SAN ANTONIO MARIA CLARET
Fundador (+ 1879)
Ingresó al seminario de Vich (España) y allí recibió la ordenación sacerdotal. Fue luego nombrado como vicepárroco y pronto empezó el pueblo a conocer cuál era la cualidad principal que Dios le había dado: era un predicador impresionante, de una eficacia arrolladora. De todas partes lo llamaban a predicar misiones populares, predicando hasta diez sermones en un día. Viajaba siempre a pie y sin dinero.
Durante 15 años predicó incansablemente por el norte de España, y difícilmente otro predicador del siglo pasado logró obtener triunfos tan grandes como los del padre Claret. Al darse cuenta de la poderosa influencia de una buena lectura, se propuso emplear todo el dinero que conseguía en difundir buenos libros; mandaba imprimir y regalaba hojas religiosas por centenares de miles, y ayudó a fundar la librería religiosa de Barcelona. Él mismo redactó más de 200 libros y folletos sencillos para el pueblo que tuvieron centenares de ediciones.
La reina de España designo al P. Claret como Arzobispo de La Habana en Cuba. Pese a la negativa del santo en aceptar el cargo, amigos religiosos muy cercanos a él, lo convencieron de que asumiera el arzobispado alegando que primero y ante todo está siempre la voluntad del Señor. A partir de 1849 y por siete años San Antonio Claret se convirtió en el más ardoroso apóstol de Cuba, siempre pendiente de cualquier problema de sus feligreses de su arquidiócesis.
En 1857 fue llamado a España como capellán de la reina Isabel. En 1849 al darse cuenta de que para mantener viva la fe del pueblo se necesitan sacerdotes entusiastas que vayan por campos y ciudades predicando y propagando buenas lecturas, se reunió con cinco compañeros y fundó la Comunidad de Misioneros del Corazón de María, que hoy se llaman Claretianos.
Actualmente son 3,000 en 385 casas en el mundo. Fundó también las Hermanas Claretianas que son 650 en 69 casas. Estas comunidades han hecho inmenso bien con su apostolado en muchos países.
Asistió al Concilio Vaticano en Roma en 1870. En el Concilio pronunció un gran discurso que fue muy aplaudido y muy bien comentado y elogiado. En Francia fue recibido por los monjes cistercienses del monasterio de Fuente Fría, y allí, después de haber escrito por orden del superior de su comunidad, su autobiografía, enfermó y expiró el 24 de octubre de 1879. Tenía apenas 63 años. Después de su muerte, se le atribuido numerosos milagros.
Su devoción a la Virgen María. Antonio María Claret tuvo un gran amor a la Virgen María, y en especial a la Inmaculada que se venera en la ermita de Fusimanya, situada a tres kilómetros de Sallent, y a la cual peregrinaba a menudo solo o bien acompañado de su hermana Rosa. Durante sus años de seminarista tuvo una experiencia mística que él mismo explicó en su autobiografía: "En invierno tuve un resfriado; me mandaron guardar cama; a las diez y media de la mañana experimenté una tentación muy terrible. Acudí a María santísima, invocaba al Ángel santo de mi guarda..., me esforzaba en fijar la atención en objetos indiferentes para distraerme... Pero, todo en vano. Finalmente, me volví del otro lado de la cama para ver si así se me desvanecía la tentación, cuando he aquí que se me presenta María santísima y graciosísima. En sus brazos tenía una corona de rosas hermosísimas; me dirigió la palabra y me dijo: "Antonio, esta corona será tuya si vences". Y vi que me ponía en la cabeza la corona de rosas que tenía en la mano derecha. !Gloria a María! !Victoria de María!.
Antonio María Claret, describía de esta manera como tienen que ser los devotos de la Virgen: "Un hijo del Inmaculado Corazón de María es un hombre que arde en caridad y que abraza por donde pasa, que desea eficazmente y procura por todos los medios encender a todo el mundo en el fuego del amor divino. Nada le alarma, se goza en las privaciones, aborda los trabajos, abraza los sacrificios, se complace en las calumnias y se alegra en los tormentos. No piensa sino como seguirá e imitará a Jesucristo en trabajar, sufrir y en procurar siempre y únicamente la mayor gloria de Dios y la salvación de las almas".
Onomástica y patronazgo. La onomástica de San Antonio María Claret se celebra el 24 de octubre. Es el patrón de las Cajas de Ahorro y junto a San Francisco de Asís, proteje a todos los fabricantes y trabajadores del mundo textil.
Oración Apostólica de San Antonio María Claret
Señor y Padre mio, que te conozca y te haga conocer, que te ame y te haga amar; que te sirva y te haga servir; que te alabe y te haga alabar por todas las criaturas. |
"Oh Dios, que concediste a tu obispo San Antonio María Claret una caridad y un valor admirables para anunciar el Evangelio a los pueblos; concédenos, por su intercesión, que, buscando siempre tu voluntad en todas las cosas, trabajemos generosamente por ganar nuevos hermanos para Cristo". (Oración propia del Breviario)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO, PRONTO ESTAREMOS COMUNICANDONOS CONTIGO...
CON AMOR, MARIAM...