POSTURA DE LA IGLESIA ANTE LAS APARICIONES DE LA VIRGEN DE MEDJUGORJE ...

MARIA REINA Y MADRE PARA SIEMPRE...

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TRAS LOS PASOS DE UN SANTO...

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PRIMER INFORME...

 Medjugorje es una pequeña aldea croata en Bosnia-Herzegovina, donde viven unas cuatrocientas familias que se dedican al cultivo de la vid y el tabaco. Enclavada en una llanura, en medio de colinas y montañas, no cuenta con las facilidades de alojamiento y su acceso resulta difícil. Incluso por automóvil. A pesar de ello y de los obstáculos que los peregrinos han tenido que enfrentar por parte del gobierno comunista de Yugoslavia, se calcula que de 1981 hasta la fecha más de viente millones de personas de todas partes del mundo han acudido a este lugar.

Muchos han encontrado allí la salud del alma y han cambiado sus vidas. Y es que Medjugorje está totalmente consagrado a Dios y se ha transformado en un importante centro de la espiritualidad cristiana, al amparo de la presencia de la Madre de Jesucristo, María Virgen.

Es la Paz el mensaje más importante que Medjugorje quiere dar al mundo. No la paz como la entienden algunos, no la paz que existe cuando no hay guerras. Se trata más bien de la paz que nace del corazón. Si el hombre tiene paz en su corazón, también en el mundo habrá paz.

Atrapado por la inquietud del raciocinio y por la agitación que la vida moderna le proporciona, el hombre actual ha olvidado como alcanzar paz del corazón que es precisamente el primer fruto miesiánico de la presencia de Jesucristo en nosotros. En medio de esta confusión aparece María, Estrella de la mañana y Aurora del nuevo día, quien con toda Su ternura maternal nos recuerda el camino para obtener la paz del corazón: conversión, oración y ayuno.

Desde hace 25 años en Medjugorje ha surgido una corriente extraordinaria de gracia para la conversión de este mundo ateo y materialista. Pero en todo caso, este sencillo pueblito, al igual que Guadalupe, La Salette, Lourdes y Fátima- es tan sólo el sitio escogido por Dios para que ha través de las manifestaciones de la Santísima Virgen María, volvamos a renacer a una vida plena como Hijos de Dios. El centro de esta vivencia es la persona de Cristo. El peregrino que llega a Medjugorje descubre a través de los Sacramentos el amor misericordioso de la Trinidad que obra con su gracia y que busca encontrar alojamiento permanente en los corazones.

El Vaticano ha seguido de cerca estos acontecimientos desde su inicio. Ha nombrado una comisión especial para estudiarlos y después de haber examinado cada cosa, será la Iglesia, con su sabiduría y experiencia, quien emita un veredicto con relación al significado de estos hechos. No sólo se dan cita los millones de peregrinos convertidos, sino que debemos recordar también que ya se han abierto causas por más de 450 curaciones físicas certificadas médicamente como ‘milagrosas’, en torno a las manifestaciones de la Madre de Dios.

En una ocasión un Arzobispo italiano le preguntó al Papa Juan Pablo II acerca de estos acontecimientos: "Santo Padre, ¿qué hacer con los creyentes de mi diócesis de Pescara que peregrinan frecuentemente a Medjugorje? "¿Qué hacen ellos?" - preguntó el Santo Padre. "Oran y se confiesan." "¿Acaso esto no es bueno?" respondió el Santo Padre. Cuando se le preguntó al entonces Cardenal Ratzinger qué pensaba de Medjugorje respondió que “el árbol se conoce por sus frutos y que los buenos frutos son un signo de la presencia de Dios”. Hoy sabemos que en este mes de Septiembre de 2006, el Papa Benedicto XVI, ha enviado una nueva comisión para estudiar estos hechos y posiblemente se declare Medjugorje como Santuario Mariano, tal como Monserrat.
 

 ENVIADO POR MARCELA PAZ...