domingo, 10 de junio de 2018

“EL AMOR TRANSFORMA Y LIBERA”

San Ignacio de Loyola, en el número 32 de los Ejercicios Espirituales, hace una sencilla y profunda descripción del corazón humano, dice Ignacio: “Presupongo que hay en mí tres pensamientos, es a saber: uno propio mío, el cual sale de mi propia libertad y querer, y otros dos que vienen de fuera, uno que viene del buen espíritu y otro del malo”. Estas palabras, cargadas de sabiduría, ponen nombre a las constantes tensiones que, tanto a nivel individual como colectivo, vivimos los seres humanos. Nuestra libertad está avocada a tomar decisiones en medio de un sinnúmero de influencias que es importante discernir: entre las que nos invitan a construir amando y sirviendo y las que nos encierran en la búsqueda insaciable de nuestro propio amor, querer e interés.

Esta tensión entre nuestra libertad y los factores externos que dice Ignacio se da en nuestro corazón, por lo tanto, cada uno ha de ser consciente de cuál es la fuente que motiva sus decisiones: la fuerza creadora de Dios o la fuerza destructora del egoísmo que mueve a retener cosas, personas e, incluso, a sí mismo. En la Sagrada Escritura se utiliza la palabra “endemoniado” para referirse a las personas que se han dejado llevar por el mal espíritu que diría Ignacio.

No obstante, la constatación de la tensión que vivimos en nuestro interior no serviría para nada si no nos mueve a abrimos a la necesidad de liberación de aquellas fuerzas que nos hunden en el sin sentido. Cuando se encienden las alarmas por la deriva de una vida sin norte surge el grito en el creyente: ¡Dios mío, ven en mi auxilio! ¡Dios mío, libérame!


DIOS CONTIGO




No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR TU COMENTARIO, PRONTO ESTAREMOS COMUNICANDONOS CONTIGO...

CON AMOR, MARIAM...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...