SANTA MARIA, MADRE DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS
Advocación Jesuita
El 22 de abril de 1541, en la basílica romana de San Pablo y ante la imagen de la Santísima Virgen, hicieron los votos solemnes los primeros jesuitas. Con razón, pues, a este día se lo considera como el del nacimiento de la Compañía de Jesús. Y en recuerdo de ello, en este mismo día se celebra la fiesta de Santa María Virgen, Madre de la Compañía de Jesús.
Querida Madre, María. Yo no
sé dirigirme a Ti, sin llamarte con el amable, dulce, emotivo Título de MADRE
MÍA.
Yo te digo tantas veces cada
día: OH SEÑORA MÍA O MADRE MÍA, YO ME ENGREGO DEL TODO A VOS. Y EN
PRUEBA DE MI FILIAL AFECTO, OS CONSAGRO EN ESTE DÍA MIS OJOS, MIS OÍDOS,
MI LENGUA, MI CORAZÓN. EN UNA PALABRA “TODO MI SER”. YA QUE SOY TODO VUESTRO,
OH MADRE DE BONDAD, GUARDADME Y DEFENDEDME COMO COSA Y POSESIÓN VUESTRA.
Son muchas las veces que
humildemente, confiadamente, acudimos a Ti, apoyados en el argumento de tu
MATERNIDAD.
Yo estoy seguro de que son
millones los hombres y las mujeres que pueden repetir lo mismo que acabo de
escribir. Tú, María, no solamente eres la MADRE DE LA IGLESIA EN SU TOTALIDAD,
sino que además – y yo diría muy especialmente – que TU MATERNIDAD también es
experimentada y muy fuertemente, por prácticamente todos los que Te CONOCEMOS.
Pero también han existido,
existen y seguirán existiendo en la Historia y en el conjunto de la Humanidad,
y muy especialmente en los diferentes formas de agrupaciones que podríamos
llamar Religiosas, sean Laicas o más vinculadas por votos y promesas, los
rasgos indelebles de tu Maternidad y de nuestra Filiación Mariana.
Yo conozco especialmente una
AGRUPACIÓN DE HOMBRES, A LA QUE SU FUNDADOR Y SUS COMPAÑEROS SE EMPEÑARON EN
LLAMAR COMPAÑÍA DE JESÚS. Cuando yo pienso en esta Compañía, me siento
impulsado a pensar en Ti, Madre. Ahora voy a explicar el POR QUÉ de este
ferviente impulso.
TÚ Y EL FUNDADOR, SAN IGNACIO. La vida del que se llamó ÍÑIGO, consistió en
una forma de Obra teatral o Biografía que tuvo TRES GRANDES ACTOS:
El PRIMERO fue una
Interesante Historia de un Caballero Señorial, que encarnaba las
características de la sociedad de su tiempo. Como sabes nació, en el año 1491,
en la Casa-Torre de Loyola, cerca de Azpeitia (Guipúzcoa). Era el último de 13
hermanos. Y fue más tarde un hombre de sangre vasca y de educación castellana.
La fecha de su nacimiento
coincide con unos momentos muy importantes de la Historia, en lo que se llamó
EL SIGLO DE ORO. Porque en el año 1492 fue AÑO DE GRANDES CAMBIOS. En España
reinaban los llamados Reyes Católicos, Isabel y Fernando, quienes, conquistando
la Ciudad de Granada, consiguieron así la Unidad de su Patria.
En aquellos días el gran
Cristóbal Colón propuso a la Reina Isabel su plan de viaje para descubrir
tierras nuevas. Y fue por ello, el que descubrió las llamadas AMÉRICAS. Iñigo
también pudo conocer que en el año 1519 Hernán Cortés llegaba a la Nueva España
(México), y que en los años 1520 a 1522 se dio la Vuelta al Mundo por primera
vez. Además pudo enterarse de que había nacido un instrumento de trabajo
comunicativo: la Cultura de la Imprenta.
El SEGUNDO ACTO. Iñigo tuvo
una triste experiencia, cuando todavía era niño. Vio que su mamá moría. Hacia
1506 su papá lo envía a Arévalo (Ávila), para que se educara como
correspondía a su linaje. Estuvo en la Casa del Contador Mayor de los
Reyes Católicos.
Mientras tanto en Erfurt
(Alemania), en 1505 Martín Lutero ingresaba en el Convento de los Agustinos. Y
después se convirtió en el promotor de una Gran Secta Cristiana, los
Protestantes Luteranos. Era excomulgado por el Papa (1520) y después se
negó a retractarse en la Dieta de Worms (1521).
Iñigo luchó a favor del
Emperador, Carlos V de Austria (1520-1521), e intervino en varias batallas.
Una de ellas fue la famosa
batalla contra el Rey de Francia, Francisco I, que había invadido Navarra con
sus fuerzas. Allí fue donde Iñigo tuvo unas decisivas experiencias. Fue herido.
Le llevaron a su casa solariega, pidió libros para distraerse, y le entregaron
dos de los pocos que había allí: LA VIDA DE CRISTO del Cartujano y el FLOS
SANCTORUM de Jacobo de Vorágine.
Y COMENZABA EL TERCER ACTO.
Iñigo leía, pensaba, meditaba y experimentaba que algo cambiaba en su
personalidad. En el otoño de 1521, en una noche, estando despierto, vio
claramente una Imagen, que Te representaba, María, con tu Niño Jesús, en tus
brazos. Esto le cambió total y definitivamente. Sintió asco de su vida pasada,
especialmente en lo referente a la castidad.
Comienza para Iñigo una vida
nueva. Tú, María, seguirás los avatares de su Vida de Cambio. Porque Iñigo,
cuando tenía 30 años, comienza un período de búsqueda, una Vida Nueva. Escribe
sus impresiones y después viaja: Y varias veces Te ve, María, en tus
santuarios. Y piensa en Ti. El Peregrino quiere ir a Jerusalén. Y se pone en
marcha. Primero llega a Aranzazu, pasa por Montserrat. Y, como Tú conoces,
María, en estos lugares se encuentran imágenes que Te representan. Así Iñigo
termina su período que podríamos llamar de BÚSQUEDA.
Su vida se convierte en un
esfuerzo por estudiar. Primero en Barcelona, después en Alcalá, en Salamanca y
en París. Después va a Italia en donde se ordena de Sacerdote (en el año 1537).
En la Universidad de París, conoció a los que iban ser los
compañeros-fundadores de la Compañía de tu Hijo, Jesús.
TÚ Y SUS SEGUIDORES. Podría afirmar que todos los que iban con
Ignacio fueron unos grandes devotos de tu persona, María. Porque todos ellos
hicieron los Ejercicios Espirituales, Y en ellos varias veces apareces Tú, para
comunicarnos tus buenos ejemplos de Santidad y, también, como Intercesora.
Además, los Primeros
Jesuitas, junto con San Ignacio, hicieron los Votos de Pobreza, de Castidad y
de Peregrinación a Tierra Santa, el día 15 de Agosto, Fiesta de la ASUNCIÓN DE
NUESTRA SEÑORA, del año 1534. Celebró la Misa el P. Pedro Fabro, que era el
Primer Sacerdote de la Compañía. Ignacio, el Fundador, tenía entonces 43 años.
En la Capilla Inferior,
íntima y recogida, sobre la Cripta, fue donde tuvo lugar la ceremonia de los
Votos. Otro detalle significativo: en La Capilla pudieron seguramente
contemplar UN CUADRO DE TU PERSONA, “LA PIETÀ”.
Así, María, te podría ir
relatando toda la Historia de la Compañía de Jesús. Porque la Devoción que Te
tenía su Fundador, San Ignacio, se irradió sobre todo el cuerpo de la Compañía
y sobre todos los siglos posteriores.
Otro Ejemplo magnífico sería
la CREACIÓN DE LAS CONGREGACIONES MARIANAS. Los Congregantes llevaban, todos,
una hermosa medalla con tu figura, y además realizaban velas de media hora o de
más tiempo, ante tu imagen, que les presentaba tu Personalidad de INMACULADA,
La Inmaculada Virgen María.
Ya ves, María, que el Grupo
que formamos la COMPAÑÍA DE JESÚS se podría definir como UNOS ARDOROSOS DEVOTOS
DE MARÍA. Nosotros te lo agradecemos mucho, porque es una forma de síntesis de
Cristianismo Fervoroso. Esto es lo que queremos ser. Ojalá lo seamos de veras.
CADA AÑO TE RECUERDAN. Cuando llega el día 22 de Abril, los Jesuitas
celebran la Fiesta de SANTA MARÍA VIRGEN, MADRE DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS. Y
rezan todos ellos con unas hermosas páginas del Breviario.
Voy a poner sólo unos pocos
ejemplos:
El Invitatorio dice una
frase que ya te recuerda. “Venid, adoremos a Jesús, HIJO DE MARÍA. ALELUYA”
Después siguen varios Himnos
que son, todos ellos muy hermosos y respiran MARIOLOGÍA. “Señora la más
gloriosa / más alta que el firmamento, /que al que Te dio humano aliento / tu
pecho das, generosa”
Todas las Antífonas llevan
tu Nombre. Después leen una parte de la Constitución Dogmática Lumen Gentium
del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia, en la que se describe que la
maternidad de María tiene un importante lugar en la Economía de la
Gracia.
Y así todo el Breviario. Y así todo el día de tu Fiesta, MADRE DE LA
COMPAÑÍA DE JESÚS. Todos se sienten especialmente felices, en este día. Que sea
así SIEMPRE.
P. Ramón Aguiló, sj.
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