jueves, 31 de diciembre de 2015

ORACIÒN PARA FIN E INICIO DE AÑO

  ORACIÓN PARA FIN DE AÑO 

Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de TI.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.

Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón.

En los próximos días iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.

Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.

Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.

Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad .

Amén


ORACIÓN DE FIN DE AÑO DE UN CREYENTE DESCONCERTADO
 
Señor, antes de entrar en el bullicio y aturdimiento del fin de año, quiero esta tarde encontrarme contigo despacio y con calma.

Son pocas las veces que lo hago. Tú sabes que ya no acierto a rezar. He olvidado aquellas oraciones que me enseñaron de niño y no he aprendido a hablar contigo de otra manera más viva y concreta.

Señor, en realidad, ya no sé muy bien si creo en ti. Han pasado tantas cosas estos años. Ha cambiado tanto la vida y he envejecido tanto por dentro... Yo quisiera sentirte más vivo y más cercano. Me ayudaría a creer. Pero me resulta todo tan difícil...

Y, sin embargo, Señor, yo te necesito. A veces me siento muy mal dentro de mí. Van pasando los años y siento el desgaste de la vida. Por fuera todo parece funcionar bien: el trabajo, la familia, los hijos.

Cualquiera me envidiaría. Pero yo no me siento bien.

Ya ha pasado un año más. Esta noche comenzaremos un año nuevo, pero yo sé que todo seguirá igual. Los mismos problemas, las mismas preocupaciones, los mismos trabajos. Y así, ¿hasta cuándo?

¡Cuánto desearía poder renovar mi vida desde dentro! Encontrar en mí una alegría nueva, una fuerza diferente para vivir cada día. Cambiar, ser mejor conmigo mismo y con todos. Pero la experiencia me dice que no puedo esperar grandes cambios. Estoy demasiado acostumbrado a un estilo de vida. Ni yo mismo creo demasiado en mi transformación.

Por otra parte, tú sabes cómo me dejo arrastrar por la agitación de cada día. Tal vez por eso no me encuentro casi nunca contigo. Tú estás dentro de mí y yo ando casi siempre fuera de mí mismo. Tú estás conmigo y yo ando perdido en mil cosas.

Si al menos te sintiera como mi mejor amigo... A veces pienso que eso lo cambiaría todo. Qué alegría si yo no te tuviera esa especie de temor que no sé dónde brota, pero que me distancia tanto de ti...

Señor, graba bien en mi corazón que tú hacia mí sólo puedes sentir amor y ternura. Recuérdame desde dentro que tú me aceptas tal como soy, con mi mediocridad y mi pecado, y que me quieres incluso aunque no cambie.

Señor, se me va pasando la vida, y a veces, pienso que mi gran pecado es no terminar de creer en ti y en tu amor. Por eso, esta noche yo no te pido cosas.

Sólo que despiertes mi fe, lo suficiente para creer que tú estás siempre cerca y me acompañas.

Que a lo largo de este año nuevo no me aleje mucho de ti. Que sepa encontrarte en mis sufrimientos y mis alegrías. Entonces tal vez cambiaré. Será un año nuevo.
 
QUIERO DEJAR SEÑOR EN EL AÑO QUE AHORA ACABA

La envidia que me hace soñar con aquello que no me corresponde
e infravalorar los golpes de suerte del que camina junto a mí
La violencia que me convierte en verdugo de innumerables prójimos
La indiferencia ante el que vive horas amargas
y encuentra como respuesta el vacío de mis obras y palabras
La pereza en el afán de superación
Las manos que se cierran ante rostros que sufren
El corazón altanero y ambicioso, hipócrita y egoísta
El pensamiento por lo puramente efímero
La debilidad que me hace vulgar y uniforme en medio del mundo
La mentira que oculta la veracidad de las cosas
La tristeza por los proyectos truncados
La desesperanza que trae mis limitaciones y carácter
La tibieza en mis actitudes
El disfraz que disimula mi franqueza
Y QUIERO RECOGER, SEÑOR, EN EL AÑO QUE AHORA COMIENZA
Un poco de tu paz para que sean días de sosiego
La conformidad para que no sufra con aquello que carezco
La fraternidad para ver al otro como un amigo y no como un adversario
La fe para no ser esclavo de aquellos grilletes
con los que aprietan las dudas
La audacia para resolver los problemas que me asalten
La profundidad para meditar y escrutar los misterios
La fortaleza para ser yo mismo
La originalidad para sentirme siempre vivo
La verdad para no ser esclavo de mis falsedades
La alegría para ser portador de optimismo
en el mundo que me rodea
La esperanza para soñar
con un nuevo hombre y un nuevo orden
La coherencia para que no exista
distancia entre el digo y hago
La nitidez para no ser malinterpretado
en la percepción de las cosas y de los hechos
El amor para saber que es una puerta
por la que se sirve en la tierra y se entra en el cielo
El perdón para comprender
que es peso que quito de mis hombros
Amén


DIOS CONTIGO



No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR TU COMENTARIO, PRONTO ESTAREMOS COMUNICANDONOS CONTIGO...

CON AMOR, MARIAM...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...