EL PROPÓSITO DE DIOS DETRÁS DE LOS PROBLEMAS

Vamos a aclarar algo queridos amig@s, para que ya no vivan engañados pensando cosas que no son y mucho menos vayan por la vida blasfemando el nombre de Dios solo porque están pasando por dificultades. Lo que quiero que sepan son cuatro puntos importantes (sobre esto nos vamos a basar):

1.- Que el camino de Dios NO es fácil pero tampoco imposible, o sea que NO es color de rosa (aquella persona que les diga lo contrario es un mentiroso, más adelante les explicaré porque).

2.- LAS PRUEBAS EN EL CAMINO DE DIOS, son muy necesarias para todo aquel que se dice llamar creyente, cristiano, hijo de Dios, etc. (igual les explicaré porqué).

3.- También es muy necesario e importante que durante las pruebas uno esté bien afianzado al Señor (confiando, apoyándose en él) para resistir las dificultades, de lo contrario es cuando viene lo peor.

4.- Una vez probado el corazón ante el Señor, su camino se vuelve deleitoso a pesar de las dificultades.

Por eso es que el camino de Dios no es fácil, pero tampoco es imposible de sobrellevar, además la palabra dice lo siguiente:

“No habéis sufrido tentación superior a la medida humana. Y fiel es Dios que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas. Antes bien, con la tentación os dará modo de poderla resistir con éxito.” 1Cor. 10,13 

Todos sabemos que nuestros padres terrenales alguna vez nos castigaron, nos disciplinaron cuando nosotros de pequeños les faltábamos al respeto o desobedecíamos alguna regla o norma que nos impusieron, ¿Quién no se acuerda de aquella vez cuando nuestros padres nos prohibieron ir a alguna fiesta, y nosotros por desobediencia quebrantamos esa regla y nos escapamos para asistir a la fiesta de algún amiguito, y cuando llegamos a casa cómo nos regañaron y disciplinaron…? ¡Yo si me acuerdo!.

Ahora dice la palabra: ¿CUANTO MÁS DIOS SIENDO NUESTRO PADRE CELESTIAL NO NOS VA A DISCIPLINAR SI DESOBEDECEMOS A LO QUE ÉL NOS PIDE? Él no solo es nuestro Dios y amigo o consejero, también se nos olvida a muchos que es nuestro PADRE-CREADOR, y que así como respetamos a nuestros padres terrenales, así el Señor pide respeto de nuestra parte.

DIOS CONTIGO