SALMO

SALMO Por Jaire
By Romualdo

 

Aún si mi vida derrumbarse pareciera,
aún si las fuerzas de mis manos decayeran,
aún si perdido me encontrare en medio de la obscuridad,
no temeré pues Tú conmigo estás.

Aún si la tierra toda sea removida,
aún si los montes se traspasen hasta el mar,
aún si se agiten hoy las aguas y se muevan las montañas,
yo sé que Tú mi vida guardarás.

Tú eres mi esperanza, mi fortaleza, mi canción,
mi roca, mi escudo, mi amparo, mi abrigo,
mi alto refugio, mi libertador.

Aunque la angustia me quebrante el corazón,
aún si mi vida ha perdido la ilusión,
aunque me encuentre abatido, tu me vivificarás,
tu mano en mi aliento me darás.

Aún si me hallare en medio del cielo profundo,
envuelto en las corrientes sin poder salir,
o se levanten mis enemigos, intentándome destruir,
no temeré, yo clamaré ante Ti.

Tú eres mi esperanza, mi fortaleza, mi canción,
mi roca, mi escudo, mi amparo, mi abrigo,
mi alto refugio, mi libertador.

¡Quién cómo Tú, Señor!

No temeré ya más, yo en Ti confío,
aunque un ejército acampe contra mí,
porque en el día de la angustia, a tu lado yo estaré,
en tu morada seguro habitaré.

De la muerte mi vida has rescatado,
me has librado del lazo del cazador,
y me cubres con tus alas y me llenas de tu amor,
estás forjando en mí un nuevo corazón.

Tu eres mi esperanza, mi fortaleza, mi canción,
mi roca, mi escudo, mi amparo, mi abrigo,
mi alto refugio, mi libertador.

¡Quién cómo Tú, Señor!