AL DIVINO CAUTIVO
Oh Divino Jesús Cautivo y que tienes también mi corazón cautivo de tu puro amor, interpon tu sagrada influencia para que me liberes de todos mis enemigos, brille la justicia y consiga la libertad deseada, manso cordero, no me abandones en estas horas infaustas sobre la tierra, pues lo que el cielo, ya lo dicen los mandamientos de tu sabia doctrina: Bienaventurados los que padecen persecuciones por la justicia, porque de ellos es el Reina de los cielos.
Amén
Tres padres Nuestros y Tres Ave Marías
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