MARIAMCONTIGO.-
PROFECIA REVELADA A SANTA ANA CATALINA EMERICK
Santa Ana Catalina Emerick fue quien tuvo la visión de "LA PASION DE CRISTO" que Mel Gibson llevó al cine. Cómo dato importante en la vida de ésta Santa es de destacar, que vivió 15 años sin comer alimentos de ninguna clase, solo se nutría de la Eucaristía (Jesucrsito en la Hostia consagrada, la comunión.)
"NO HAY NADA OCULTO QUE NO HAYA DE DESCUBRIRSE, NI NADA SECRETO QUE NO HAYA DE SABERSE"
(Lc. 12,2)
Profecías de la Venerable Anna Katherinna Emmerich
Anna Katharina Emmerich nació en Flamske (Westfalia, Alemania), el 8 de septiembre de 1774, murió en 1824. Murió en olor de santidad el 9. Febrero de 1824, in Dülmen, en el convento de las agustinas, en el que había entrado en 1802.
Se le concedió tener varias visiones de Ntro. Señor y Ntra. Señora, incluyendo sus vidas en la tierra. Estas visiones fueron publicadas en varios libros. Las siguientes profeciás están recogidas de "La vida de Anne Katherinne Emmerich", por el Rev. Carl Schmoeger, CSSR, publicada en inglés en 1870, reimpresas en 1968 por Maria Regina Guild, L.A., California.
Las siguientes profecías le fueron reveladas en a esta célebre monja agustina estigmatizada; padeció las heridas de Nuestro Señor Jesucristo en su cuerpo, y vivió varios años solamente alimentada de la Sagrada Comunión, hasta el día de su muerte.
"Vi la Iglesia de San Pedro y una cantidad enorme de gente que trabajaba para derribarla, pero a la vez vi otros que la reparaban. Los demoledores se llevaban grandes pedazos; eran sobre todo sectarios y apóstatas en gran número. Vi con horror que entre ellos había también sacerdotes católicos; vi al Papa en oración, rodeado de falsos amigos, que a menudo hacían lo contrario de lo que él ordenaba. Vi a varios eclesiásticos. Algunos rezaban descuidadamente el breviario. Parecía faltarles confianza, entusiasmo, ideas claras. Era algo que daba lástima. Cincuenta o sesenta años antes del año 2000 será desencadenado Satanás por algún tiempo. En violentos combates, con escuadrones de espíritus celestiales, San Miguel defenderá a la Iglesia contra los asaltos del mundo. En el momento más terrible de la batalla, San Miguel en persona herirá a los enemigos, siguiendo al instante una derrota general. La espada de fuego aparecerá entonces por encima de la cabeza de los triunfantes. Cuando hubo terminado el combate, sobre la Iglesia apreció una Mujer alta y resplandeciente, María, que extendía sobre ella su manto radiante de oro. En la Iglesia se observaron actos de reconciliación acompañados de muestras de humildad; las sectas reconocían a la Iglesia en su admirable victoria y en las luces de la revelación que por sí mismas habían visto refulgir sobre ella. Sentí un resplandor y una vida superior en toda la naturaleza y en todos los hombres una santa alegría como cuando estba próximo el nacimiento del Señor..."
LA GRAN APOSTASÍA EN LA IGLESIA
«De las cosas más extrañas que he visto, había una gran procesión de obispos. Sus pensamientos y expresiones me fueron revelados a través de imágenes que brotaban de sus bocas. Sus errores doctrinales eran emitidos a traves de deformidades extremas... ví a casi todos los obispos del mundo, pero sólo un pequeño número era perfectamente audible.»
«También ví al Santo Padre, temeroso de Dios, y en constante oración. Dejaba mucho que desear su apariencia, debido a su debilidad y vejez y a su gran sufrimiento. Su cabeza oscilaba de lado a lado, y caía sobre su pecho como si fuera a caer dormido. Luego vi que todo lo concerniente al protestantismo se elevaba.
La Religión Católica caía en completa decadencia. La mayoría de los sacerdotes eran seducidos por el rutilante pero falso conocimiento de jóvenes maestros, y todos ellos contribuían al trabajo de destrucción. En aquellos días, la Fe caería muy bajo, y sería preservada solamente en algunos lugares, en unos pocos poblados de casas humildes, y en unas pocas familias a las cuales Dios protegería de desastres y guerras.»
LA IGLESIA EN EXILIO
«Al punto en que nos acercábamos, sin embargo, el fuego lo consumía todo y ví todos los edificios ennegrecidos. Atravesamos un número de lujosos salones y finalmente hallamos al Papa. Estaba sentado en la oscuridad y dormía en un enorme sillón. Estaba muy enfermo y débil; prácticamente no podía caminar más; los eclesiásticos del círculo íntimo miraban insinceramente y carentes de fervor religioso; no me gustaban.
Le conté al Papa acerca de los obispos que estaban por ser designados. También le pedí que no dejara Roma, que si lo hacía sobrevendría el caos. El pensaba que el maligno era inevitable y que él debía irse de allí a fin de poder conservar algunas cosas a su lado. El estaba muy inclinado a dejar Roma, y los demás lo urgían insistentemente a hacerlo.»
LOS ENEMIGOS DE LA IGLESIA INVADIENDO ROMA
«También ví varias regiones de la tierra. Mi Guía (Jesus) nombró a Europa, y señaló a una pequeña y arenosa región, Él se expresó así: "aquí está Prusia, el enemigo". Luego Él me mostró otro lugar, hacia el norte, y me dijo: "Esta es Moskva, la tierra de Moscú, trayendo varios demonios.»
LA FALSA, ECUMÉNICA Y HERÉTICA IGLESIA ESTABLECIDA EN ROMA
«Ví también la relación entablada entre dos Papas; ví cuán funestas serían las consecuencias de esa falsa iglesia; su tamaño se incrementaba; herejes de toda calaña llegaban a la ciudad de Roma; los clérigos acrecentaban su lucro, había una gran oscuridad"... "Tuve otra visión de la gran tribulación. Los clérigos demandaban un permiso el cual no podía ser dado.»
Ví algunos curas ancianos, especialmente uno, que lloraba y se condolía amargamente; algunos pocos jóvenes también se lamentaban. Pero otros, especialmente los heréticos, prontamente hicieron caso a la demanda. Era como si la gente estuviese dividida en dos bandos.» ...
«Ví que cierta cantidad de pastores aceptaban ideas que eran peligrosas para la Iglesia. Construían una gran, extraña y extravagante Iglesia. Cualquiera era aceptado a fin de unirse y tener iguales derechos: evangelistas, católicos, sectas de caulquier descripción. Tal iba a ser la Nueva Iglesia... pero Dios tenía otros designios..."
Ví de nuevo esa enorme y extraña iglesia que estaba siendo construída allí en Roma. No había nada santo allí. Ví esto, como así también ví otro movimiento guiado por eclesiásticos, al cual contribuían ángeles, santos y otros Cristianos. Pero allí, en la extraña gran Iglesia, todo el trabajo estaba hecho mecánicamente acorde a reglas establecidas y formuladas.»
«Todo estaba hecho acorde a la razón humana... ví toda clase de gente, cosas, doctrinas y opiniones. Había cierto orgullo, presunción y violencia, y parecían tener éxito. No ví ni un solo Angel, ni un solo santo ayudando en esa labor. Pero en lo más profundo del subsuelo ví gente cruel con las lanzas listas, y una silueta que reía y decía: "edifíquenlo lo mas sólido que puedan; igual lo derribaremos".»
«Ví de nuevo la nueva y despareja iglesia que ellos trataban de construir... no había nada santo en ella. Había gente amasando pan en una cripta bajo esa iglesia; pero no leudaría, ni recibiría el Cuerpo de Nuestro Señor, solamente sería pan. Aquellos que estaban en el error, involuntariamente, y los que piadosamente y ardientemente esperaran por el Cuerpo de Cristo, serían consolados, pero no a través de la Hostia. Entonces mi Guía (Jesús) dijo: "Esto es una Babel".
«Ví cosas deplorables: ví gente jugando, bebiendo y charlando en la iglesia; incluso cortejando mujeres. Toda clase de abominaciones eran perpetradas allí. Los sacerdotes permitían todo y decían la Misa con mucha irreverencia. Sólo quedaban unos pocos piadosos...todo eso me causó mucha angustia.»
LOS CATÓLICOS DEVOTOS Y LOS SACERDOTES SON OPRIMIDOS
«Luego ví una aparición de la Madre de Dios diciendo que la tribulación sería enorme. Dijo que la gente (de aquellos tiempos) debe orar fervientemente con los brazos extendidos, y rezar tres Padrenuestros. Que esa fue la forma en que Su Hijo rezó por aquella gente en la Cruz. Deben levantarse a las doce de la noche y rezar de esta manera.
Y deben continuar yendo a la iglesia. Sobre todo deben rezar para que la Iglesia de la Oscuridad se vaya de Roma; toda aquella era buena y devota gente, sin embargo no sabían dónde buscar orientación y ayuda... no había traidores ni enemigos entre ellos, sin embargo tenían miedo los unos de los otros.»
«Ví más mártires, no ahora pero sí en el futuro... Ví la secta secreta (LA MASONERIA: LOS ILUMINATTI Y BILDEBERG) socabando implacablemente la gran iglesia. Cerca de ellos ví una enorme bestia emergiendo del mar. (EL ANTICRISTO (SERA MILITAR)) En el mundo entero la gente buena y devota, especialemente los sacerdotes, eran perseguidos, oprimidos... Todas las comunidades católicas eran oprimidas, perseguidas, confinadas, y quitadas de su libertad. Ví muchas iglesias cerradas, gran miseria y guerra y derramamiento de sangre. Un salvaje e ignorante populacho se manifestaba violentamente. Pero no duraría mucho.» ...
LA INTERCESION DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
«Tuve una visión del Santo Emperador Enrique. Lo ví de noche, de rodillas a los pies del altar principal en una enorme y bella iglesia... y ví a la Stma. Virgen viniendo sola. Dejó sobre el altar una ropa de color rojo, cubierta con lino blanco. Colocó un libro con incrustaciones de piedras preciosas y encendió velas y la lámpara perpetua. Luego llegó el Salvador, vestido con ropas de sacerdote. Traía el cáliz y el velo. Dos ángeles le servían y dos más le seguían. Las vinajeras estaban allí.
El vino era rojo como la sangre, y había también algo de agua. La Misa fue corta. Las palabras de San Juan no fueron leídas al final. Cuando la Misa terminó, María se acercó a Enrique, extendió su mano derecha hacia él, en señal del reconocimiento de su pureza. Luego lo urgió a no vacilar. Por consiguiente, ví un ángel que le tocó el tendón de su muslo, como a Jacob. Enrique estaba apenadísimo; y desde ese día caminó con renguera.» ...
«Muy malos tiempos vendrán cuando no-católicos lleven a mucha gente por mal camino. Habrá mucha confusión. Ví una batalla. Los enemigos aventajaban en número, pero el pequeño ejército de fieles derrotaban filas enteras de soldados enemigos. Durante la batalla, la Virgen Bendita permanecía sobre una colina, llevando una armadura. Fue una terrible guerra. Al final, solamente unos pocos justos sobrevivieron, pero la victoria fue de ellos.»
LA IGLESIA SALDRÁ VICTORIOSA, FORTALECIDA, Y MAS GLORIOSA QUE NUNCA
«Estaba tan angustiada que llorando le imploré misericordia a Jesús. Él , entre otras cosas, dijo: "el traslado de la Iglesia de un lugar a otro parecería que significara su completa declinación, pero que se levantaría de nuevo; que aunque quedara sólo un católico, lo conquistaría todo, porque su religión no está basada en consejo ni en la inteligencia humana".
"Cuando la Iglesia sea destruída en su mayor parte por la secta secreta, y cuando sólo el santuario y el altar quedaran en pie, los demoledores entrarían a la Iglesia con la Bestia.»
«Luego, encontré una mujer de noble porte la cual caminaba despacio, lo cual me hizo pensar que estaba encinta. Al verla, los enemigos se aterrorizaron, y la Bestia no pudo dar un solo paso adelante. Alargó su cuello como si fuera a devorarla, pero la mujer se postró ante el Altar, con su cabeza tocando el piso.»
«La Bestia huyó volando hacia el mar, otra vez, y los enemigos fueron abandonados en una gran confusión. A gran distancia una gran legión se aproximaba, a cuyo frente venía un hombre montado sobre un caballo blanco. Todos los enemigos fueron perseguidos. Inmediatamente, la Iglesia fue reconstruida, y fue más magnífica que nunca antes.»
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