DEVOCIONARIO





  • En caso de necesidad

Señor Dios nuestro, que has dado tu paz a la humanidad, has enviado el don del Espíritu Santo a Tus discípulos y apóstoles y en tu bondad abriste sus labios con las lenguas de fuego, abre también los labios de nosotros pecadores y enséñanos cómo y por qué debemos orar. Sé Tú el guardián de nuestra vida, calma la tempestad del cielo, haznos conocer por dónde debemos caminar. Renueva un espíritu recto en nosotros y con Tu espíritu conducente estabiliza nuestra mente inestable, a fin de que guiados diariamente por Tu Espíritu bondadoso a cuanto sea para nuestro beneficio, seamos capaces de cumplir Tus mandamientos y de recordar siempre Tu gloriosa presencia indagadora de los actos de los hombres. Fortalécenos para que no seamos atrapados por los deleites corruptores del mundo, apeteciendo en cambio el disfrute de los futuros tesoros. Porque eres bendito y alabado por todos Tus santos, por los siglos de los siglos. Amén.

  • Shock

Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la *prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de *Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo. *Dichosos ustedes si los insultan por causa del nombre de Cristo, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes. Que ninguno tenga que sufrir por asesino, ladrón o delincuente, ni siquiera por entrometido. Pero si alguien sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que alabe a Dios por llevar el nombre de Cristo.  Porque es tiempo de que el juicio comience por la familia de Dios; y si comienza por nosotros, ¡cuál no será el fin de los que se rebelan contra el *evangelio de Dios!   «Si el justo a duras penas se salva, ¿qué será del impío y del pecador?»

Así pues, los que sufren según la voluntad de Dios, entréguense a su fiel Creador y sigan practicando el bien.  (1 Pe. 4, 12-19).
____________

Después de esto oí como una gran voz de una gran multitud en el cielo, que decía:
   “¡Aleluya!
La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios,
PORQUE SUS JUICIOS SON VERDADEROS Y JUSTOS,
Pues ha juzgado a la gran ramera
Que corrompía la tierra con su inmoralidad,
Y HA VENGADO LA SANGRE DE SUS SIERVOS EN ELLA].”
Y dijeron por segunda vez:
   “¡Aleluya!
EL HUMO DE ELLA SUBE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.”
  Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que está sentado en el trono, y decían:
   “¡Amén! ¡Aleluya!”
Y del trono salió una voz que decía:
   “Alaben ustedes a nuestro Dios, todos ustedes Sus siervos,
Los que Le temen, los pequeños y los grandes.” 
(Ap. 19, 1-5)

  • El don de este día
Autor: Javier Garrido

 Oración del presente

Enséñame, Señor, a vivir el don de cada día.
Sin otros planes que los tuyos, los de cada día.

Que el rostro de mi prójimo sea nuevo para mí, cada día.

Que pueda maravillarme de tu amor, Padre, cada día.

Dame un corazón, Señor, manso con el sufrimiento de cada día,
fuerte en la lucha de cada día,
amoroso en la oración de cada día.

Que cada día sepa confiar en ti, padre,
dejando en tus manos el mañana, sin inquietud, sin prisas.

Que cada día estrene tu paz, recibiendo de ti, cada día, salud o enfermedad,
éxito o fracaso, progreso o retroceso.

Enséñame, Señor,
a vivir el don de cada día.
  • Acto de contrición
Jesús, mi señor y redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas, y me has de llevar a la vida eterna. Amen

  • Alma de Cristo
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del enemigo malo defiéndeme.
A la hora de mi muerte llámame.
Y mándame ir a ti, para que con tus santos Te alabe y te bendiga por los siglos de los siglos. Amén.

  • Oh Señora Madre mía

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a tí. En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oidos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén.

  • Yo pecador

 Yo confieso, ante Dios todopoderoso y ante vosotros hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión, por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, por eso, ruego a Santa María siempre virgen, a los ángeles y los santos, y a vosotros hermanos, que intercedáis por mí ante Dios nuestro señor. Amén

  • Al salir de casa

Dirigid, Señor, mis pasos como dirigisteis los de Tobías. El Arcángel San Rafael me acompañe y defienda de los lazos del mundo, para que vuelva a casa sin daño de alma y cuerpo.

  • Al comenzar una obra

Os ofrezco, Dios mío, este trabajo; bendecidlo para que redunde en gloria vuestra y bien de mi alma.

  • Al sentir una tentación

¡Señor, no me dejes caer en la tentación! ¡Oh Señora mía!, acordaos que soy vuestro; guardadme y defendedme como cosa y propiedad vuestra. Angel de mi guarda, defendedme. Antes morir que pecar.

  • Al oir alguna blasfemia

Bendito sea Dios. Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar. (Rezar un Avemaría). Virgen santísima, Reina de cielos y tierra, os amo con todo mi corazón. Perdonadle, Señor, que no sabe lo que dice.

  • Antes de comer

Bendice, Señor, los alimentos que vamos a tomar y haz que nos aprovechen para ocuparnos en vuestro santo servicio. Padrenuestro y Gloria.

  • En acción de gracias

Te damos gracias por todos tus beneficios, Dios todopoderoso, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

  • Comunión espiritual

Creo, Señor Jesús, que estás presente en el Santísimo Sacramento. Me pesa de verdad haberte ofendido. Te amo sobre todas las cosas, y deseo con ardor recibirte, pero ya que no puedo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Quédate conmigo y no permitas que jamás me aparte de ti.

  • Jaculatorias

¡Dios mío, y todas mis cosas!
Jesús, manso y humilde de corazón, haced mi corazón semejante al vuestro.
¡Jesús mío, misericordia!
¡Dulcísimo Jesús! no seas mi Juez, sino mi Salvador!
¡Jesús, María y José!
Dulce Corazón de María, sed mi salvación.

  •  En este mundo de crisis, es necesario orar

En un mundo en crisis, que necesita esperanza para salir adelante, donde el sufrimiento y la soledad oprimen a tantos, el misterio de la Encarnación en un pesebre es la única respuesta para romper la costra de un mundo a veces tan duro. Feliz Navidad!
Cuando todas las esperanzas
estaban enterradas,
todas las fuentes secas,
todas las preguntas calladas,
todos los fuegos apagados,
entonces, en medio de la noche,
la débil fuerza de una semilla
rompió la costra de la Tierra.
Gloria Fuertes





Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...