“Hijos predilectos, hoy adoráis e invocáis al Espíritu Santo, que
descendió en Pentecostés sobre los Apóstoles y los discípulos, reunidos Conmigo
en el Cenáculo de Jerusalén.
Lo seguís invocando en estos vuestros tiempos, con confianza y con
perseverancia, reunidos conmigo en los muchos Cenáculos de oración que ya se
encuentran difundidos por toda la tierra.
Con mi Movimiento Sacerdotal Mariano invito hoy a todos los hijos de la
Iglesia a reunirse en un Cenáculo perenne de oración Conmigo, vuestra Madre
Celeste.
Invito a todos los Obispos, Sacerdotes, Religiosos y Fieles.
Mi Corazón Inmaculado es el lugar de este nuevo, espiritual y universal
Cenáculo.
En él debéis entrar con vuestro acto de consagración, que os confía para
siempre a Mí, a fin de que Yo pueda unir mi voz a las vuestras en la invocación
del Don de un segundo Pentecostés sobre la Iglesia y sobre toda la Humanidad.
Sólo el Espíritu del Señor puede volver a llevar a la humanidad a la
perfecta glorificación de Dios.
Sólo el Espíritu del Señor puede renovar la Iglesia con el esplendor de
su unidad y de su santidad.
Sólo el Espíritu del Señor puede vencer la potencia y la fuerza
victoriosa del enorme Dragón Rojo,
que, en este vuestro siglo, se ha desencadenado por doquier, de una manera
terrible, para seducir y engañar a toda la humanidad.
El enorme Dragón Rojo es el comunismo ateo que
ha difundido por todas partes el error de la negación y del obstinado rechazo
de Dios.
El enorme Dragón Rojo es el ateísmo marxista,
que se presenta con diez cuernos, es decir con la potencia de sus medios de
comunicación, para conducir a la humanidad a desobedecer los diez Mandamientos
de Dios, y con siete cabezas, sobre cada una de las cuales hay una diadema,
signo de poder y de realeza, las cabezas coronadas indican las Naciones en las
que el comunismo ateo se ha establecido y domina con la fuerza de su poder
ideológico, político y militar.
La enormidad del Dragón manifiesta claramente la gran extensión de la
tierra ocupada por el dominio incontrastado del ateísmo comunista.
Su color es rojo porque usa la guerra y la sangre como instrumentos de
sus numerosas conquistas.
El enorme Dragón Rojo en estos años ha logrado
conquistar la humanidad con el error del ateísmo teórico o práctico, que ya ha
seducido a todas las naciones de la tierra.
De ese modo se ha logrado construir una nueva civilización sin Dios,
materialista, egoísta, hedonista, árida y fría, que lleva en sí los gérmenes de
la corrupción y de la muerte.
El enorme Dragón Rojo tiene el objetivo
diabólico de sustraer toda la humanidad al dominio de Dios, a la glorificación
de la Santísima Trinidad, a la plena actuación del Designio del Padre que, por
medio del Hijo, la ha creado para su Gloria.
El Señor me ha revestido con su Luz y el Espíritu Santo con su Divina
Potencia; así Yo aparezco como un gran signo en el Cielo, Mujer vestida de Sol,
porque tengo la misión de sustraer la humanidad al dominio del enorme Dragón
Rojo y de reconducir a toda ella a la perfecta glorificación de la Santísima
Trinidad.
Por eso me formo el ejército de mis más pequeños hijos, en todas partes
del mundo, y les pido a ellos que se consagren a mi Corazón Inmaculado. De ese
modo los conduzco a vivir sólo para la Gloria de Dios, por medio de la fe y de
la caridad, y los cultivo, Yo misma, celosamente en mi celestial jardín.
Entonces, cada día Yo me presento ante el trono de mi Señor en acto de
profunda adoración, abro la puerta de oro de mi Corazón Inmaculado y ofrezco
entre mis brazos a todos estos mis pequeños hijos diciendo:
“Santísima y Divina Trinidad, en el momento de Tu universal negación Yo
te presento el homenaje de mi maternal reparación, por medio de todos estos mis
pequeños, que cada día formo para tu mayor glorificación.”
De este modo, también hoy, el Señor recibe por boca de los pequeños y de
los niños de pecho su perfecta alabanza.”
(Mensaje de la Santísima Virgen al Padre Gobbi)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO, PRONTO ESTAREMOS COMUNICANDONOS CONTIGO...
CON AMOR, MARIAM...