Muerte,
te has llevado a mí familiar querido.
Me
has separado de su rostro amado.
Has
venido de improviso, nadie te ha llamado.
¡Oh!
Sueño profundo, sueño de tono gris sombrío.
+++
Se ha roto el silencio con tu presencia inoportuna.
Pero
ha dejado de sufrir, su larga agonía.
Llegó
el tiempo, de abrirse a la esperanza.
Llegó
el tiempo de blanquear el alma.
+++
Llegó la hora del juicio a solas, con Él qué, te creo.
Más
ha creído, he creído, todo llega a su sitio certero.
No
temas su muerte, ni tu muerte, todo es verdadero.
Ha
llegado el momento, de Cribar lo efímero.
+++ Seguro qué, amó a su hermano, al
vecino y al amigo.
Un
poco, o mucho, al enemigo; sino reza conmigo.
¡Todo!,
era, ¡todo! Amor, por Ti, mi Señor: ¡Dios Mío!
Te
suplico por el ¡alma! del familiar que ha partido.
+++
No le tengas en cuenta, lo que te ha ofendido.
Perdónale
sus pecados, Jesús ¡Sufriente!…
Llévalo
a la casa Del Padre, como un hijo pródigo.
Y
que Él se apiade, por, ¡Tu Preciosa Sangre!
Amén
DIOS CON NOSOTROS
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO, PRONTO ESTAREMOS COMUNICANDONOS CONTIGO...
CON AMOR, MARIAM...