DEJA QUE CRISTO TE CURE
Señor, porque tienes un nombre y me das un nombre y me llamas por mi
nombre, yo no soy para ti una función en una maquinaria cósmica. ¡Soy tu
hijo!
Mc. 5,1-20
«Más le vale a un hombre confesar sus caídas que endurecer su corazón.»
San Gregorio Magno, Homilía 39 sobre los Evangelios
San Gregorio Magno, Homilía 39 sobre los Evangelios
DIOS CONTIGO
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