DE LOS ATAQUES DEL DEMONIO

LOS ATAQUES A LAS FUTURAS MADRES COMO COMBATIRLOS

Pero también hay algo más. Muchas veces la felicidad inmensa es amenazada por una intensa duda y miedo. El maligno a menudo trata de tomar las preocupaciones naturales de las embarazadas y girar hasta que se conviertan casi en insoportables. Obviamente, hay preocupaciones naturales y ansiedades que vienen con el embarazo, ya que es un evento muy grande. Pero hay una gran diferencia por ejemplo entre estar triste porque las embarazadas ya no se puede encajar en su jean favorito ajustado, y pensar que no hay nada bueno acerca de su cuerpo. Por lo tanto, es necesario que las mujeres estén en guardia contra el enemigo en este sentido. El hecho de que el embarazo es maravilloso, no significa que esté exento de ataque espiritual. De hecho, es precisamente porque es tan maravilloso que el Enemigo especialmente odia y hace grandes esfuerzos para arruinarlo.

Fuente: Ignitium Today

El juego del diablo no cambia mucho, por lo que al estar conscientes de lo que él podría tratar de tirar, las nuevas madres estarán mejor equipadas para luchar contra sus mentiras gritadas en sus oídos.  

Inadecuación En especial le gusta decir que son inadecuadas de las siguientes maneras: – Físicamente: Que su cuerpo no puede manejar el embarazo. El pensamiento típico es: “No puedo dar a luz a este bebé”. – Emocionalmente: Creen que se han trasformado en un desastre emocional que a nadie le gusta estar cerca, por lo que bien podría significar aislarse de todos. – Espiritualmente: Creen que no son lo suficientemente santas para ser madres. Pecan mucho como para enseñar la virtud a sus hijos. No están ni siquiera cerca de la Virgen en lo que se asemeja en su maternidad. 

Imagen Corporal Esta es una pregunta difícil que toma a muchas mujeres por sorpresa. Cuando una mujer descubre que está embarazada, a menudo se pone muy emocionada por ese bulto del lindo bebé que empieza a mostrar. Y de repente puede no estar tan encantada con los cambios que ocurren en su forma. En estos momentos vulnerables, al diablo le gusta lanzarse en picada y asumir el control. “Tu cuerpo es el menos atractivo que nunca que ha tenido”, “Tu marido no te quiere”, “Este embarazo ha succionado toda su belleza”.  

Falta de armonía Marital Parece que el Enemigo ama realmente esto. Él disfruta de ir directamente a la raíz de un embarazo alegre, un matrimonio compartido, y consigue erredar todo. El embarazo exige cantidades masivas de comunicación, paciencia, apertura y comprensión entre los cónyuges. Si hay alguna posibilidad para satanás de colocar cuñas y causar división, entonces lo hará.  

Comparación El diablo aprovecha cada oportunidad que pueda para decir que no son tan buenas como fulana de tal. Él arroja falsedades a ellas como: “Tu no vas a ser una buena madre – no eres lo suficientemente creativa, o lo suficientemente rica o lo suficientemente inteligente, o paciente. Mira a todas estas otras súper mamás. Tienen todo junto, y sabes que tu no”. 

Remordimiento En pocas palabras, a satanás le gusta hacerles dudar de si deberían haber creado esta vida en el primer lugar. Esto es bastante terrible de soportar.  

Miedo Irracional Es un poco como esto: “Todo lo terrible que puede suceder, sucederá. Mi embarazo está condenado, mi nacimiento está condenado, mi tiempo posparto está condenado. Voy a tomar todas las decisiones equivocadas y efectivamente destruir cualquier posibilidad de salud de mi hijo, felicidad y santidad”.

Su marido es su primera línea de defensa; deben dejar que las defienda. Después de todo, él está hecho para eso. Déjenle combatir las mentiras que les dice plantando la verdad en su vida. Permítanle servirles y cuidar de ustedes en su enfermedad, afirmar que van a ser unas madres estupendas, que las consuele en su miedo, permítanle iniciar la intimidad cuando se sientan especialmente poco atractivas (nota al margen: la mayoría de los hombres encuentran a sus mujeres más atractivas durante el embarazo), y permítanle orar intensamente y ayunar por ustedes. Vayan frente al Cristo Resucitado. Pasen tiempo en silencio con él. Pregúntenle sobre su ansiedad a Él e invítenlo a respuestas sobre esas dudas más profundas. Él ha aplastado la cabeza de la serpiente por nosotros, para nuestra liberación de estos ataques. Él no las dejará. Busquen la ayuda del ser que se les ha asignado a ustedes desde el principio. Pídanle a su ángel de la guarda les dé un empujón firme cuando satanás comienza a dar rienda suelta a su basura. Pídanle por la protección y la fuerza, la claridad y la esperanza. Pídanle a su ángel recordar la verdad. Hablando de la verdad, la vida de Cristo, la Verdad de Él mismo, ayudará a combatir estos ataques espirituales. Al sumergirse en la Palabra y la contemplación de la vida de Jesús a través del Rosario, se mantendrán enfocadas en lo que es verdadero, bueno y bello, y se solidificarán las vocaciones como esposas y madres.