conversión y decirles que no tengan miedo. Ellos tienen la obligación de transmitir este mensaje y de no tener miedo de comunicarlo, porque el mensaje fue revelado a muchos santos y no podemos perder el tiempo ignorándolo. Deben hacer todo lo posible por enseñar a la gente a convertirse y a orar [...]. También deben enseñarles a no se preocuparse por las posesiones materiales, dinero, poder, trabajo, etc. porque no vale la pena.

Del mismo modo, deben predicar cómo prepararse para la muerte. 

Es importante predicar sobre las cosas finales para los seres humanos: muerte, juicio, paraíso e infierno. Predicar explícitamente sobre la conciencia del pecado, especialmente el pecado mortal, con sus consecuencias mortales.

El Señor prefiere una conversión por el amor pero si es necesario, por temor a represalias. Sin embargo, aceptará cualquier conversión y la recibirá porque Él nos ama y quiere nuestra salvación. Por amor o por miedo, lo único que importa es que nos entregamos a Él. Los sacerdotes tienen la obligación de guiar a las personas, especialmente a través del ejemplo de su vida y la dedicación absoluta a Cristo.

Antes de la gran tribulación habrá un signo. Vamos a ver en el cielo una gran cruz roja en un día de cielo despejado, sin nubes. El color rojo representa la sangre de Jesús que nos ha redimido y la sangre de los mártires elegidos por Dios en el día de la oscuridad.

 

Esta cruz será vista por todos: cristianos, paganos, ateos, etc. y también por todos aquellos que están “preparados” (hay personas que no habiendo oído hablar del Evangelio tienen la voz de Dios inscripta en el santuario de su consciencia), los cuales serán guiados por Dios a Cristo. Ellos recibirán la gracia de interpretar el significado de la cruz.