Señor, Tú eres el dueño de mi vida, verdadero timón de mi corazón. Si en
tus manos me sostengo en pie, ¿por qué habría de querer soltarme?
Permanecer en Ti es mi único deseo; caminar contigo para amar.
Lc. 21,5-19
Señor, a veces me apoyo mucho en lo que siento y me expongo así al
fracaso. Enséñame que el sentimiento puede ayudarme, pero que no es lo esencial.
Ayúdame a fundar mi vida en la roca firme de tu voluntad y a tenerla como mi
guía en todo mi obrar.
“La buena voluntad no basta. Cristo y su Iglesia necesitan hombres que les entreguen sus vidas.”
Cristo al centro, n. 1254
DIOS CONTIGO
“La buena voluntad no basta. Cristo y su Iglesia necesitan hombres que les entreguen sus vidas.”
Cristo al centro, n. 1254
DIOS CONTIGO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO, PRONTO ESTAREMOS COMUNICANDONOS CONTIGO...
CON AMOR, MARIAM...