"Deseo
conceder el perdón total a las almas que se acerquen a la confesión y reciban
la Santa Comunión el día de la Fiesta de Mi Misericordia."
Fiesta de la Divina Misericordia tiene como fin principal hacer llegar a los
corazones de cada persona el siguiente mensaje: Dios es Misericordioso y nos
ama a todos... "y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el
derecho que tiene a Mi misericordia" (Diario, 723).
En este mensaje, que Nuestro Señor nos ha hecho llegar por medio de Santa Faustina, se nos pide que tengamos plena confianza en la Misericordia de Dios, y que seamos siempre misericordiosos con el prójimo a través de nuestras palabras, acciones y oraciones... "porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil" (Diario, 742).
Con el fin de celebrar apropiadamente esta festividad, se recomienda rezar la Coronilla y la Novena a la Divina Misericordia; confesarse -para la cual es indispensable realizar primero un buen examen de conciencia-, y recibir la Santa Comunión el día de la Fiesta de la Divina Misericordia. La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó el 23 de mayo del 2000 un decreto en el que se establece, por indicación de Juan Pablo II, la fiesta de la Divina Misericordia, que tendrá lugar el segundo domingo de Pascua. La denominación oficial de este día litúrgico será «segundo domingo de Pascua o de la Divina Misericordia».
En este mensaje, que Nuestro Señor nos ha hecho llegar por medio de Santa Faustina, se nos pide que tengamos plena confianza en la Misericordia de Dios, y que seamos siempre misericordiosos con el prójimo a través de nuestras palabras, acciones y oraciones... "porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil" (Diario, 742).
Con el fin de celebrar apropiadamente esta festividad, se recomienda rezar la Coronilla y la Novena a la Divina Misericordia; confesarse -para la cual es indispensable realizar primero un buen examen de conciencia-, y recibir la Santa Comunión el día de la Fiesta de la Divina Misericordia. La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó el 23 de mayo del 2000 un decreto en el que se establece, por indicación de Juan Pablo II, la fiesta de la Divina Misericordia, que tendrá lugar el segundo domingo de Pascua. La denominación oficial de este día litúrgico será «segundo domingo de Pascua o de la Divina Misericordia».
Ya el Papa lo había anunciado
durante la canonización de Sor Faustina Kowalska,
el 30 de abril: «En todo el mundo, el segundo domingo de Pascua recibirá el
nombre de domingo de la Divina Misericordia. Una invitación perenne para el mundo
cristiano a afrontar, con confianza en la benevolencia divina, las dificultades
y las pruebas que esperan al género humano en los años venideros».
699 Una vez, oí estas palabras: "Hija Mía, habla al
mundo entero de la inconcebible misericordia Mía. Deseo que la Fiesta de la
Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para
los pobres pecadores. Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia.
Derramo todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de
Mi misericordia. El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el
perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas las
compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias. Que ningún alma
tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata. Mi misericordia es
tan grande que en toda la eternidad no la penetrará ningún intelecto humano ni
angélico. Todo lo que existe ha salido de las entrañas de Mi misericordia. Cada
alma respecto a mí, por toda la eternidad meditará Mi amor y Mi misericordia.
La Fiesta de la Misericordia ha salido de Mis entrañas, deseo que se celebre
solemnemente el primer domingo después de Pascua. La humanidad no conocerá paz
hasta que no se dirija a la Fuente de Mi misericordia".
1109 (...) "Deseo conceder el perdón total a las almas que se acerquen a la confesión
y reciban la Santa Comunión el día de la Fiesta de Mi Misericordia."
206 Al día siguiente, después de
la Santa Comunión oí la voz: "Hija Mía, mira hacia el abismo de Mi misericordia y rinde honor y
gloria a esta misericordia Mía, y hazlo de este modo: Reúne a todos los
pecadores del mundo entero y sumérgelos en el abismo de Mi misericordia. Deseo
darme a las almas, deseo las almas, hija Mía. El día de Mi fiesta, la Fiesta de
la Misericordia, recorrerás el mundo entero y traerás a las almas desfallecidas
a la fuente de Mi misericordia. Yo las sanaré y las fortificaré".
¿COMO CONFESARSE?
¿Qué es la confesión?
La confesión es el sacramento en el cual, por medio de la absolución del
sacerdote, recibimos el perdón de nuestros pecados si nos confesamos
arrepentidos.
La sagrada Biblia dice: "Confesaos unos a otros vuestros pecados para que seáis salvos".
¿Qué gracias o favores se obtienen
con la confesión?
con la confesión?
Con la confesión se obtienen tres gracias o favores especiales:
1) Nos devuelve o nos aumenta la
gracia santificante: la amistad con Dios.
2) Nos da fuerzas especiales para evitar el
pecado y rechazar las tentaciones.
3) Nos da asco y antipatía por
todo lo que sea ofender a Dios.
¿Cuántas cosas son necesarias para
hacer una buena confesión?
hacer una buena confesión?
Para hacer una buena confesión son necesarias cinco cosas:
1) Un examen de conciencia
1) Un examen de conciencia
2) Arrepentirse de los pecados
3) Propósito de enmienda, es decir, propósito de cambiar, de poner todas
nuestras fuerzas para no volver a pecar.
4) Confesarse con el sacerdote
5) Cumplir la penitencia que impone el confesor.
¿Qué es el examen de conciencia?
Examen de conciencia es recordar el pecado cometido después de la última
confesión bien hecha.
"Cada uno examine su propia conducta, porque cada cual responderá por sus pecados ante Dios". (Gál. 6,4)
Examen de Conciencia
¿Cuáles son las faltas que más cometo y repito?
¿Cuáles serán las causas por las cuales cometo esos pecados? Por ejemplo: Soy
de mal genio: ¿por qué será? ¿Será que no descanso? ¿Será que me disgusto por
pequeñeces que no disgustan a Dios? (Lo que no disgusta a Dios no me debe
disgustar a mí) ¿Será que me preocupo demasiado como si Dios no cuidara de mí y
no me fuera a ayudar? ¿Será que no me conformo con lo que Dios permite que me
suceda? ("Todo lo permite Dios para el bien de los que lo aman", dice
la Sagrada Biblia)
Otro ejemplo: Hablo mal de los demás. ¿Por qué será? ¿Será que vivo juzgando a los otros olvidando lo que dijo Jesús: "no juzguéis y no seréis juzgados, condenéis y no seréis condenados" (Mt 7,1), o será que trato con personas murmuradoras que me prenden su murmuradera?
Me vienen pensamientos o deseos impuros: ¿por qué será? ¿será que veo películas impuras o malas en TV o leo revistas pornográficas o no hago bastante ejercicio físico?
Otra pregunta: ¿Cuál será el pecado mío que más le está disgustando a Dios? Si Cristo se me apareciera a ofrecerme quitarme un pecado, ¿Cuál le pediría que me quitara? ¿Qué voy a hacer para tratar de no cometer ese pecado?
¿Qué es arrepentirse de los pecados?
Arrepentirse de los
pecados es sentir tristeza o pesar de haber ofendido a Dios que es tan bueno y
por haber hecho, pensado o dicho lo que nos hace daño a nosotros mismos o a los
demás.
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