ORACIÓN PARA HOY 81116

«SI SOY FIEL EN LO POCO»

 Pedimos que el abrazo de María llegue a lo profundo del corazón del hermano  que nos confía su intención.

Alicia Verón

Dios y Señor nuestro, de quien procede toda bondad y misericordia, recurrimos a Ti, convocados por la fuerza de tu amor y porque todo nuestro ser te busca y tiende  hacia ti.  Nuestra alma descansa en vos y solo en tu presencia encuentra sosiego y consuelo. A veces huimos de ti, caprichos del alma, cegueras humanas, pero “¿A dónde me iré para estar lejos de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?”  Si subo al cielo, allí estás tú; si me tiendo en el Abismo, estás presente.  Si tomara las alas del alba y fuera a habitar en el extremo del mar, también allí me llevaría tu mano y me sostendría tu diestra”. (Sal. 139,7-10) ¡Qué bendición, Señor! ¡Gracias bendito Dios!

“En la certeza del amor de Dios, la Obra de María se abandona a su Providencia, manteniéndose firme, tanto en las privaciones como en la abundancia, y así, decir con Pablo: todo lo puedo en Aquel que me conforta. Y siguiendo su mismo ejemplo, no es que busca regalos, solo quiere dar la ocasión a todos (sus oyentes) de que se enriquezcan delante de Dios y sea esa ofrenda, como perfume de aroma agradable, como sacrificio aceptable y grato al Señor” (Flp. 4, 10-19). En este espíritu elevamos nuestras plegarias  para que la gracia de la generosidad se manifieste y se haga providencia, para bien de esta Obra pero más aún para ganancia eterna de quienes la brindan.

El Señor ha puesto su mirada en estos inservibles instrumentos; sin mérito alguno de nuestra parte, y desde hace varios años se nos llamó a este silencioso y noble servicio orante; algunos perseveraron, otros abandonaron su puesto.  “El que es fiel en lo poco también es fiel en lo mucho” (Lc 16,10). Muchas veces nos dijimos "ser centinelas" de la Obra de María. Quizá sea hora de retomar el servicio, por fidelidad, en agradecimiento, por necesidad, por lo que el Espíritu suscita en nuestro interior, y en el convencimiento de que toda entrega, aún la más pequeña, si es hecha con amor, será incienso grato que llega al Trono de Dios.

Postrados ante la Presencia viva de Cristo Eucaristía, acompañados con María en adoración, y contemplando la Vida de Jesús, con el rezo del Santo Rosario, oremos confiados, no solo por la Obra de Radio María, Hombre Nuevo, y todos los proyectos y necesidades de la misma, sino también por cada hermano que día a día nos confían sus cruces; oremos por nuestro Papa, por la paz del mundo y por la paz y el trabajo en nuestra patria.

Madre Fiel, Madre amorosa, alcánzanos de tu Hijo la gracia de la fidelidad y perseverancia en nuestra misión sacerdotal. Ora por y con nosotros, ahora y siempre.

Amén

DIOS CONTIGO