¿LOS CATOLICOS ADORAN IMÁGENES?
Padre Jordi Rivero
Padre Jordi Rivero
Me preguntan por qué los católicos "adoramos imágenes".
Es absolutamente falso que los católicos adoremos imágenes. Decirlo es ignorancia o malicia. Los católicos adoramos solo a Dios.
Entonces, ¿porque tenemos imágenes?
Estas son solo representaciones artísticas de Jesús, de María o
de los santos. Nunca se adora la imagen. Como una esposa guarda la foto
de su esposo, el cristiano utiliza el arte para representar a los que
están en el cielo. La foto del esposo no es una necesidad para la
esposa poder recordarlo. Es tan solo un signo que facilita el recuerdo.
El cristiano tampoco necesita imágenes para orar. Tan solo son una ayuda
para elevar los sentidos. El hombre siempre ha usado pintura, figuras,
dibujos, esculturas, etc., para darse a entender o explicar algo. Estos
medios sirven para ayudarnos a visualizar lo invisible; para explicar lo
que no se puede explicar con palabras.
Santo Tomás de Aquino explica en su Summa Teológica:
- El culto de la religión no se dirige a las imágenes en sí mismas como realidades, sino que las mira bajo su aspecto propio de imágenes que nos conducen a Dios encarnado. Ahora bien, el movimiento que se dirige a la imágen en cuanto tal, no se detiene en ella, sino que tiende a la realidad de la que es imágen. (Summa theologiae, II-II, 81, 3, ad 3.)
¿La Biblia prohíbe las imágenes?
Cuando
el hombre cayó por el pecado y perdió la intimidad con Dios, comenzó a
confundir a Dios con otras cosas y a darles culto como si fueran dioses.
Este culto se representaba frecuentemente con esculturas o imágenes
idolátricas. La prohibición del Decálogo contra las imágenes se explica
por la función de tales representaciones idolátricas.
El Primer Mandamiento: Puesto
que no visteis figura alguna el día en que el Señor os habló en el
Horeb de en medio del fuego, no vayáis a prevaricar y os hagáis alguna
escultura de cualquier representación que sea... (Dt 4:15-16) (cf. Catecismo de la Iglesia Católica #2129s.)
Los
Israelitas eran una minoría rodeada por pueblos idólatras. Dios quiso
protegerlos de esas prcticas pero ellos frecuentemente caían. Los
profetas, especialmente Oseas, Jeremías y Ezequiel hablaron en nombre de
Dios para prohibir la idolatría y se llevaron a cabo muchas reformas
para purificar las malas prácticas (cf. 2 R 23: 4-14).
Sin embargo, ya en el Antiguo Testamento, Dios ordenó o permitió la institución de imágenes que conducirían simbólicamente a la salvación por el Verbo encarnado.
Ejemplos de imágenes permitidas por Dios en el AT: La serpiente de bronce (cf. Nm 21,4-9; Sb 16,5-14; Jn 3,14-15)
Querubines, bueyes y otras imágenes en el Templo:
Querubines, bueyes y otras imágenes en el Templo:
Dios
ordena poner grandes estatuas de querubines junto al Arca de la
Alianza. Estas obviamente no eran para idolatría sino como símbolo de la
adoración de los ángeles invisibles allí presentes. Inspiraban temor de
Dios.
"Harás, además, dos querubines de oro macizo; los harás en los dos extremos del propiciatorio: haz el primer querubín en un extremo y el segundo en el otro. Los querubines formarán un cuerpo con el propiciatorio, en sus dos extremos. Estarán con las alas extendidas por encima, cubriendo con ellas el propiciatorio, uno frente al otro, con las caras vueltas hacia el propiciatorio." Ex 25, 18-20
"En el interior de la sala del Santo de los Santos hizo dos querubines, de obra esculpida, que revistió de oro". -II Cró. 3,10
También en las paredes del Templo:
"Revistió la Sala Grande de madera de ciprés y la recubrió de oro fino, haciendo esculpir en ella palmas y cadenillas" II Cró. 3:5
"Revistió la Sala Grande de madera de ciprés y la recubrió de oro fino, haciendo esculpir en ella palmas y cadenillas" II Cró. 3:5
"esculpió querubines sobre las paredes". II Cró. 3,7 "Debajo del borde había en todo el contorno unas como figuras de bueyes, diez por cada codo, colocadas en dos órdenes, fundidas en una sola masa. Se apoyaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres mirando al oeste, tres mirando al sur y tres mirando al este. El Mar estaba sobre ellos, quedando sus partes traseras hacia el interior. -II Cró. 4,3-4"Las dos columnas; las molduras de los capiteles que coronaban las columnas; los dos trenzados para cubrir las dos molduras de los capiteles que estaban sobre las columnas; las cuatrocientas granadas para cada trenzado" -II Cró. 4,12.
Obviamente
estas imágenes no eran idolátricas sino símbolos que inspiraban al
culto al verdadero Dios creador de todas las cosas.
La Virgen con el Niño y un profeta. Fresco, comienzo del siglo IIICatacumba Santa Priscila, Roma. ( Foto: Pont. Comm. Arch.) |
Las imágenes y los cristianos.
Las
primeras comunidades cristianas representaban al Salvador del mundo con
imágenes del Buen Pastor; mas adelante aparecen las del Cordero Pascual
y otros iconos representando la vida de Cristo. Las imágenes han sido
siempre un medio para dar a conocer y transmitir la fe en Cristo y la
veneración y amor a la Santísima Virgen y a los Santos. Testigo de todo
esto son las catacumbas donde aun se conservan imágenes hechas por los primeros cristianos.
Estas imágenes dan testimonio de su fe y del uso de las imágenes. La
que ves a la derecha es la Virgen con el Niño y un profeta. Es de la
catacumba de Santa Priscila, principio del siglo III.
El Hijo de Dios, al encarnarse, inauguró una nueva economía de gracia
Algunos
objetan que la Iglesia cambió la enseñanza del Antiguo Testamento. No
es cierto. Mas bien es Jesucristo mismo quien tomó lo antiguo y le dio
una interpretación mas perfecta en su propia Persona.
Mientras
antes de Cristo nadie podía ver el rostro de Dios, ahora en Cristo,
Dios se hizo visible. Antes de Jesús las imágenes con frecuencia
representaban a ídolos, se usaban para la idolatría. En la plenitud de
los tiempos, el verdadero Dios quiso encarnarse y así tener imagen
humana. Jesucristo es la IMAGEN visible del Padre.
Nos dice el Catecismo # 476:
"Como el Verbo se hizo carne asumiendo una verdadera humanidad, el cuerpo de Cristo era limitado (cf. Cc. de Letrán en el año 649: DS 504). Por eso se puede "pintar" la faz humana de Jesús (Ga 3,2). En el séptimo Concilio Ecuménico (Cc de Nicea II, en el año 787:DS 600-603) la Iglesia reconoció que es legtima su representacion en imágenes sagradas.
Juan 14:9 "Le dice Jesús: "¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a mó, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"?"
El
uso cristiano de las imágenes no es contrario al Primer Mandamiento que
proscribe los ídolos. En efecto, el honor dado a una imagen se remonta
al modelo original. El que venera una imagen venera en ella la persona
que en ella está representada. El honor tributado a las imágenes
sagradas es una veneración respetuosa, no una adoración, que sólo le
corresponde a Dios.
Fundándose en el misterio del Verbo Encarnado, el séptimo Concilio Ecuménico, celebrado en Nicea en 787,
permitió la institución de imágenes (Este concilio no instauró el uso
de las imágenes, que como vimos se remonta al comienzo del cristianismo,
mas bien afirmó la práctica)
Las imágenes de la Virgen Santísima y de los santos.
La
Iglesia Católica venera a los santos pero no las adora. Adorar algo o
alguien fuera de Dios es idolatría. Hay que saber distinguir entre
adorar y venerar. San Pablo enseña la necesidad de recordar con
especial estima a nuestros precursores en la fe. Ellos no han
desaparecido en la nada sino que nuestra fe nos da la certeza del cielo
donde los que murieron en la fe están ya victoriosos EN CRISTO.
La
Iglesia respeta las imágenes de igual forma que se respeta y venera la
fotografía de un ser querido. Todos sabemos que no es lo mismo
contemplar la fotografía que contemplar la misma persona de carne y
hueso. No está, pues, la tradición Católica contra la Biblia. La Iglesia
es fiel a la auténtica interpretación cristiana desde sus orígenes.
No
es sorprendente que algunos persistan en acusar a la Iglesia sin querer
entender razones. Ya ocurrió así con los fariseos hace 2000 años.
Acusan a Jesús y sus discípulos por sus prácticas sin querer ver la
realidad. Acudían a El con muchas preguntas torcidas, acusándolo de
romper la ley, hasta de ser del demonio (Cf. Jn 8). Las explicaciones de
arriba solo servirán para los hermanos que sinceramente preguntan
porque tienen dudas y quieren entender. Con gusto les podemos explicar
lo que los cristianos siempre hemos creído y practicado.
Me parece estupenda esta reflexión, y lo digo porque hay muchos católicos que por su poca formación caen en la trampa de otras iglesias que los confunden y desorientan.
ResponderEliminarUtilizaré esta reflexión como documento que ayude a alguien en concreto que le afectó esto.
Un fuerte abrazo en Xto. Jesús.