José Barros Guede
La patria de de Jesús recibió a lo largo su historia diversos
nombres. El más antiguo es el de Palestina al ser los palestinenses sus
primeros pobladores y así la llamó el gran historiador griego Heredoto.
Después, fue llamada Canaán al ser habitada por los cananeos.
Posteriormente, conquistada por Abraham y ocupada por sus hijos Isaac,
Jacob con sus doce hijos y tribus es llamada Israel, que conquistada por
los romanos, le ponen, de nuevo, el nombre de Palestina.
Limita a norte con la cordillera del Líbano con las regiones
desérticas que van desde la ciudad de Bersabee al mar Muerto, al este
con el desierto siro-arábigo de Jordania y al oeste con el mar
Mediterráneo. Su extensión era aproximadamente 230 Km. de largo,
variando su ancho entre 37 Km. al norte y 150 Km. al sur. Su superficie
total era de 25124 Km. cuadrados
Posteriormente, en el siglo sexto, conquistada por los musulmanes
permanece en su poder hasta el siglo XII, en el que los Cruzados la
conquista. En el siglo XIV pasa de nuevo al poder de los musulmanes y
de los turcos hasta que los ingleses la ocupan en el siglo XIX como
consecuencia de las dos guerras mundiales. En el 1947, la ONU la dividió
en dos partes, una la adjudicó a Jordania y la otra al naciente Estado
de Israel. Actualmente, la Cisjordania y Gaza está en poder de la
Autoridad Palestina y el resto del territorio está en poder del Estado
de Israel compartiendo ambos la ciudad de Jerusalén.
Uno de los accidentes geográficos más importantes de este territorio
es, sin duda, el río Jordán que lo atraviesa de norte a sur
configurándolo típicamente. Nace en el monte Hermón y discurre en forma
progresiva y descendente formando los lagos de Hule y de Galilea,
circulando entre estrechos montes y valles y desembocando en el mar
Muerto. Otra de las características geográficas de estas tierras es su
costa marítima mediterránea uniforme y rectilínea desde el monte Carmelo
hasta Gaza y litoral de la gran y fértil llanura del Sarón.
En tiempos de Jesús de Nazaret, Palestina disponía de dos puertos
naturales, Akha y Haifa, situados al norte, y otro artificial en Cesárea
construido por Herodes, el Grande, siendo éste el más importante y el
de mayor tráfico marítimo tanto de pasaje como de mercancías. Estaba
dividida entre las regiones siguientes: Galilea, Judea, Samaria, Perea,
Gaulanítide, Decápolís y Perea. Galilea comprendía desde la ciudad de
Dan hasta el valle de Esdrelón, Samaria, desde dicho valle hasta las
ciudades de Antípatres y Acrábata, Judea desde dichas ciudades hasta
Bersabee, Perea al sur limitando con el Mar Muerto y Gaulanítide,
Decapólis y Perea se hallaba a lado este del río Jordán.
El clima era subtropical, igual que el de hoy día, con dos
estaciones, la invernal que va de noviembre a abril en la que las
lluvias son abundantes, y la estival que va de mayo a octubre en la que
son escasas. La temperatura varía según los lugares. En verano, va desde
los 50 grados centígrados en el valle del río Jordán hasta los 26 de
Jerusalén. La nieve y la escarcha nocturna son escasas. En primavera y
en otoño los vientos cálidos del desierto, llamado Siroco, procedentes
del este son frecuentes y los del Simún del sur son muy perjudiciales
para la salud de sus habitantes y para la agricultura de sus tierras.
Los habitantes de Samaria estaban mezclados con otras razas
asiáticas, dando lugar a su propia religión, compuesta de creencias
religiosas mosaicas y de otras creencias distintas con su propio Templo
construido sobre el monte Garazín. Los habitantes de Judea, sin embargo,
conservaban las creencias religiosas mosaicas y sus tradiciones judías
con su Templo en Jerusalén. Estas diferencias religiosas daban lugar a
disputas y disensiones entre los judíos y los samaritanos.
Galilea es la región de Jesús, en ella se halla situada la ciudad de
Nazaret, donde vivió y moró desde los cuatro años hasta los treinta y
tres. En esta región es donde desarrolló su mayor actividad. Es
montañosa con pequeñas mesetas, ricos valles y con el lago Galilea. En
tiempos de Jesús estaba habitada por judíos, fenicios, árabes y
griegos. No obstante estas diferencias etnias, los galileos eran gentes
eran amables, risueñas y hospitalarias. Vivían, generalmente, de sus
pequeños cultivos agrícolas, rebaños de ganado lanar, vacuno y cabrío y
de la pesca del citado lago. Jesús de Nazaret la amó entrañablemente
hasta el punto de ser conocido públicamente como el Nazareno y a sus
discípulos llamarles los nazarenos.
El lago de Galilea nos evoca tantos recuerdos, vivencias,
predicaciones y milagros suyos, tales como, la elección de sus primeros
discípulos, Simón Pedro, Andrés, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, la
pesca milagrosa y la calma enfurecida sus aguas. En sus orillas, le
confirió el primado a Simón Pedro sobre la Iglesia. En las laderas de
lago de Galilea, al norte se encuentra la ciudad de Cafarnaúm, donde
Jesús de Nazaret inició su vida pública anunciando el Reino de Dios e
hizo varios milagros y el monte donde proclamó el genial y divino
discurso del Sermón de la Montaña. Al este la región de Gaulanítide
donde Jesús hizo las dos multiplicaciones de los panes y peces. Al
oeste, el fértil valle de Gennesaret y Magdala, ciudad nativa de María
Magdalena. Al sur, la ciudad deTiberias, hoy, turística y deportiva.
En Galilea se halla la ciudad de Caná, en la cual Jesús de Nazaret
asistió con su madre María y sus discípulos a una boda matrimonial
convirtiendo el agua en un vino excelente. El monte Tabor donde se
transfiguró en compañía de sus tres queridos discípulos, Simón Pedro,
Santiago, el Mayor y su hermano Juan, y la ciudad de Nain, donde
resucitó al hijo de una viuda. De Galilea eran once de sus doce
apóstoles, menos Judas Iscariote que era de la región de Judea
En el tiempo de Jesús de Nazaret la sociedad judía era teocrática y
nacionalista. Estaba compuesta por sacerdotes, levitas, escribas,
fariseos, saduceos, partidos políticos y el pueblo llano. Giraba toda
ella sobre la religión mosaica. Respiraba un espíritu de raza y pueblo,
de tradición y costumbres de sus antepasados, con diversas tendencias
para interpretar la Ley mosaica.
Entre los sacerdotes existía el sumo sacerdote, que era la cabeza de
la nación y del pueblo israelita. En el orden religioso era el supremo
jefe del culto a Yahvé y de los servicios del templo. Presidía las
fiestas solemnes religiosas. En el orden civil era el presidente del
Sanedrín, institución que originariamente era propia, exclusiva,
vitalicia y hereditaria de la familia de Aarón descendiente de la tribu
de Leví. Pero pasado el tiempo se perdió esta costumbre entre judíos y
fue ocupada por las grandes familias judías, en cuya elección intervenía
el poder político y económico del interesado. Cesados o dimitidos como
sumos sacerdotes, pasaban a formar parte como miembros del Sanedrín.
Durante la vida de Jesús de Nazaret conocemos a dos, Anás y su yerno
Caifás. Anás, astuto y viejo zorro político religioso, fue el culpable
de la detención, proceso y condena a muerte de Jesús de Nazaret, y
Caifás siendo presidente del Sanedrín fue el pronunció su sentencia de
muerte, después de un juicio sumarísimo e injusto. Posteriormente y
sucesivamente, los cinco hijos de Anás la ocuparon durante bastantes
años, siendo ellos los responsables de las muertes de varios apóstoles
en Jerusalén, entre ellas, las de Santiago el Mayor y Santiago el Menor.
Los demás sacerdotes realizaban las funciones litúrgicas ordinarias
de culto oficial o privado solicitado por los particulares. Se dividían
en veinticuatro clases que se turnaban en los cultos del Templo y se
repartían sus servicios entre ellos por sorteo. Residían en Jerusalén o
en sus alrededores. Sus deberes eran exclusivamente cultuales y
litúrgicos. Los levitas estaban encargados de los servicios secundarios
del Templo. Eran lo que hoy son los sacristanes y monaguillos en los
templos católicos. La clase sacerdotal judía era saducea. No creía en
la resurrección de los muertos. Sentían gran desprecio por los fariseos
que creían en dicha creencia y se mantenían ajenos a todas sus
conversaciones.
Los fariseos y escribas eran laicos religiosos judíos que nacen en
la época de los reyes asmoneos. Defendían que el pueblo judío debía
vivir totalmente separado de toda cultura extranjera y reconocían como
principios fundamentales religiosos, la Ley mosaica escrita y la
Tradición oral de sus antepasados. Eran innovadores en teoría y
rigurosamente tradicionalistas en la práctica. Se apoyaban en el pueblo
llano que por naturaleza es amigo de toda práctica tradicional y enemigo
de toda cultura extraña. Admitían la inmortalidad del alma, la
resurrección del ser humano más allá de la muerte, la existencia de los
ángeles y de los espíritus y el destino de personas
Los fariseos eran personas que decían una cosa y obraban otra muy
distinta. Jesús de Nazaret decía de ellos: “Haced lo que los escribas y
fariseos os digan, pero no hagáis lo que ellos hacen, porque no hacen
lo que dicen”. Desde niños se dedicaban y lo largo de toda su vida al
estudio y reflexión de la Ley mosaica escrita y de la Tradición oral no
escrita haciendo sus comentarios por escrito.
Sin embargo, entre los fariseos hubo ilustres maestros, como Hillel
Gamaliel el Viejo y compasivas personas, tales como Nicodemo y José de
Arimatea. Por el primero, Jesús de Nazaret sintió admiración y fue el
maestro de Pablo de Tarso. Los otros dos recogieron el cadáver de Jesús
muerto en la cruz, lo perfumaron y le dieron sepultara. Fruto de los
fariseos será el libro Talmud, conjunto minucioso, casuístico y sutil de
tradiciones judías, en muchos casos ridículas
Por el contrario, los saduceos eran partidarios de tomar contacto y
aprovechar lo bueno de las culturas extranjeras, sobre todo de la
cultura griega. Reconocían a la Ley mosaica escrita como único principio
fundamental religioso y rechazaban toda Tradición oral no escrita, para
los cuales esta eran innovaciones y deformaciones. Eran en teoría
conservadores y en la práctica tolerantes, apoyándose en el poder
político y en la nobleza que necesariamente tenía que relacionarse con
las culturas extranjeras, particularmente con la cultura greco-romana.
Negaban la resurrección de los muertos, la vida más allá de la muerte,
la existencia de los ángeles y el destino de las personas.
Los partidos políticos estaban formados por los herodianos que
defendían y apoyaban la política de Herodes, el Grande, y por los
Zelotas, de carácter nacionalista y revolucionario judío, que
practicaban la violencia e insurrección contra la dominación romana.
Estos defendían que Yahvé era el único jefe y señor del pueblo judío. Su
líder era Judas, el de Gamala. Los Sicarios eran las fuerzas especiales
de asalto de los Zelotas, llevaban un puñal corto. Simón, llamado el
Zelotas y discípulo de Jesús de Nazaret, probablemente perteneciese a
este partido.
El pueblo llano estaba constituido por los campesinos, pescadores y
artesanos, a las que los fariseos llamaban “el pueblo de la tierra”.
Jesús de Nazaret salió del pueblo llano judío. Su padre legal José y su
madre María eran personas de mediana condición que vivían del trabajo
de carpintero de José en Nazaret. El pueblo llano fue el que escuchó los
dichos y vio los hechos milagrosos de Jesús de Nazaret siguiéndole y
aclamándole como maestro, profeta, Mesias e Hijo de David.
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