ORACIÓN PARA HOY 902-17

A LA INMACULADA QUE NOS HACE TESTIGOS DEL CORAZÓN DE SU HIJO

Para preparar el corazón para la venida de Jesús en su gloria

Micheline Boisvert Volumen 1 - agosto de 1999, páginas 94 y 95 

"Ven, Señor Jesús, nuestro corazón arda en el fuego de tu amor. Ven a vivir en mí, Señor Jesús. 

Te alabo, Señor Jesús, porque me haces vivir de nuevo en Su Espíritu Santo. Te alabo, Señor Jesús, porque Usted me hace vivir en esta luz que contiene el todo el poder del Reino. Gracias por su pan de vida usted. 

Padre, gracias por ese fuego ardiente que es el Corazón de su Hijo. Sé que Su Iglesia se doblará la rodilla ante Dios Todopoderoso y ante el todo-poder del Reino. Sé que todos aquellos que ha elegido como buenos pastores, pero que se han desviado de su camino, las rodillas se inclinarán delante de ti, el Todopoderoso. Señor Jesús, te alabo por todos aquellos sacerdotes que se prepara el corazón para dar cabida a Te. Te alabo por el fuego ardiente de Tu Eucaristía Sólo revives en el corazón de sus sacerdotes y Su Iglesia, porque la Eucaristía es el corazón vivo de la Iglesia. 

Señor Jesús, yo creo que nada va a extinguir el fuego ardiente que Usted encendió porque derramaste valiosa la sangre para que todo sea hecho. 

Ven, Señor Jesús, con su corazón de inicio, la bienvenida en nuestro corazón, nuestras familias, nuestros hijos, a todos los pueblos de la Tierra, el perdón de la omnipotencia de nuestro Padre Celestial, su omnipotencia piedad para todos nuestros movimientos y todo el orgullo y la vanidad todo esto dentro de nosotros. 

Ven, Señor Jesús, con su corazón de inicio, la bienvenida a su omnipotencia de la vida en todo lo que hemos destruido en su creación. mí, Padre excusar, por tanta indiferencia. mí, Padre excusar, por hacer la vista gorda a tus gracias. Perdone, Padre, por haber ignorado y olvidado el gran sacrificio de su Hijo Jesucristo en la cruz. 

El perdón, Padre eterno, por todo lo que tenemos que vivir nuestros hijos por pura vanidad. El perdón, Padre eterno, en nombre de todos los líderes de los pueblos, de todas las guerras causadas por pura vanidad. El perdón, Padre eterno, para todos nuestros corazones duros porque hemos endurecido en la vanidad de este mundo. Perdón por olvidar la vida de nuestra alma."  

Ten un día maravilloso. La voluntad de Dios nunca te llevara donde la Gracia de Dios no te proteja.
Que DIOS, los bendiga.

DIOS CONTIGO