martes, 30 de junio de 2015

DE BRUJAS Y CONJUROS

DOCUMENTAL
Hubo también en el pueblo falsos profetas, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán herejías perniciosas y que, negando al Dueño que los adquirió, atraerán sobre sí una rápida destrucción. Muchos seguirán su libertinaje y, por causa de ellos, el Camino de la verdad será difamado. Traficarán con vosotros por codicia, con palabras artificiosas; desde hace tiempo su condenación no está ociosa, ni su perdición dormida.
Capítulo 2 de la Segunda Epístola Católica de San Pedro.
 
Todos, tarde o temprano tendremos que tomar una decisión, pues ‘nadie puede servir a dos amos; porque odiará a uno y amará al otro, o será fiel a uno y al otro no le hará caso. No se puede servir a Dios y al ‘santero’ (Mateo 6, 24). 
‘Si quieres alcanzar la vida eterna, guarda los mandamientos (ama a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo). 
Si quieres conocer la verdad, cree en Mí (Jesús de Nazaret). 
Si quieres ser perfecto, vende cuanto tienes (y hazte pobre de espíritu). 
Si quieres ser mi discípulo, niégate a ti mismo (acaba con el orgullo). 
Si quieres alcanzar la vida eterna, desprecia la presente (mira hacia el cielo). 
Si quieres ser ensalzado en el cielo, humíllate en la tierra (se humilde). 
Si quieres reinar conmigo, lleva conmigo la cruz (con ánimo). Porque sólo los siervos de la cruz hallan el camino de la felicidad y de la luz verdadera que lleva a Dios. (Evangelio de Ntro. Señor Jesucristo según San Mateo y San Lucas)


DIOS CONTIGO

ORACIÓN PARA HOY 300615

ORACIÓN AL SANTO(A) DE NUESTRO NOMBRE


San(ta)... a quién de verdad quiero, 
y bajo cuya protección especial me ha puesto 
mi amada madre la Iglesia al hacerme hijo suyo 
en el bautismo, te ruego no dejes, hoy ni nunca, 
de velar para que viva como corresponde a un cristiano, 
y según mi nombre, siguiendo tus ejemplos. 

Ayúdame en mis dificultades; 
 sobre todo no permitas que caiga en pecado, 
y alcánzame que sepa hacer de mi vida mi mayor 
consuelo a la hora de la muerte, para ser contigo 
eternamente feliz. 
Amén.


DIOS CONTIGO


 

SANTA MISA DIARIA 300615

SANTA MISA
Iniciamos hoy con nuestra promesa, por aquellos que no pueden acudir al templo en muchas ocasiones.
"Cristo, presente en medio de nosotros en el signo del pan y del vino, exige que la fuerza del amor supere cada laceración y al mismo tiempo sea comunión con el pobre, ayuda para el débil, atención fraterna a cuantos están cansados para sostener el peso de su vida diaria."  S.S. Francisco



DIOS CONTIGO
 

NO TENER MIEDO Y MIRAR AL SEÑOR

«...Y SOBREVINO UNA GRAN BONANZA»
Audio-Santoral: SAN ADOLFO DE OSNABRÜCK
Mt. 8,23-27


La escena presenta una gran vivacidad, contrastando radicalmente la actitud de los discípulos y la de Jesús. Podemos imaginarnos la agitación que reinó sobre la barca cuando «de pronto se levantó en el mar una tempestad tan grande que la barca quedaba tapada por las olas» (Mt 8,24), pero una agitación que no fue suficiente para despertar a Jesús, que dormía. ¡Tuvieron que ser los discípulos quienes en su desesperación despertaran al Maestro!: «¡Señor, sálvanos, que perecemos!» (Mt 8,25).
El evangelista se sirve de todo este dramatismo para revelarnos el auténtico ser de Jesús. La tormenta no había perdido su furia y los discípulos continuaban llenos de agitación cuando el Señor, simplemente y tranquilamente, «se levantó, increpó a los vientos y al mar, y sobrevino una gran bonanza» (Mt 8,26). De la Palabra increpatoria de Jesús siguió la calma, calma que no iba destinada sólo a realizarse en el agua agitada del cielo y del mar: la Palabra de Jesús se dirigía sobre todo a calmar los corazones temerosos de sus discípulos. «¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?» (Mt 8,26).
Los discípulos pasaron de la turbación y del miedo a la admiración propia de aquel que acaba de asistir a algo impensable hasta entonces. La sorpresa, la admiración, la maravilla de un cambio tan drástico en la situación que vivían despertó en ellos una pregunta central: «¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?» (Mt 8,27). ¿Quién es el que puede calmar las tormentas del cielo y de la tierra y, a la vez, las de los corazones de los hombres? Sólo quien «durmiendo como hombre en la barca, puede dar órdenes a los vientos y al mar como Dios» (Nicetas de Remesiana).
Cuando pensamos que la tierra se nos hunde, no olvidemos que nuestro Salvador es Dios mismo hecho hombre, el cual se nos acerca por la fe.
Fray Lluc TORCAL Monje del Monasterio de Sta. Mª de Poblet (Santa Maria de Poblet, Tarragona, España)


«Llama al cielo para que seas oído, y tu Padre, que está en los cielos, te enviará el auxilio y te defenderá. Te librará de la tribulación, y te colmará de la gloria de la resurrección.»
San Ambrosio, Comentario Evangelio de san Lucas, 7



lunes, 29 de junio de 2015

ORACIÓN PARA HOY 290615

PERDÓN
Maranatha

 
Señor Jesús , hoy pido la capacidad de poder perdonar a cualquier persona en mi vida. Sé que me darás fortaleza para ello. Te agradezco que me ames tanto, más de lo que me amo a mí mismo y quieres mi felicidad, más de lo que yo mismo la deseo.

Padre, yo te perdono a ti, por aquellas veces que la muerte ha llegado a mi familia, por los tiempos difíciles, por las dificultades financieras o por aquellas cosas que creí eran castigos enviados por ti. Cuando la gente dice: “ Esta es la voluntad de Dios “, yo me he amargado y me he resentido contra ti. Purifica mi mente y mi corazón hoy.

Señor, yo me perdono A MI MISMO, por mis pecados, faltas y errores; por todo aquello en mi que es malo, o que creo que es malo, me perdono a mi mismo. Por haber inquirido en lo supersticioso, el uso de la tabla ouija, el horóscopo, el ir a invocaciones de muertos, el ir a los que leen la suerte, o el usar cualquier tipo de amuleto. Rechazo toda aquella superstición y opto solamente por ti como mi Señor y Salvador. Lléname con tu Espíritu Santo.

Además, me perdono a mi mismo por haber tomado tu Nombre en vano, empleando drogas, no adorándote mediante la asistencia a la Iglesia, por haber herido a mis padres, por emborracharme, por los pecados y faltas en contra de la pureza, los libros malos, las películas malas, la fornicación, el adulterio, la homosexualidad. También por el aborto, el robo, las mentiras, el fraude, el herir la reputación de otros. Tu me has perdonado. Hoy me perdono a mi mismo.

Verdaderamente perdono a MI MAMÁ. La perdono por todas las veces que ella me ha herido, me ha vuelto resentido, se ha airado conmigo y por todas las veces que me castigó. La perdono por todas las veces que prefería a mis hermanos y hermanas en vez de mi. La perdono por todas las veces que me decía que era tonto, feo, estúpido, el peor de los hijos, o que yo le costaba a la familia mucho dinero. También por las veces que me dijo que yo era indeseado, un accidente, un error o que no era lo que ella esperaba, yo la perdono.

Perdono a MI PAPÁ, lo perdono por las veces que no me apoyó, por la carencia de amor, afecto o atención. Le perdono por la falta de tiempo, por no haberme dado su compañía, por su alcoholismo, por discutir y pelear con mi mamá o los otros niños. Por sus castigos severos, por su abandono, por haber estado lejos del hogar, por haberse divorciado de mi mamá, o por haber estado con otras mujeres, yo lo perdono.

Señor, extiendo mi perdón a mis HERMANAS Y A MIS HERMANOS. Perdono a los que me han engañado, me han odiado, me han hecho resentido, han competido por el amor de mis padres, por los que me han hecho daño, quienes físicamente me han herido. Aquellos que han sido demasiado severos conmigo, me han castigado o hecho que mi vida no fuese placentera de ninguna forma, yo les perdono.

Señor, perdono a MI ESPOSO o ESPOSA/NOVIO o NOVIA por la falta de amor, afecto, consideración, apoyo, atención, comunicación; por sus fallas, errores, debilidades y aquellos otros hechos o palabras que me han herido o perturbado.

Jesús, perdono a mis HIJOS, por su falta de respeto, obediencia, amor, atención, apoyo, calor, comprensión; por sus hábitos tan malos, alejándose de la Iglesia y cualquier acción mala que me haya perturbado.

Dios mío, perdono a MIS SUEGROS, a mi SUEGRA, SUEGRO, YERNOs/NUERAs y A OTROS FAMILIARES por parte de mi esposo, que tratan a mi familia con falta de amor. Por todas sus palabras, pensamientos, acciones u omisiones las cuales han ocasionado dolor, yo les perdono.

Por favor ayúdame a perdonar a mis FAMILIARES, a mi ABUELA y a mi ABUELO, también, TIAS, TIOS, PRIMOS, quienes han interferido en nuestra familia, han sido posesivos de mis padres, quienes hayan ocasionado confusión o hayan puesto a uno de mis padres contra el otro.Jesús, ayúdame a perdonar a mis COMPAÑEROS DE TRABAJO, los cuales son conflictivos o hacen que la vida sea miserable para mi. Por aquellos que se la pasan botándome de su trabajo, dañando mi reputación, no cooperando conmigo, procurando quitarme el trabajo, yo les perdono.

Mis VECINOS necesitan ser perdonados, Señor. Por toda la bulla que hacen. Por permitir que su propiedad se deteriore, por no amarrar a sus perros que corren por todo el jardín, por no tirar su basura, por ser prejuiciados y dañar la vecindad, yo les perdono.

Ahora perdono a todos los SACERDOTES, MONJAS, MIEMBROS DE IGLESIAS, PARROQUIAS, MIEMBROS DEL CONSEJO DE LA PARROQUIA, CABEZAS DE LAS ORGANIZACIONES DE LAS PARROQUIAS, mi PASTOR, el OBISPO, el PAPA y a la IGLESIA CATOLICA ROMANA por su falta de apoyo, afirmación, liderazgo, malos sermones, pequeñeces, trivialidades, falta de sociabilidad, el no proveerme a mi, ni a mi familia con la inspiración que necesitamos, por cualquier herida que hayan infiltrado en mi familia-incluso en el pasado distante- hoy los perdono.

Dios, yo perdono a todos aquellos que son de diferentes PERSUASIONES, aquellos de perspectivas políticas opuestas que me han atacado, ridiculizado, me han discriminado, se han burlado, o me han lastimado económicamente.

Perdono a aquellos de diferentes DENOMINACIONES religiosas que han procurado convertirme, acosarme, atacarme, argumentar conmigo, forzar sus perspectivas sobre mi.

Aquellos que me han lastimado ETICAMENTE, me han discriminado, mofado, hecho chistes acerca de mi raza o nacionalidad, herido a mi familia, física, emocional o económicamente, yo les perdono hoy.

Señor, perdono a todas
LAS PERSONAS PROFESIONALES que me han lastimado en cualquier forma: doctores, enfermeras, abogados, jueces, políticos y empleados públicos.

Perdono a todos los EMPLEADOS PUBLICOS; policías, bomberos, conductores de bus, trabajadores de hospitales y especialmente a aquellos que reparan casas, quienes han tomado ventaja de mi en el trabajo.

Señor, perdono a mi EMPLEADOR por no pagarme un salario suficiente, por no apreciar mi trabajo, por ser poco amable e irracional conmigo, por estar airado o no ser amistoso, por no promoverme y por no afirmarme en mi trabajo.

Señor, perdono a mis MAESTROS DE COLEGIO o ESCUELA e INSTRUCTORES del pasado al igual que a los del presente. Por todos aquellos que me castigaron, humillaron, insultaron, me trataron injustamente, se burlaron de mi, me llamaron bobo, estúpido, me hicieron quedar después del horario escolar, realmente les perdono hoy.

Señor, perdono a mis AMIGOS quienes me han defraudado, perdido el contacto conmigo, no me han apoyado, no estuvieron disponibles cuando yo necesité su ayuda, pidieron dinero prestado y nunca me lo devolvieron, hablaron chismes de mi.

Señor Jesús, especialmente oro por la gracia de poder perdonar a AQUELLA PERSONA en la vida quien MAS ME HA LASTIMADO. Pido el poder perdonar a cualquiera quien considere mi mayor enemigo, aquel que es el mas difícil para perdonar o aquella persona quien yo dije que nunca perdonaría.

Señor, te ruego perdón por todas estas personas, por las heridas que yo les he infligido a ellos, especialmente a mi mamá y a mi papá, y a mi compañero o cónyuge. En especial, lamento las tres heridas mas grandes que yo les haya ocasionado a cada uno de ellos.

Gracias, Jesús, que estoy siendo liberado del mal de la falta de perdón. Permite que tu Espíritu Santo me llene con luz y permite que cada área oscura en mi mente sea iluminada. 
Amén. 


DIOS CONTIGO




DIOS-HOMBRE

«TÚ ERES CRISTO, EL HIJO DE DIOS VIVO»
Mt. 16,13-19


Hoy es un día consagrado por el martirio de los apóstoles san Pedro y san Pablo. «Pedro, primer predicador de la fe; Pablo, maestro esclarecido de la verdad» (Prefacio). Hoy es un día para agradecer la fe apostólica, que es también la nuestra, proclamada por estas dos columnas con su predicación. Es la fe que vence al mundo, porque cree y anuncia que Jesús es el Hijo de Dios: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo» (Mt 16,16). Las otras fiestas de los apóstoles san Pedro y san Pablo miran a otros aspectos, pero hoy contemplamos aquello que permite nombrarlos como «primeros predicadores del Evangelio» (Colecta): con su martirio confirmaron su testimonio.
Su fe, y la fuerza para el martirio, no les vinieron de su capacidad humana. No fue ningún hombre de carne y sangre quien enseñó a Pedro quién era Jesús, sino la revelación del Padre de los cielos (cf. Mt 16,17). Igualmente, el reconocimiento “de aquel que él perseguía” como Jesús el Señor fue claramente, para Saulo, obra de la gracia de Dios. En ambos casos, la libertad humana que pide el acto de fe se apoya en la acción del Espíritu.
La fe de los apóstoles es la fe de la Iglesia, una, santa, católica y apostólica. Desde la confesión de Pedro en Cesarea de Filipo, «cada día, en la Iglesia, Pedro continúa diciendo: ‘¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo!’» (San León Magno). Desde entonces hasta nuestros días, una multitud de cristianos de todas las épocas, edades, culturas, y de cualquier otra cosa que pueda establecer diferencias entre los hombres, ha proclamado unánimemente la misma fe victoriosa.
Por el bautismo y la confirmación estamos puestos en el camino del testimonio, esto es, del martirio. Es necesario que estemos atentos al “laboratorio de la fe” que el Espíritu realiza en nosotros (Juan Pablo II), y que pidamos con humildad poder experimentar la alegría de la fe de la Iglesia.
+ Mons. Pere TENA i Garriga Obispo Auxiliar Emérito de Barcelona (Barcelona, España)


«¿Qué felicidad más segura que la nuestra, siendo así que quien ora con nosotros no es el que da lo que pide? Porque Cristo es hombre y Dios; como hombre, pide; como Dios, otorga.»
San Agustín, Sermón 217

FELICIDADES A TODOS LOS PEDROS Y PABLOS




domingo, 28 de junio de 2015

ORACIÓN PARA HOY 280615

PARA ALCANZAR NUESTROS SUEÑOS


Madre mía

Dame un corazón de niño,
puro y transparente
como el agua de una fuente.

Dame un corazón sencillo
que no se goce
en la amargura de la tristezas.

Un corazón grande para darse
y tierno a la compasión.
 
Un corazón fiel y generoso
que no olvide ningún beneficio
ni guarde ningún rencor.

Dame un corazón manso y humilde,
que ame sin exigir ser amado,
que goce desapareciendo en otro corazón
y dispuesto a hacer la voluntad divina.

Dame un corazón grande y valiente
que no se cierre por ninguna ingratitud
ni se canse por ninguna indiferencia.

Dame un corazón
atormentado sólo por la gloria de Jesús,
herido por su Amor
con una herida que no se cierre
sino en la vida eterna.
Amén
 
 
DIOS CONTIGO
 
 

TALITA CUMI

LOS DETALLES MÁS HUMANOS DE JESÚS
Audio-Santoral: SAN IRENEO DE LYON
Mc. 5,21-43







«Alégrate cada día de tu fe. Sus artículos sean tus riquezas, y como los vestidos de cada día para tu alma. Cuando te levantas, ¿no te vistes? Así también, recordando el Credo, viste tu alma, para que el olvido no te desabrigue y quedes desnudo. Hemos de vestirnos con nuestra fe.»
San Agustín, Sermón 58





sábado, 27 de junio de 2015

ORACIÓN PARA HOY 270615

América
Oración del Papa Juan Pablo II
Oración grabada en la fachada del Faro de Colón, Santo Domingo
 Vaticano, 12 oct. 1992  Joannes Paulus PP. II 


América Latina, como sucesor de Pedro y obispo de Roma, yo te saludo en el quinto centenario de tu evangelización. Recordando aquel año 1492, en que las naves de España, guiadas por Cristóbal Colón, llevaron a esas tierras fecundas, la semilla del Evangelio. Haciendo también realidad el encuentro  de dos mundos. Doy gracias por ti a Dios nuestro Padre, por tus hijos e hijas.

Tus milenarias culturas y saberes, cantos y danzas, artes y técnicas; por la variedad de tus climas y paisajes, tus llanuras inmensas y las selvas tropicales. Las poderosas venas de tus ríos, el mar que te rodea y las altas cumbres que se elevan al cielo. Doy gracias sobre todo por tus quinientos años de tu fe cristiana.
En las aguas bautismales naciste a una nueva vida, injertándote en el  Cuerpo Místico de Cristo, que es la iglesia una , santa, católica y  apostólica, arca de salvación y casa común de cuantos invocaron a Dios como  Padre.

Tu apertura a la gracia y tu acogida a la palabra de vida te hicieron pasar  de las tinieblas a aquella luz admirable que, en tus santos y santas, es  faro radiante que desde la iglesia ilumina al mundo.

¡América del tercer milenio cristiano se siempre fiel a Jesucristo.!
Se digna de aquellos abnegados misioneros que en ti plantaron la simiente de  la fe. ábrete más y más con humildad y amor, a la buena nueva que libera y  salva. Resiste firmemente a los embates del mal y a la tentación de la  violencia, avanza entre gozos y lágrimas hacia la anhelada civilización del  amor.

 ¡Iglesia de América ¡ ¡Iglesia de Cristo en América!  Anuncia con ardor y valentía la nueva evangelización para que el mensaje de  las bienaventuranzas se haga vida y cultura entre los pueblos y tus gentes.

Sostén la fidelidad de los esposos y la armonía en las familias. La  integridad de los jóvenes y la inocencia de los niños . Se voz de los que  no tienen voz, la abogada de los pobres, el refugio de los necesitados.

Avanza América hacia Cristo redentor del hombre y señor de la historia. 

Te precede María , Estrella de los Mares, Refugio de Navegantes, Puerto de  Salvación, te impulsa el viento del Espíritu que guía la nave de la Iglesia,  como antaño condujo a tus playas, la carabela , "Santa María" bajo la mano  firme de Cristóbal Colón".

Camina presurosa hacia los cielos nuevos y la tierra nueva para escribir, con la palabra y la gracia de Cristo, nuevas páginas en la historia de tu salvación.

¡América Latina, América cristiana, Cristo es tu faro luminoso, tu gozo y  tu esperanza!

¡Bendita seas América!




DEJARNOS ENCONTRAR POR CRISTO

«SEÑOR, NO SOY DIGNO QUE ENTRES A MI CASA»
Mt. 8,5-17


Hoy vemos el amor, la fe, la confianza y la humildad de un centurión, que siente una profunda estima hacia su criado. Se preocupa tanto de él, que es capaz de humillarse ante Jesús y pedirle: «Señor, mi criado yace en casa paralítico con terribles sufrimientos» (Mt 8,6). Esta solicitud por los demás, especialmente para con un siervo, obtiene de Jesús una pronta respuesta: «Yo iré a curarle» (Mt 8,7). Y todo desemboca en una serie de actos de fe y confianza. El centurión no se considera digno y, al lado de este sentimiento, manifiesta su fe ante Jesús y ante todos los que estaban allí presentes, de tal manera que Jesús dice: «En Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande» (Mt 8,10).
Podemos preguntarnos qué mueve a Jesús para realizar el milagro. ¡Cuántas veces pedimos y parece que Dios no nos atiende!, y eso que sabemos que Dios siempre nos escucha. ¿Qué sucede, pues? Creemos que pedimos bien, pero, ¿lo hacemos como el centurión? Su oración no es egoísta, sino que está llena de amor, humildad y confianza. Dice san Pedro Crisólogo: «La fuerza del amor no mide las posibilidades (...). El amor no discierne, no reflexiona, no conoce razones. El amor no es resignación ante la imposibilidad, no se intimida ante dificultad alguna». ¿Es así mi oración?
«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo...» (Mt 8,8). Es la respuesta del centurión. ¿Son así tus sentimientos? ¿Es así tu fe? «Sólo la fe puede captar este misterio, esta fe que es el fundamento y la base de cuanto sobrepasa a la experiencia y al conocimiento natural» (San Máximo). Si es así, también escucharás: «‘Anda; que te suceda como has creído’. Y en aquella hora sanó el criado» (Mt 8,13).
Rev. D. Xavier JAUSET i Clivillé (Lleida, España)
 

¡Santa María, Virgen y Madre!, maestra de fe, de esperanza y de amor solícito, enséñanos a orar como conviene para conseguir del Señor todo cuanto necesitamos.

«Nada es demasiado difícil de creer acerca de Aquel para quien nada es demasiado difícil de hacer.»
Card. J.H. Newman, Sermón sobre el Domingo IV después de Epifanía




LAS CUATRO BANDERAS

DE LAS SECTAS
Si las sectas avanzan, es por algo. ¿Qué pasara el día en que les arrebatemos sus grandes banderas? Se desplomarán, habiendo cumplido con su misión, que es la de despertar al gigante adormecido, la Iglesia Católica.
Estábamos acostumbrados a un catolicismo de masa, cuya mayoría era religiosamente indiferente y apática. Nos parecía que este era el destino de la religión: ir cada día más relegándose a las sacristías con grupitos de incondicionales frente a una masa amorfa e indiferente.
¿Y qué pasó? Que con la explosión de las sectas nos dimos cuenta de que nuestros análisis no era correcto. De pronto los apáticos se volvieron activos y entusiastas. Pues bien, ¿a qué se debe este cambio?
P. Flaviano Amatulli Valente

Primera bandera: La Palabra de Dios es para todos
Pensábamos que la Palabra de Dios era algo difícil, reservada a los seminarios, los conventos y las escuelas de teología. Para el pueblo sencillo eran suficientes el catecismo y el devocionario. Pues bien, llegaron las sectas y demostraron que no es así. La Biblia es para todos: niños y adultos, eruditos e ignorantes. El pueblo corrió tras ellos en búsqueda de alimento espiritual más sólido y genuino. Y nosotros, la Iglesia de Cristo, nos quedamos atrás, con nuestro tesoro bien cuidado. Poseyendo la plenitud de la verdad, lo escondimos. Los demás, abriendo la Biblia, dieron la impresión de contar con riquezas más grandes que las nuestras. Y muchos se fueron con ellos.

¿Qué pasará el día en que nosotros católicos pongamos la Biblia en el lugar que se merece, volviéndose en el principal alimento espiritual de todo creyente, empezando desde los niños que apenas se abren a la fe?

Segunda bandera: La entrega a Cristo es para todos

Nosotros católicos pensábamos que la entrega personal a Cristo era solamente para los sacerdotes y las religiosas. Pues bien, llegaron las sectas y nos abrieron los ojos, recordándonos que la entrega a Cristo es para todos, una entrega consciente y definitiva a El como el único Salvador y Señor de la propia vida. Algo realmente entusiasmante y sencillo al mismo tiempo, al alcance de todos, que da sentido a la vida y crea la conciencia de una igualdad esencial entre todos los miembros del pueblo de
Dios.

¿Qué pasará el día en que entre nosotros católicos todo esto se vuelva «ley», eliminando en los laicos aquel profundo complejo de inferioridad, que los atrapa y les impide elevarse hacia las cumbres del compromiso apostólico y la santidad?

Tercera bandera: La experiencia de Dios es para todos

Para muchos católicos sencillos, Dios es un ser familiar, con el cual tienen un trato continuo y amoroso, que da una profunda serenidad a la propia vida. El problema está en que no tienen una conciencia clara acerca del «tesoro» que poseen.

Al contrario, las sectas buscan a propósito este tipo de experiencia y hacen alarde de ella, utilizando los recursos más variados: oración, ayuno, canto, testimonio, etc. Saben que se trata de un tesoro que se tiene que encontrar a como dé lugar, y, al encontrarlo, o tener la impresión de haberlo encontrado, sienten la obligación de comunicar la buena nueva, creando en la comunidad un clima de euforia contagiosa.

¿Qué pasará el día en que entre nosotros católicos esa búsqueda se vuelva «ley», haciendo del Dios lejano el Dios amigo e inseparable?

Cuarta bandera: La misión es para todos

El que encontró a Dios y quedó marcado por esta experiencia, no puede quedar callado. Para él la misión se vuelve en el paso obligado. Si a esto se añade una mística particular y un sistema de «conquista» bien planeado, no hay que extrañarse de los resultados.

¿Qué pasará el día en que en el mundo católico se vuelva en un estilo normal de acción pastoral, haciéndose «ley» la búsqueda constante de la oveja perdida, contando con una mística y una metodología específica con miras a recuperar a los alejados?

Lástima que aún estamos muy lejos de poder vislumbrar este cambio, empezando por los seminarios y las casas de formación para religiosas. Ni modo. Le tocará al laicado dar este paso tan importante en la vida de la Iglesia, como ya está pasando con muchos movimientos apostólicos.

De todos modos, el día en que esto suceda, podremos decir con toda razón: «¡Benditas las sectas que vinieron a despertarnos!».

Papel de las sectas
En realidad, este es el papel de las sectas: poner de manifiesto ciertas deficiencias presentes en la Iglesia y tratar de dar una respuesta. En la medida en que su análisis es correcto y su respuesta acertada, las sectas avanzan.

Hasta que la Iglesia no tome conciencia de sus cuestionamientos y no les arrebate sus mejores banderas. Entonces las sectas se desplomarán habiendo cumplido con su misión, que consiste precisamente en despertar al gigante adormecido, que es la Iglesia Católica.

Lo mismo sucedió con el marxismo. Su misión consistió en despertar al mundo capitalista acerca del problema de la justicia social. Cumplida su misión, desapareció de la escena mundial. Lo que les deseamos a las sectas de todo corazón. 


DIOS CONTIGO


viernes, 26 de junio de 2015

TODAS TODAS - TAKILLAKKTA

VÍRGENES DE AMÉRICA 
«Santa María de América» es uno de los temás más celebrados del grupo peruano Takillakkta, un canto hondo de amor y ternura hacia las distintas advocaciones que cada país americano ha convertido en enseña nacional.


DIOS CONTIGO 

ORACIÓN PARA HOY 260415

PARA TENER PROTECCIÓN DIVINA EN TODO MOMENTO


Recibamos auxilio en nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
Señor, atiende mi oración.
Y mi súplica llegue a Ti.
El Señor esté con nosotros.  
 
Bendice Señor Dios Omnipotente este lugar (o esta casa) 
para que haya en él (o en ella) salud, castidad, victoria, 
virtud, humildad, bondad y mansedumbre,
 plenitud de ley y acción de gracias al Dios Padre, 
y al Hijo, y al Espíritu Santo; 
y esta bendición permanezca sobre este lugar 
y sobre los que en él habiten. Ahora y siempre.
Amén


DIOS CONTIGO
 
 
 

LA FUERZA DE LA MISERICORDIA DE DIOS

«SEÑOR, SI QUIERES PUEDES LIMPIARME»
Mt. 8,1-4


También nosotros, al ver tan cerca al Señor y tan lejos nuestra cabeza, nuestro corazón y nuestras manos de su proyecto de salvación, tendríamos que sentirnos ávidos y capaces de formular la misma expresión del leproso: «Señor, si quieres puedes limpiarme» (Mt 8,2).
Ahora bien, se impone una pregunta: Una sociedad que no tiene conciencia de pecado, ¿puede pedir perdón al Señor? ¿Puede pedirle purificación alguna? Todos conocemos mucha gente que sufre y cuyo corazón está herido, pero su drama es que no siempre es consciente de su situación personal. A pesar de todo, Jesús continúa pasando a nuestro lado, día tras día (cf. Mt 28,20), y espera la misma petición: «Señor, si quieres...» (cf. Mt 8,2). No obstante, también nosotros debemos colaborar. San Agustín nos lo recuerda en su clásica sentencia: «Aquél que te creó sin ti, no te salvará sin ti». Es necesario, pues, que seamos capaces de pedir al Señor que nos ayude, que queramos cambiar con su ayuda.
Alguien se preguntará: ¿por qué es tan importante darse cuenta, convertirse y desear cambiar? Sencillamente porque, de lo contrario, seguiríamos sin poder dar una respuesta afirmativa a la pregunta anterior, en la que decíamos que una sociedad sin conciencia de pecado difícilmente sentirá deseos o necesidad de buscar al Señor para formular su petición de ayuda.
Por eso, cuando llega el momento del arrepentimiento, el momento de la confesión sacramental, es preciso deshacerse del pasado, de las lacras que infectan nuestro cuerpo y nuestra alma. No lo dudemos: pedir perdón es un gran momento de iniciación cristiana, porque es el momento en que se nos cae la venda de los ojos. ¿Y si alguien se da cuenta de su situación y no quiere convertirse? Dice un refrán popular: «No hay peor ciego que el que no quiere ver».
Rev. D. Xavier ROMERO i Galdeano (Cervera, Lleida, España) 


«En la vida del espíritu se enferma por el pecado, y es necesaria también una medicina para recobrar la salud. Este remedio es la gracia que se recibe en el sacramento de la penitencia.» 
Santo Tomas, Sobre el Credo



jueves, 25 de junio de 2015

ORACIÓN PARA HOY 250615

A CRISTO CORCOVADO

Señor Jesucristo,
Tú eres el redentor del hombre,
Tú eres el redentor del mundo.


Tú has penetrado,
de modo único e irrepetible,
en el misterio del ser humano.


Hiciste tuyo todo lo nuestro
para redimirnos,
para que podamos
hacer nuestro tu ser.


Mira, Señor, nuestras inquietudes,
incertidumbres y debilidades;
mira nuestro mundo
que pone sobre los hombros
de muchos hombres
pesadas cadenas de opresión,
que nos hace descubrir la dimensión
de esa otra opresión profunda
que vive debajo de ellas: el Pecado.


Concédenos entrar en Tu persona
y presentir el amor
que te llevó a redimirnos,
recibir tu libertad
y ofrecerla a los hermanos;
entregarte nuestra vida
y unirnos a todo hombre,
especialmente al cautivo,
oprimido o perseguido
y junto a Ti,
Señor, ser redentores.
Amén 



 DIOS CONTIGO

NUNCA CANSA VERLO

CRISTO DE CORCOVADO
Inaugurado en 1931 tras cinco años de obras, en 2007 fue designado como una de las nuevas siete maravillas del mundo. El Jesús Redentor que abraza la ciudad de Río de Janeiro conforma con ella y con el entorno natural un conjunto de belleza inagotable, capaz de ofrecer siempre nuevos matices y detalles. 



DIOS CONTIGO

EVOLUCIÓN DEL CRISTIANISMO

MAPA
Desde sus orígenes se suceden expansiones y contracciones hasta la actualidad.


DIOS CONTIGO 

PARA CONSTRUIR SOBRE ROCAS

«NO TODO EL QUE DIGA SEÑOR, SEÑOR»
Audio-Santoral: SAN GUILLERMO DE VERCELLI
Mt. 7,21-29


«‘Señor, Señor’, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial»  Por lo menos, esta afirmación nos pide responsabilidad en nuestra condición de cristianos, al mismo tiempo que sentimos la urgencia de dar buen testimonio de la fe.
Edificar la casa sobre roca es una imagen clara que nos invita a valorar nuestro compromiso de fe, que no puede limitarse solamente a bellas palabras, sino que debe fundamentarse en la autoridad de las obras, impregnadas de caridad. Uno de estos días de junio, la Iglesia recuerda la vida de san Pelayo, mártir de la castidad, en el umbral de la juventud. San Bernardo, al recordar la vida de Pelayo, nos dice en su tratado sobre las costumbres y ministerio de los obispos: «La castidad, por muy bella que sea, no tiene valor, ni mérito, sin la caridad. Pureza sin amor es como lámpara sin aceite; pero dice la sabiduría: ¡Qué hermosa es la sabiduría con amor! Con aquel amor del que nos habla el Apóstol: el que procede de un corazón limpio, de una conciencia recta y de una fe sincera».
La palabra clara, con la fuerza de la caridad, manifiesta la autoridad de Jesús, que despertaba asombro en sus conciudadanos: «La gente quedaba asombrada de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como sus escribas» (Mt 7,28-29). Nuestra plegaria y contemplación de hoy, debe ir acompañada por una reflexión seria: ¿cómo hablo y actúo en mi vida de cristiano? ¿Cómo concreto mi testimonio? ¿Cómo concreto el mandamiento del amor en mi vida personal, familiar, laboral, etc.? No son las palabras ni las oraciones sin compromiso las que cuentan, sino el trabajo por vivir según el Proyecto de Dios. Nuestra oración debería expresar siempre nuestro deseo de obrar el bien y una petición de ayuda, puesto que reconocemos nuestra debilidad.
Rev. D. Joan Pere PULIDO i Gutiérrez Secretario del obispo de Sant Feliu (Sant Feliu de Llobregat, España)
 

Señor, que nuestra oración esté siempre acompañada por la fuerza de la caridad.


«Recibe de Cristo, para que puedas hablar a los demás. Acoge en ti el agua de Cristo […]. Llena, pues, de esta agua tu interior, para que la tierra de tu corazón quede humedecida y regada por sus propias fuentes.»
San Ambrosio, Carta 2,1-2


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