HOY 5 DE FEBRERO COMIENZA LOS 7 DOMINGOS DE SAN JOSE. SU VIDA FUE UN ACTO DE FE, OBEDIENCIA EN LOS MOMENTOS MAS DIFICILES Y OSCUROS EN QUE LE PUSO DIOS COMO PRUEBA. EL EJEMPLO DE ESTE SANTO VARON ES UN ESTIMULO INQUEBRANTABLE PARA LA ACEPTACION SIN RESERVAS DE LA VOLUNTAD DE DIOS. POR ELLO NECESITAMOS SU AYUDA POR MEDIO DEL EJERCICIO DE LOS 7 DOLORES Y GOZOS.
SE REZA LOS 7 DOMINGOS PREVIOS AL DIA DE SAN JOSE, POR LO QUE ESTE AÑO COMIENZA HOY.
INTRODUCCIÓN
San José es el
patrono Universal de la Iglesia, patrono de la buena muerte y patrono de los seminarios.
Fue escogido por Dios como fidelísimo guardián de los tesoros celestiales, que eran
Jesús y María. Con fe acogió al Niño que había comenzado a vivir en el seno de
María, y a ellos, a Jesús y María, les entregó su vida sin escatimar sacrificios. San
José no llegó a ver a Jesús en su vida pública (predicación, milagros, etc.). No
ha habido en el mundo santo más feliz ni padre más afortunado. ¡Qué felicidad la suya
al ver a su lado al Hijo de Dios!
ORACIÓN A SAN JOSÉ DEL PAPA LEÓN
XIII
Suele rezarse esta oración en los meses de Marzo y Octubre, al final del Santo Rosario.
Suele rezarse esta oración en los meses de Marzo y Octubre, al final del Santo Rosario.
A Vos,
bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación; y, después de invocar el
auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro
patrocinio. Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os
tuvo unido, y por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os
suplicamos volváis benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo,
y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades.
Proteged, oh providentísimo Custodio de la Sagrada Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; apartad de nosotros toda mancha de error y corrupción; asistidnos propicio, desde el Cielo, fortísimo libertador nuestro en esta lucha con el poder de las tinieblas; y, como en otro tiempo librásteis al Niño Jesús del inminente peligro de su vida, así, ahora, defended la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el Cielo la eterna felicidad. Amén
ORACIÓN A
SAN JOSÉ
¡Oh San José, custodio y padre de
vírgenes, a cuya guarda fue encomendada la misma inocencia Cristo Jesús y María, Virgen
de las Vírgenes: os suplico y ruego, por estas dos riquísimas prendas Jesús y María,
que, preservándome de toda inmundicia, hagáis que siempre sirva a Jesús y María con
puro corazón, con cuerpo casto y con el alma libre de toda mancha de pecado. Amén.
ORACIÓN PARA PEDIRLE UNA
BUENA MUERTE
Poderoso patrón del linaje humano, amparo
de pecadores, seguro refugio de las almas, eficaz auxilio de los afligidos, agradable
consuelo de los desamparados, glorioso San José, el último instante de mi vida ha de
llegar sin remedio; mi alma quizás agonizará terriblemente acongojada con la
representación de mi mala vida y de mis muchas culpas; el paso a la eternidad será
sumamente duro; el demonio, mi enemigo, intentará combatirme terriblemente con todo el
poder del infierno, a fin de que pierda a Dios eternamente; mis fuerzas en lo natural han
de ser nulas: yo no tendré en lo humano quien me ayude; desde ahora, para entonces, te
invoco, padre mío; a tu patrocinio me acojo; asísteme en aquel trance para que no falte
en la fe, la esperanza y en la caridad; cuando tú moriste, tu Hijo y mi Dios, tu esposa y
mi Señora, ahuyentaron a los demonios para que no se atreviesen a combatir tu espíritu.
Por estos favores y por los que en vida te hicieron, te pido ahuyentes a estos enemigos,
para que yo acabe la vida en paz, amando a Jesús, a María y a ti, San José. Así sea.
Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.
Jesús, José y María, asistidme en la útima agonía.
Jesús, José y María, recibid cuando muera, el alma mía.
EJERCICIO DE LOS SIETE
DOMINGOS EN HONOR DE LOS DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ
INTRODUCCIÓN:
Toda la vida de
S. José fue un acto continuo de fe y obediencia en las circunstancias más difíciles y
oscuras en que le puso Dios. Él es al pie de la letra "el administrador fiel y
solícito a quien el Señor ha puesto al frente de su familia" (Lc 12, 42). Desde
tiempo inmemorial, la Iglesia lo ha venido venerando e invocando como continuador en ella
de la misión que un día tuviera para con su Fundador y Madre. En los momentos de noche
oscura, el ejemplo de José es un estímulo inquebrantable para la aceptacíón sin
reservas de la voluntad de Dios. Para propiciar esa veneración e imitación y para
solicitar su ayuda, ponemos a continuación el siempre actual Ejercicio de los siete
Dolores y Gozos.
Por la señal, etc -Acto de
contrición.
Ofrecimiento
Glorioso Patriarca
San José, eficaz consuelo de los afligidos y seguro refugio de los moribundos; dignaos
aceptar el obsequio de este Ejercicio que voy a rezar en memoria de vuestros siete dolores
y gozos. Y así como en vuestra feliz muerte, Jesucristo y su madre María os asistieron y
consolaron tan amorosamente, así también Vos, asistidme en aquel trance, para que, no
faltando yo a la fe, a la esperanza y a la caridad, me haga digno, por los méritos de la
sangre de Nuestro Señor Jesucristo y vuestro patrocinio, de la consecución de la vida
eterna, y por tanto de vuestra compañía en el Cielo,
Amén.
- Primer dolor y gozo
Esposo de María,
glorioso San José, ¡qué aflicción y angustia la de vuestro corazón en la perplejidad
en que estábais sin saber si debíais abandonar o no a vuestra esposa! ¡Pero cuál no
fue también vuestra alegría cuando el ángel os reveló el gran misterio de la
Encarnación!
Por este dolor y
este gozo os pedimos consoléis nuestro corazón ahora y en nuestros últimos dolores, con
la alegría de una vida justa y de una santa muerte, semejante a la vuestra asistidos de
Jesús y de María.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
- Segundo dolor y gozo
Bienaventurado
patriarca glorioso S. José, escogido para ser padre adoptivo del Hijo de Dios hecho
hombre, el dolor que sentisteis viendo nacer al Niño Jesús en tan gran pobreza, se
cambió de pronto en alegría celestial al oír el armonioso concierto de los ángeles y
al contemplar las maravillas de aquella noche tan resplandeciente.
Por este dolor y
gozo alcanzadnos que después del camino de esta vida vayamos a escuchar las alabanzas de
los ángeles y a gozar de la gloria celestial.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
- Tercer dolor y gozo
Ejecutor obediente de las leyes
divinas, glorioso San José, la sangre preciosísima que el Redentor Niño derramó
en su circuncisión os traspasó el corazón, pero el nombre de Jesús que entonces se le
impuso, os confortó llenándoos de alegría,
Por este dolor y
por este gozo alcanzadnos el vivir alejados de todo pecado, a fin de expirar gozosos con
el nombre de Jesús en el corazón y en los labios,
Padrenuestro, Avemaría y Gloria,
- Cuarto dolor y gozo
Santo fiel, que
tuvísteis parte en los misterios de nuestra redención, glorioso San José, aunque la
profecía de Simeón acerca de los sufrimientos que debían pasar Jesús y María, os
causó dolor, sin embargo os llenó también de alegría, anunciándoos al mismo tiempo la
salvación y resurrección gloriosa que de ahí se seguiría para un gran número de
almas.
Por este dolor y
por este gozo, conseguidnos ser del número de los que por los méritos de Jesús y por la
intercesión de la Virgen María han de resucitar gloriosamente.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria,
- Quinto dolor y gozo
Custodio vigilante del Hijo de
Dios hecho hombre, glorioso San José, ¡cuánto sufrísteis teniendo que alimentar y
servir al Hijo de Dios, particularmente en vuestra huida a Egipto!, ¡pero cuán grande
fue vuestra alegría teniendo siempre con vos al mismo Dios y viendo derribados los
ídolos de Egipto.
Por este dolor y por este gozo,
alcanzadnos alejar para siempre de nosotros al demonio, sobre todo huyendo de las
ocasiones peligrosas, y derribar de nuestro corazón todo ídolo de afecto terreno, para
que ocupados en servir a Jesús y María, vivamos tan sólo para ellos y muramos gozosos
en su amor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria,
- Sexto dolor y gozo
Ángel de la tierra, glorioso
San José, que pudísteis admirar al Rey de los cielos, sometido a vuestros más mínimos
mandatos, aunque la alegría al traerle de Egipto se turbó por temor a Arquelao, sin
embargo, tranquilizado luego por el Ángel vivísteis dichoso en Nazaret con Jesús y
María.
Por este dolor y gozo,
alcanzadnos la gracia de desterrar de nuestro corazon todo temor nocivo, de poseer la paz
de la conciencia, de vivir seguros con Jesús y María y de morir también asistidos de
ellos.
Padrenuestro, Avemaría y
Gloria,
- Séptimo dolor y gozo
Modelo de toda
santidad, glorioso San José, que habiendo perdido sin culpa vuestra al Niño Jesús, le
buscasteis durante tres días con profundo dolor, hasta que lleno de gozo, le
encontrasteis en el templo, en medio de los doctores.
Por este dolor y
este gozo, os suplicamos con palabras salidas del corazón, intercedáis en nuestro favor
para que no nos suceda jamás perder a Jesús por algún pecado grave. Mas si por
desgracia le perdemos, haced que le busquemos con tal dolor que no nos deje reposar hasta
encontrarle favorable, sobre todo en nuestra muerte, a fin de ir a gozarle en el cielo y a
cantar eternamente con Vos sus divinas misericordias.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Antífona
Jesús mismo era
tenido por hijo de José, cuando empezaba a tener como unos treinta años. Rogad por
nosotros, San José, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
Oración Final
Oh Dios, que con
inefable providencia, os dignásteis elegir al bienaventurado José por esposo de vuestra
Santísima Madre, os rogamos nos concedáis tener como intercesor en los cielos al que en
la tierra veneramos como protector. Vos que vivís y reináis por los siglos de los
siglos. Amén.
LETANÍA A
SAN JOSÉ
Señor, ten piedad. Señor, ten
piedad.
Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo escúchanos, Cristo escúchanos,
Dios Padre Celestial. Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo. Ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo. Ten piedad de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios. Ten piedad de nosotros.
Santa María. Ruega por nosotros.
San José, Ruega por nosotros.
Ínclito descendiente de David, Ruega por nosotros.
Lumbrera de los Patriarcas, Ruega por nosotros.
Esposo de la Madre de Dios, Ruega por nosotros.
Custodio casto de la Virgen, Ruega por nosotros.
Padre nutricio del Hijo de Dios, Ruega por nosotros.
Solícito defensor de Cristo, Ruega por nosotros.
Jefe de la Sagrada Familia, Ruega por nosotros.
José justísimo, Ruega por nosotros.
José castísimo, Ruega por nosotros.
José prudentísimo, Ruega por nosotros.
José fortísimo, Ruega por nosotros.
José obedientísimo, Ruega por nosotros.
José fidelísimo, Ruega por nosotros.
Espejo de paciencia, Ruega por nosotros.
Amador de la pobreza, Ruega por nosotros.
Modelo de los obreros, Ruega por nosotros.
Honra de la vida doméstica, Ruega por nosotros.
Custodio de Vírgenes, Ruega por nosotros.
Amparo de las familias, Ruega por nosotros.
Consuelo de los desgraciados, Ruega por nosotros.
Esperanza de los enfermos, Ruega por nosotros.
Abogado de los moribundos, Ruega por nosotros.
Terror de los demonios, Ruega por nosotros.
Protector de la Santa Iglesia, Ruega por nosotros. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Ten misericordia de nosotros.
Le constituyó señor de su casa, y jefe de todo cuanto poseía.
Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo escúchanos, Cristo escúchanos,
Dios Padre Celestial. Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo. Ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo. Ten piedad de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios. Ten piedad de nosotros.
Santa María. Ruega por nosotros.
San José, Ruega por nosotros.
Ínclito descendiente de David, Ruega por nosotros.
Lumbrera de los Patriarcas, Ruega por nosotros.
Esposo de la Madre de Dios, Ruega por nosotros.
Custodio casto de la Virgen, Ruega por nosotros.
Padre nutricio del Hijo de Dios, Ruega por nosotros.
Solícito defensor de Cristo, Ruega por nosotros.
Jefe de la Sagrada Familia, Ruega por nosotros.
José justísimo, Ruega por nosotros.
José castísimo, Ruega por nosotros.
José prudentísimo, Ruega por nosotros.
José fortísimo, Ruega por nosotros.
José obedientísimo, Ruega por nosotros.
José fidelísimo, Ruega por nosotros.
Espejo de paciencia, Ruega por nosotros.
Amador de la pobreza, Ruega por nosotros.
Modelo de los obreros, Ruega por nosotros.
Honra de la vida doméstica, Ruega por nosotros.
Custodio de Vírgenes, Ruega por nosotros.
Amparo de las familias, Ruega por nosotros.
Consuelo de los desgraciados, Ruega por nosotros.
Esperanza de los enfermos, Ruega por nosotros.
Abogado de los moribundos, Ruega por nosotros.
Terror de los demonios, Ruega por nosotros.
Protector de la Santa Iglesia, Ruega por nosotros. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Ten misericordia de nosotros.
Le constituyó señor de su casa, y jefe de todo cuanto poseía.
OREMOS: Oh Dios,
que con inefable providencia te dignaste elegir a San José para esposo de tu Madre
Santísima: te rogamos nos concedas que, pues le veneramos como protector en la tierra,
merezcamos tenerle por intercesor en el Cielo. Tú que vives y reinas por los siglos de
los siglos. Amén.
INVOCACIÓN: San
José, haz que vivamos una vida inocente, asegurada siempre bajo tu patrocinio.
ORACIÓN DE
LA HUMILDAD A SAN JOSÉ
Enséñanos José
Cómo se es “no protagonista”.
Cómo se avanza sin pisotear.
Cómo se colabora sin imponerse.
Cómo se ama sin reclamar.
Cómo se es “no protagonista”.
Cómo se avanza sin pisotear.
Cómo se colabora sin imponerse.
Cómo se ama sin reclamar.
Dinos; José
Cómo se vive siendo ‘número dos’.
Cómo se hacen cosas fenomenales desde
un segundo puesto.
Explícanos
Cómo se es grande sin exhibirse.
Cómo se lucha sin aplauso.
Cómo se avanza sin publicidad. Cómo se persevera y se muere uno sin esperanza de que le hagan un homenaje.
¿Difícil? Si, pero por lo menos habría que intentarlo... con la ayuda del Señor y mirándonos en el espejo de San José.
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