...ALLÍ ESTOY YO EN MEDIO DE ELLOS
Mt. 18,15-20
De acuerdo a este pasaje de la
Escritura, no podemos tomar la posición fácil de decir: "Basta con que
yo esté bien, que los demás vean cómo le hacen".
Es obligación del cristiano el ver por el bien espiritual, físico y moral de los hermanos. No podemos ver que un hermano peca y nosotros quedarnos tan tranquilos, es nuestra obligación cristiana hacerle ver su error. Para hacerlo, recordemos la parábola de la basura en el ojo, pues en ella nos recuerda Jesús que la manera de corregir al hermano es siempre con gran amor y con mucho cuidado, como cuando queremos retirar de su ojo una basurita.
Debemos buscar el momento y las palabras adecuadas con el fin de no lastimarlo. Sin embargo, debemos ser sinceros y auténticos. El esfuerzo, debe ir hasta hacernos ayudar de toda la comunidad, si fuera necesario. Recordemos que somos un cuerpo y si un miembro se enferma, se enferma todo el cuerpo. Tampoco se trata de estar buscando todos los pequeños errores de los demás, se trata de las faltas que pueden llevar a la perdición de su vida o a pecados más graves, a faltas morales que distan mucho de la vida cristiana.
Por otro lado, está la invitación a ser receptivos a la corrección de nuestros hermanos. Dios nos ama como somos, pero rechaza la idea de dejarnos en estas condiciones. El quiere que seamos exactamente como Jesús.
Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro
Es obligación del cristiano el ver por el bien espiritual, físico y moral de los hermanos. No podemos ver que un hermano peca y nosotros quedarnos tan tranquilos, es nuestra obligación cristiana hacerle ver su error. Para hacerlo, recordemos la parábola de la basura en el ojo, pues en ella nos recuerda Jesús que la manera de corregir al hermano es siempre con gran amor y con mucho cuidado, como cuando queremos retirar de su ojo una basurita.
Debemos buscar el momento y las palabras adecuadas con el fin de no lastimarlo. Sin embargo, debemos ser sinceros y auténticos. El esfuerzo, debe ir hasta hacernos ayudar de toda la comunidad, si fuera necesario. Recordemos que somos un cuerpo y si un miembro se enferma, se enferma todo el cuerpo. Tampoco se trata de estar buscando todos los pequeños errores de los demás, se trata de las faltas que pueden llevar a la perdición de su vida o a pecados más graves, a faltas morales que distan mucho de la vida cristiana.
Por otro lado, está la invitación a ser receptivos a la corrección de nuestros hermanos. Dios nos ama como somos, pero rechaza la idea de dejarnos en estas condiciones. El quiere que seamos exactamente como Jesús.
Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO, PRONTO ESTAREMOS COMUNICANDONOS CONTIGO...
CON AMOR, MARIAM...