El Presidente actual de los colombianos, Juan Manuel Santos, ha hablado a sus compañeros de la comisión de PAZ DEL GOBIERNO sobre el hecho de tener PACIENCIA. Y creo que eso también nos conciernes a todos, porque eso es lo que nos falta a montones.
Veamos qué nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica acerca de este don:
LA PACIENCIA EN EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
§ La paciencia todo lo alcanza
n. 227: Es confiar en Dios en todas las circunstancias, incluso en la adversidad. Una oración de Santa Teresa de Jesús lo expresa admirablemente:
Nada te turbe, / Nada te espante, Todo se pasa, / Dios no se
muda, La paciencia / Todo lo alcanza; Quien a Dios tiene / Nada le
falta: Sólo Dios basta (Poesía, 9: Biblioteca mística carmelitana, v. 6 (Burgos 1919)).
§ Es uno de los frutos del Espíritu Santo
n. 736: Gracias a este poder del Espíritu Santo los hijos de
Dios pueden dar fruto. El que nos ha injertado en la Vid verdadera hará
que demos «el fruto del Espíritu que es caridad, alegría, paz,
paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza» (Ga 5, 22-23). «El Espíritu es nuestra Vida»: cuanto más renunciamos a nosotros mismos (Cf Mt 16, 24-26), más «obramos también según el Espíritu» (Ga 5, 25):
Por la comunión con él, el Espíritu Santo nos hace
espirituales, nos restablece en el Paraíso, nos lleva al
Reino de los cielos y a la adopción filial, nos da la confianza de llamar a Dios Padre y de participar en la gracia de Cristo, de ser
llamados hijos de la luz y de tener parte en la gloria eterna (S. Basilio, Spir. 15, 36).
n. 1832: Los frutos del Espíritu son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna. La tradición de la Iglesia enumera doce: «caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia, castidad» (Ga 5, 22-23, vulg.).
(sigue en Catecismo de la Iglesia Católica acerca de la paciencia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO, PRONTO ESTAREMOS COMUNICANDONOS CONTIGO...
CON AMOR, MARIAM...