Audio-Santoral: SAN GUNTRANO
Jn. 11,45-56
Hoy, de camino hacia Jerusalén, Jesús se sabe perseguido, vigilado, sentenciado, porque cuanto más grande y novedosa ha sido su revelación —el anuncio del Reino— más amplia y más clara ha sido la división y la oposición que ha encontrado en los oyentes (cf. Jn 11,45-46).
Las palabras negativas de Caifás, «os conviene que muera
uno solo por el pueblo y no perezca toda la nación» (Jn 11,50), Jesús las
asumirá positivamente en la redención obrada por nosotros. Jesús, el Hijo
Unigénito de Dios, ¡en la Cruz muere por amor a todos! Muere para hacer
realidad el plan del Padre, es decir, «reunir en uno a los hijos de Dios que
estaban dispersos» (Jn 11,52).
¡Y ésta es la maravilla y la creatividad de nuestro Dios!
Caifás, con su sentencia («Os conviene que muera uno solo...») no hace más que,
por odio, eliminar a un idealista; en cambio, Dios Padre, enviando a su Hijo
por amor hacia nosotros, hace algo maravilloso: convertir aquella sentencia
malévola en una obra de amor redentora, porque para Dios Padre, ¡cada hombre
vale toda la sangre derramada por Jesucristo!
De aquí a una semana cantaremos —en solemne vigilia— el
Pregón pascual. A través de esta maravillosa oración, la Iglesia hace alabanza
del pecado original. Y no lo hace porque desconozca su gravedad, sino porque
Dios —en su bondad infinita— ha obrado proezas como respuesta al pecado del
hombre. Es decir, ante el “disgusto original”, Él ha respondido con la
Encarnación, con la inmolación personal y con la institución de la Eucaristía.
Por esto, la liturgia cantará el próximo sábado: «¡Qué asombroso beneficio de
tu amor por nosotros! ¡Qué incomparable ternura y caridad! ¡Oh feliz culpa que
mereció tal Redentor!».
Ojalá que nuestras sentencias, palabras y acciones no
sean impedimentos para la evangelización, ya que de Cristo recibimos el
encargo, también nosotros, de reunir los hijos de Dios dispersos: «Id y enseñad
a todas las gentes» (Mt 28,19).
Rev. D. Xavier ROMERO i Galdeano (Cervera, Lleida,
España)
«No tengas miedo; tu cruz está unida a
la resurrección y a la vida eterna con Dios.»
Cristo al centro, n. 618
Cristo al centro, n. 618
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO, PRONTO ESTAREMOS COMUNICANDONOS CONTIGO...
CON AMOR, MARIAM...