AUNQUE UN EJERCITO ACAMPE CONTRA TI...

Las amenazas en tu contra son fuertes, numerosas, variadas y continuas; pero Dios hará que todas se frustren. Aunque todos hayan preparado la mejor estrategia para acabar contigo, Dios no lo permitirá.

“Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.” Sal. 27:3

Dios estará siempre a tu favor, te dará todos los recursos que necesites para fortalecerte y preservarte mientras dure tu estancia en este convulsionado mundo; su presencia real y activa te envuelve y te satura. Ahora te lo confirma: “Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.” Éx. 33,14.

Irás a favor del “viento divino” aunque tengas siempre en contra toda clase de tempestades. “Verás” a Dios presente en medio de las furiosas tempestades. No dudes, ni temas, pues todo será perfectamente sincronizado a tu favor.

“¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!” Mc. 6:50

Necesitas entender ahora que Dios te va abriendo caminos en medio de todas estas terribles circunstancias. Nada ni nadie podrá resistirse a sus órdenes.

“Al Señor he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido.” Sal. 16:8

Que la PAZ de Dios te gobierne en medio de todo este entorno de maldad e inseguridad que te rodea. No te dejes influenciar por las malas noticias que escuches o por lo que veas en tu entorno. No le temerás a las circunstancias presentes y futuras. Tú, enfócate en practicar la obediencia a Dios y en difundir su mensaje por todos los medios posibles; él se encargará del resto.

“Bienaventurado el hombre que respeta al Señor, y en sus mandamientos se deleita en gran manera...    No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en el Señor. Asegurado está su corazón; no temerá” Sal. 112:1, 7-8.

 

DIOS CONTIGO