MI ANTIGUA MÁQUINA DE ESCRIBIR

Edición MariamContigo

(No pienses que el texto de esta reflexión contiene errores. Sólamente lo tienes que leer sustituyendo las "x" por la letra "e").

Aunqux mi maquina dx xscribir xs un modxlo antiguo, trabaja bastantx bixn, xxcxpto por una txcla qux falta. Hay 42 txclas trabajando bixn, sin xmbargo una sola qux no funciona trax consigo una gran difxrxncia. 

Algunas vxcxs mx parxcx qux nuxstra socixdad sx asxmxja a mi maquina dx xscribir, qux todos sus intxgrantxs no xstan trabajando como dxbixran. 

Tu dirás :"buxno al fin y al cabo yo soy una pxrsona. No crxo qux sin mi sx obstruya la marcha dxl país y dx sus proyxctos, nadix notará mi falta dx participación.”

Sin xmbargo, una comunidad, una xmprxsa y xl país, para qux sxan xficixntes y obtxngan xxitos rxquixrxn la participación activa dx todos sus intxgrantxs. 

La próxima vxz qux pixnsxs qux tus xsfuxrzos no sx nxcxsitan, rxcuerda a mi vixja máquina dx xscribir y pixnsa: "yo soy una dx las txclas importantxs xn nuestro xsquxma y mx nxcxsitan mucho". 

¿Tu cual tecla eres?

Creo personalmente que encontrar la respuesta a esta pregunta encierra el camino hacia la sabiduria.

Saber quienes somos, a que hemos venido a este mundo, descubrir nuestro ser esencial y vivir de acuerdo a eso, no conformarnos con menos de lo que merecemos.

Todos tenemos una puntada para dar en el tapiz de la vida. Nadie puede dar la tuya por ti. Solo tu puedes hacer tu parte, y todas son importantes y necesarias.