martes, 16 de febrero de 2010

REFLEXIONES PARA CADA DIA DE CUARESMA...

MARIA REINA Y MADRE PARA SIEMPRE...
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TRAS LOS PASOS DE UN SANTO...
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UNA REFLEXI�N PARA CADA D�A DE LA CUARESMA 2010
Cuaresma - Oraci�n - Conversi�n - Solidaridad - PascuaSe trata de que hagas oraci�n cada d�a. Todos los d�as puedes empezar el rato de oraci�n con la   "oraci�n inicial para cada d�a"; despu�s, leyendo con atenci�n el "texto de cada d�a", charlas con Dios y con Mar�a; por �ltimo, terminar rezando la "oraci�n final".

Dos ideas previas:
1. PROHIBIDO CORRER: Es corto; no tengas prisa en acabar. No es leer y ya est�.
2. LO QUE NO EST� ESCRITO: �Sabes qu� es lo mejor de este texto? Lo que no est� escrito y t� le digas; la conversaci�n que t�, personalmente, tengas con �l.

ORACI�N INICIAL  PARA CADA D�A
Se�or m�o, Jesucristo, creo firmemente que est�s aqu�; en estos pocos minutos de oraci�n que empiezo ahora quiero pedirte y agradecerte.
PEDIRTE la gracia de darme m�s cuenta de que T� vives, me escuchas y me amas; tanto, que has querido morir libremente por m� en la cruz y renovar cada d�a en la Misa ese sacrificio.
Y AGRADECERTE con obras lo mucho que me amas: � Tuyo soy, para ti nac� ! �qu� quieres, Se�or, de m�?   


ORACI�N FINAL
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

T� me mueves, Se�or; mu�veme el verte
clavado en la Cruz y escarnecido.
Mu�veme ver tu cuerpo tan herido
mu�venme tus afrentas y tu muerte.

Mu�veme, en fin, tu amor, de tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera;
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

D�a 1�. MI�RCOLES DE CENIZA (17 de Febrero)
�Por qu� la cuaresma?. �Qu� absurdo! Si te fijas, los hombres estamos continuamente con el Yo en la boca: que si me han dicho, si siempre tengo que hacerlo yo, si me tienen man�a, si era m�o o para m�, que si yo he metido el gol, si yo le dije y entonces .... si me apetece a m�, qu� pensar�n de m�, ... y mil frases m�s que conjugan con distintos verbos el Yo, a M�, M�o.
Y hoy, mi�rcoles de ceniza, la Iglesia nos recuerda: polvo eres y en polvo te convertir�s. �Sabes qu� quiere decir eso? Dios cre� el cuerpo de Ad�n de la tierra, y nuestro cuerpo volver� a ser tierra con la muerte. Y nuestra alma volver� a Dios:
a) Si es una persona que ha amado a Dios se quedar� disfrutando de Dios ya para siempre.
b) Y si es una persona que ha amado el YO, lo M�O y el A MI no podr� estar en el Cielo porque all� s�lo pueden ir los que han querido y quieren a Dios; y �stos tambi�n ya para siempre.
Por eso empieza as� la Cuaresma: tenemos que ir amando a Dios y olvidando -matando- el Yo. Es tiempo para recordar que mi cuerpo se convertir� en polvo; recordar que tengo que cuidar la vida de mi alma; pedir m�s perd�n por mis pecados; prepararme para recibir la salvaci�n y el amor de Jes�s que conmemoramos en la Semana Santa.
Dile a la Virgen que te gustar�a vivir la Cuaresma como Ella quiere que lo hagas. Y p�dele que te recuerde y te ayude a hacer con cari�o este rato de oraci�n estos 40 d�as. Le dar�s una alegr�a a Jes�s. Se lo merece.

Ahora es el momento importante, en el que t� hablas a Dios con tus palabras, coment�ndole algo de lo que has le�do. Cuando lo hayas hecho termina con la oraci�n final.
D�a 2�. JUEVES 18 de Febrero
Santa Misa. A media tarde, Jorge entra en la cocina como un hurac�n y le dice a su mujer: "Hola, cari�o... Voy a cambiarme. Felipe y yo vamos a jugar un partido de tenis antes de que se haga de noche". "�Pero, Jorge! -objeta su mujer- es muy tarde y ten�a preparada una excelente cena: carne a la borgo�esa, y verduras, y una tarta de lim�n." "Lo siento, cari�o -responde Jorge- tomar� un bocadillo en un bar. T�matelo t�..."
A los cinco minutos, Jorge ya est� en camino. Su mujer no puede reprimir el llanto.
"No me quiere", solloza contemplando la excelente cena que hab�a preparado a su marido.
Cualquier mujer que lea esto simpatizar� con la esposa de Jorge y hasta muchos hombres le dar�n la raz�n, sin pensar que casi todos somos culpables de una falta de consideraci�n semejante, y en mucho mayor grado.
Falta de consideraci�n con Jes�s. Desprecio de� amor que ha derrochado con nosotros. Indiferencia ante el Gran Banquete -la Eucarist�a, la Comuni�n- a que nos invita.
�Vas a Misa siempre que puedes? �Adelantas el estudio para poder ir a estar con tu Amigo acompa��ndole en la Pasi�n, que eso es la Misa? Qu� buen prop�sito: durante la Cuaresma ir a Misa siempre que pueda, todos los d�as que me sea posible.

Lo que no est� escrito es ahora cuando puedes dec�rselo, comentando el texto que has le�do y las preguntas. Despu�s termina con la oraci�n final.
D�a 3�. VIERNES 19 de Febrero
Rechazar excusas. El cardenal Mindszenty era cardenal en Hungr�a cuando este pa�s fue tomado por los comunistas. En seguida lo metieron en la c�rcel, donde pas� muchos a�os, a�os que fueron un martirio. Sali� de la c�rcel cuando Hungr�a se independiz� de la Rusia comunista; era ya muy mayor y muri� al poco tiempo.
Durante los muchos a�os que pas� encarcelado fue un ejemplo como cristiano por su fortaleza y fidelidad a Dios y a la Iglesia. Una muestra, es, por ejemplo, su firmeza en vivir la abstinencia, que es el mandamiento de la Iglesia que nos manda a los cristianos mayores de 14 a�os, que vivamos la mortificaci�n de no comer carne los viernes de todo el a�o. Como sabes, fuera de la Cuaresma la abstinencia de carne se puede sustituir por otro acto penitencial (oraci�n, mortificaci�n o limosna); pero durante la cuaresma no.
Todos los viernes, y s�lo los viernes, le daban carne para comer y cenar. El cardenal sab�a perfectamente que en sus circunstancias no le obligaba esa ley de la Iglesia, pero jam�s tomaba aquella carne. Quer�a libremente vivir aquella mortificaci�n.
 
En sus "memorias" escribe este di�logo con el Comandante de la prisi�n, un d�a en que el polic�a no pudo aguantar m�s aquella actitud:
 
- �Cree usted que son los presos quienes dictan el reglamento en la c�rcel?
- No; no creo semejante cosa.
- Pues entonces coma lo que se le da.
- Los viernes no como carne.
- No le dar� otra cosa.
- Tampoco pido que me d� otra comida. Pero si me da carne no la comer� los viernes.
- En tal caso, le castigar�.
- Estoy dispuesto a aceptar cualquier castigo.
Aquel d�a la comida se qued� sobre la mesa. Se la llevaron poco antes de la cena, que tambi�n consisti� en un poco de carne, La escena se repiti� en los sucesivos viernes, hasta que acabaron por d�rsela los domingos.

Puedes decirle ahora a Dios lo que sigue, pero d�ndote cuenta de que le est�s hablando y �L te est� escuchando.
    Se�or, cu�ntas veces yo tengo compasi�n de m� mismo, y me busco excusas para no mortificarme, o no obedecer a mi madre la iglesia. A veces, por el deporte o por el estudio soy capaz de esforzarme y sufrir, y sin embargo cuando lo tengo que hacer por ti me echo para atr�s. Si te amase m�s, ser�a m�s generoso y fuerte. Te amo, Se�or, pero quiero amarte m�s. La pr�xima vez que ante una mortificaci�n me venga a la cabeza una excusa, la rechazar� "porque te quiero". Y, en concreto, ser� en la abstinencia de comer carne porque te quiero.
D�a 4�. S�BADO 20 de Febrero
Su Cruz y mi Cruz. La cruz de Cristo no era s�lo el le�o que llev� a cuestas y en el que muri�. La cruz de Jes�s fue, junto a �sa, el dolor de la soledad, las injusticias que sufri�, los insultos que recibi�... Los de aquel momento y los de toda la historia. El dolor que siente por lo que yo he hecho mal hoy contra otra persona, o contra m� mismo o contra �l. Esa es su cruz. Por eso yo soy RESPONSABLE DE LA CRUZ DE JES�S.
Y mi cruz de cada d�a, la que tengo que coger para seguirle, no es un le�o de madera. Mi cruz es el dolor de la enfermedad, las injusticias que sufro, el cansancio en el trabajo, el dolor que me supone luchar contra la pereza, el esfuerzo por ser generoso -porque me cuesta dar mis cosas-. Mi Cruz es trabajar bien cuando no me apetece. Y saber pisotearme y obedecer cuando no quiero, y...
Mi cruz es el DOLOR QUE SUPONE A VECES ACTUAR DE ACUERDO CON EL AMAR A DIOS, CON EL AMAR A LOS DEM�S -m�s que a m� mismo- y CON EL AMARME BIEN A M� MISMO �para perfeccionarme y no destruirme?.
Durante esta cuaresma, Se�or, quiero coger mi cruz de cada d�a porque quiero seguirte. �Que sea generoso, Dios m�o!

Contin�a habl�ndole a Dios con tus palabras

D�a 5�. DOMINGO PRIMERO (21 de febrero)
Confesi�n. Pap� y mam� est�n ocupados trabajando en el jard�n y ruegan a la peque�a Sof�a, su hija, que ponga la mesa. Sof�a, que est� viendo su programa favorito de televisi�n, dice que s�, pero contin�a ante el televisor, de tal forma que cuando sus padres entran en casa, la mesa no est� puesta. Aquello desagrada a los padres, pero no les ofende, porque en la desobediencia de Sof�a ha habido poco inter�s, descuido, poca malicia, ir a lo suyo en algo peque�o.
Una noche, sin embargo, Vanesa, la hija mayor, ya en la puerta, se enfrenta a sus padres y les dice: "�Ya estoy harta de que me dig�is a qu� hora tengo que regresar. Volver� cuando me apetezca, os guste o no!". Y, dando un portazo, desaparece. En este caso, est� claro que hay mayor malicia, una desobediencia buscada y querida, que lleva consigo desprecio a los padres y rechazo de su autoridad. Entre la desobediencia de Sof�a y la de Vanesa, hay una diferencia. Pues bien, tal es la diferencia que existe, desde el punto de vista de Dios, entre el pecado mortal y el pecado venial; una diferencia inconmensurable. El pecado mortal mata la presencia de Dios en m�; rompe y destruye mi relaci�n con Dios: le doy un portazo y desaparezco.
Se�or, te pido que me ayudes a darme cada vez m�s cuenta de que mis pecados, son actos m�os que te duelen a ti, momentos en los que paso de ti, elijo lo que a m� me viene bien, dej�ndote a ti o a otros de lado; y por lo tanto mis pecados te duelen. Dame dolor de mis pecados, dolor de amor.
�Esperas m�s de un d�a para confesarte si has cometido alg�n pecado mortal? � Te duelen de verdad los pecados veniales? �Madre m�a, antes morir que pecar!

Contin�a habl�ndole a Dios con tus palabras

D�a 6�. LUNES PRIMERO (22 de Febrero)
A Dios le afecta todo, porque lo ve todo. Felipe, uno de los ap�stoles, era amigo de Natanael, y le dice a �ste que quiere presentarle a Jes�s, porque era el Hijo de Dios. Natanael duda mucho que un carpintero de un pueblucho como Nazareth, pudiese ser el Mes�as. Pero Felipe se lo presenta, y con una frase de Jes�s, Natanael se convirti�. Y �sta fue la frase: CUANDO ESTABAS DEBAJO DE LA HIGUERA, TE V�.
Algo habr�a hecho Natanael debajo de la higuera. No sabemos qu�. Lo hab�a hecho a solas, algo que nadie sab�a. Pero resulta que, a pesar de haberse asegurado para estar solo, resulta que Jes�s le vio. Y alguien que ve lo que s�lo yo s� y hago, �se tiene que ser Dios. Por eso le contesta Natanael a Jes�s: T� eres el Hijo de Dios.
Esta ma�ana cuando te has despertado, Dios te estaba viendo. Y lo que has pensado cuando ese amigo te ha dicho tal cosa, Dios lo ha visto. Y eso que has guardado para que no te lo pidiesen, Dios te lo ha visto. Y ese esfuerzo por sonre�r a �se que te cae mal, Dios lo ha visto... Y COMO DIOS VE TODO LO TUYO, TODO LO TUYO LE AFECTA.
Dios m�o, que me d� cuenta de que todo el d�a y toda la noche estoy en Tu presencia. �Cu�ntas alegr�as puedo darte en un d�a! �y cu�nto dolor puedo causarte tambi�n en un d�a! �Creo que me ves y que me oyes! Gracias, y aum�ntame la fe.

Contin�a habl�ndole a Dios con tus palabras
D�a 7�. MARTES PRIMERO (23 de Febrero)
Pecado. Siempre que hablo del pecado, sobre todo del pecado mortal, viene a mi mente el triste recuerdo de una tragedia que presenci� un d�a. Un ni�o de unos tres a�os corr�a por el c�sped del jard�n de su casa, perseguido por su madre: "�Ven aqu�, Jimmy!", gritaba �sta. "�No atravieses el seto!". Pero Jimmy no le hizo ning�n caso. Traspas� el seto y sorte� h�bilmente los autom�viles estacionados en la calzada, hasta que un coche que pasaba le lanz� por los aires. Su cuerpecillo roto fue a caer casi en brazos de su madre.
Dejando aparte el hecho de que Jimmy era demasiado joven para responder de sus actos, la escena recuerda mucho la actitud de Dios con los pecadores. "�Ven aqu�, ven aqu�!", grita ansiosamente, con su gracia, cuando un alma corre hacia el pecado. Pero el pecador, ajeno a todo lo que no sea su deseo, hace o�dos sordos a la voz de Dios y sale voluntariamente al encuentro de la muerte. La estupidez es un elemento siempre presente en el pecado.
Se�or, no quiero ofenderte, pero a veces me olvido de Ti y, cuando llega el momento me vence la estupidez. Perdona, Se�or, desde ahora con tu gracia odiar� el pecado, tambi�n los peque�os, y te pedir� perd�n por ellos en la confesi�n.

Com�ntale a Dios con tus palabras algo de lo que has le�do. Despu�s termina con la oraci�n final.
D�a 8�. MI�RCOLES PRIMERO (24 de Febrero)
Dios no se asusta de m�. Quiz� hayas visto la pel�cula "Tarz�n en Nueva York". Describe las divertidas aventuras de Tarz�n y Chita cuando son trasladados en avi�n desde la selva a la ciudad de los rascacielos, donde todo les llena de asombro y les ocurren mil peripecias.
Chita protagoniza una de las sorpresas: al llegar a la habitaci�n del hotel ve reflejada su fea cara sobre el gran espejo del armario. El susto fue tan descomunal que, lanzando un terrible bramido presa de pavor, sali� corriendo: no se imaginaba que aquel fe�simo "monstruo" que ha visto en la habitaci�n es su propia imagen reflejada en el espejo.
La escena acaba bien: Chita se refugi� en los brazos de Tarz�n, que la cogi� con afecto, calm�ndola con sus caricias. Y es que Tarz�n quer�a a Chita como era: con sus pelos negros y largos, su rostro de irracional y su mirada extraviada.
Dios nos quiere a cada uno de nosotros infinitamente m�s: sabe mejor que nadie c�mo somos; conoce nuestros fallos; no ignora que somos miserables y que tenemos muchos defectos. Nos conoce mucho mejor que podemos conocernos a nosotros mismos, y tiene en cuenta nuestras cosas buenas y nuestros deseos de mejorar.
Dios no se asusta de nuestras fealdades.
Gracias, Dios m�o, porque me quieres a m� y a cada uno m�s que todas las madres del mundo puedan querer a sus hijos; no te asustas ante nuestras torpezas, ni ante nuestras miserias, y nos acoges con un cari�o infinitamente mayor que el que ten�a Tarz�n a Chita. El problema es que cuando yo voy descubriendo lo feo que soy (mis limitaciones, fallos, miserias, etc) me puedo "medio asustar" y pensar que no me es posible ser santo, que no puedo estar cerca de ti, entonces puedo desanimarme, olvidarme de que T� me quieres como soy, y alejarme de Ti. Que no me pase esto, Se�or. Si alguna vez me alejo de Ti, volver� corriendo a tu lado cont�ndote lo que me pasa.

Com�ntale a Dios con tus palabras algo de lo que has le�do. Despu�s termina con la oraci�n final.
 
D�a 9�. JUEVES PRIMERO (25 de Febrero)
Conversi�n. La Cuaresma es buen momento para una profunda conversi�n. Conversi�n significa cambiar la direcci�n de tu vida, quiz� perezosa, quiz� facilona. �Cu�ntas veces buscas la felicidad en una vida c�moda! Y sabemos que para alcanzar la felicidad lo que se necesita es amor, servicio a los dem�s, coraz�n que se da. Es una paradoja: para vivir y ser feliz, hay que morir, no buscar la felicidad c�modamente. Para tener hay que dar. Ahora Jes�s puede ayudarte. Te propongo un cambio en concreto, por si te sirve: morir a la ley del gusto.
Debes morir a la ley del gusto: Hacer las cosas porque me gusta, me apetece, me va bien.... Un cristiano hace las cosas por dar gusto a Jes�s: Porque le gustar� a Jes�s, le dar� una alegr�a, le interesar� que yo haga esto, o lo otro.
Madre m�a, que siempre act�e para darle gusto a tu Hijo; que muera a la ley del gusto m�o. Esta es la elecci�n que tengo que hacer vivir esclavo de mis caprichos, o vivir con la ilusi�n de hacerme esclavo de Dios. Prefiero esto �ltimo, Mar�a, pero ay�dame.

Contin�a habl�ndole a Dios con tus palabras
D�a 10�. VIERNES PRIMERO (26 de Febrero)
Rezaba por los secuestradores. El 12 de abril de 1993 secuestran a una joven madrile�a, Anabel Segura, mientras hace footing cerca de su casa. Despu�s de dos a�os de secuestro encontraron su cuerpo ya sin vida. Su padre, Jos�, es un ejemplo como persona y como cristiano. Transcribo unas preguntas de una entrevista que le hacen en Mundo Cristiano:
- Dos a�os y medio: �en qu� es distinto ahora don Jos� Segura, el padre de Anabel?

- En la fe, sin duda.

- Pero esa fe, a m� me parece que no es de ahora.
- No, desde luego. A nosotros nos viene de familia, pero se hace m�s profunda; situaciones como �sta te sirven para acercarte m�s. L�gicamente hay momentos de duda, o mejor de desconcierto: �c�mo puede Dios permitir algunas cosas? Pero uno, en el fondo de su alma, sabe que Dios sabe m�s.

�Y nunca la rebeli�n? �Puede uno no rebelarse?
Mi experiencia es que se puede: no s� c�mo, pero con la ayuda de Dios, yo he podido no rebelarme.
�Pero el odio? �Se puede sin ser un h�roe vencer al odio?
Odio no hemos tenido nunca. Me lo preguntaba un periodista en los primeros d�as, en esta misma sala, cuando los �nimos estaban m�s alterados, y le tuve que dar la misma respuesta. A usted quiz� se lo puedo explicar m�s y s� que me entender�: desde el principio he pedido al Se�or por Anabel y por sus secuestradores, unas veces antes por Anabel y otras veces antes por ellos, por si Dios les tocaba el coraz�n. Desde el principio. L�gicamente, en la sociedad espa�ola hay unas reglas de juego, unas normas y unas leyes y seg�n esas leyes tendr�n que ser juzgados,
Odio no. Pienso que si su mente funciona bien, estar�n sufriendo ahora tanto como sufro yo. Por muy especiales que sean, es imposible que est�n tranquilos, que puedan dormir bien. Sobre todo, si no pueden rezar, si no tienen confianza en alguien, si no pueden abrirse a nadie.
Se�or, creo en Ti. �C�mo ayudas a los tuyos para que se comporten como lo hubieses hecho T�! Cuando no entienda algo, que en el fondo de mi alma sepa que T� sabes m�s. Que ame y rece por los que no me quieren o los que obran contra mi. �Amar al enemigo! Eso quiero. Solo podr� con tu ayuda. �Mar�a, ayuda a tus hijos!
Com�ntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leido. Despu�s termina con la oraci�n final.
D�a 11�. S�BADO PRIMERO (27 de Febrero)
Muerte. Tal vez hayas asistido alguna vez a la proyecci�n de un video en casa de un amigo que quiere mostrarte lo mucho que ha disfrutado en su �ltimo viaje por el Caribe. De repente, para hacerse el gracioso, da el interruptor y la cinta se detiene; en la pantalla queda la imagen congelada en su acci�n: Una expresi�n bobalicona, un ce�o fruncido, una ingenua sonrisa... Resulta c�mico y todo el mundo se r�e. Sin embargo, no nos entrar� la risa cuando Dios interrumpa la cinta de nuestra vida y quedemos captados para siempre en nuestra fealdad o en nuestra hermosura. Por eso debemos estar preparados, en gracia, para recibir a la muerte, que es un cambio de casa. Por eso repet�a Jes�s: Velad y orad, porque no sab�is el d�a ni la hora.
 
�Eres consciente de que Jes�s puede que te llame en cualquier momento? �y de que vale la pena morir bien porque comparado con la tierra el cielo dura infinitamente m�s?
 
Madre m�a, ay�dame a estar preparado para cuando me llame Jes�s. Pero no de cualquier manera: con toda la gracia que me sea posible. T� eres la llena de gracia, esto es, que Dios te llenaba, no hab�a nada tuyo personal que se opusiese a Dios; El hac�a a trav�s de ti todo lo que quer�a, porque le dejabas. As� quiero vivir y morir yo.

Com�ntale a Dios con tus palabras algo de lo que has le�do. Despu�s termina con la oraci�n final.
D�a 12�. DOMINGO SEGUNDO (28 de Febrero)
Tendremos una eternidad para descansar. "Cualquier persona -ha dicho Joaqu�n Navarro Valls, portavoz oficial de la Santa Sede hablando de Juan Pablo II- con mucha menos responsabilidad que la que �l soporta, tiene su sistema de descanso, su fin de semana intocable, su deporte, cosas todas ellas que probablemente son necesarias. En el caso del Papa, nada de eso existe. Su �nico descanso es la posibilidad de caminar por una terraza que hay encima de su apartamento. En diez a�os de pontificado, en total ser�n cuatro las veces que ha podido salir un d�a a la monta�a. Cuando alguna vez le han dicho: "Santo Padre, est� cansado ... ", la respuesta que ha dado en tono humor�stico ha sido: "Tendremos una eternidad para descansar".
Como ha dicho, tambi�n con humor, Andr� Frossard, "hasta ahora, el �nico medio que se ha descubierto para obligarle a dejar el trabajo es la anestesia total".
Y dec�a en Uruguay: Jesucristo, nuestro Se�or, es tambi�n nuestro gu�a y modelo.
"Todo lo hizo bien" dec�an de �l las gentes. Cada uno de nosotros -asumida por la fe nuestra condici�n de hijos de Dios en Cristo- hemos de esforzarnos por seguir sus huellas en el trabajo de cada d�a. Como leemos en el Antiguo Testamento, no se le deben hacer a Dios ofrendas defectuosas. Los cristianos ser�n verdaderamente "sal de la tierra" y "luz del mundo", si saben dar a su trabajo la calidad humana de una obra bien hecha, con amor de Dios y con esp�ritu de servicio al pr�jimo".
Se�or, quiero trabajar en serio. Y cuando est� cansado, tambi�n. A partir de ahora, cuando empiece a trabajar te lo ofrecer�, te lo regalar�. Por eso intentar� que no sea defectuoso, sino algo bien hecho. Y ya, s�lo porque es mi regalo para Ti, mi trabajo es importante. Este es mi prop�sito: en cuaresma trabajar bien por Ti. Y cansarme trabajando.

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D�a 13�. LUNES SEGUNDO (1 de Marzo)
Amar al enemigo. Perdonar todo y siempre. El 13 de mayo de 1981, fiesta de la Virgen de F�tima, miles de personas acuden a la plaza de San Pedro para ver a Juan Pablo II. Una ni�a rubia con un globo azul levanta sus manitas al Papa, que la toma en sus brazos y la levanta en alto sonriente. "Nada hac�a presentir -comenta el secretario del Papa, don Estanislao- lo que iba a suceder. Cuando el Santo Padre daba la segunda vuelta a la plaza, el turco Al� Agca dispar� contra �l, ( ... ). Yo estaba sentado como de costumbre detr�s de� Santo Padre, y la bala, a pesar de su fuerza, cay� entre nosotros en el autom�vil, a mis pies. La otra roz� el codo derecho, quem� la piel y fue a herir a otras personas ( ... )".

"�Qu� pens�? Nadie cre�a que una cosa as� fuera posible ( ... ) Vi que el Santo Padre hab�a sido alcanzado. Entonces le pregunt�:
�D�nde est� herido?" Me respondi�: "En el vientre". Todav�a le pregunt�: "�Es doloroso?". Y me respondi�: "S�"."
"El Santo Padre no nos miraba. Con los ojos cerrados, sufr�a mucho y repet�a breves plegarias exclamatorias. Si no recuerdo mal, eran sobre todo: "�Mar�a, Madre m�a! �Mar�a, Madre m�a!."
"Cuando llegamos al hospital todo era confusi�n. Una cosa era prepararse para recibir a un Papa, y otra verle llegar exang�e e inconsciente La operaci�n dur� cinco horas y veinte minutos, el pulso era casi imperceptible. Todos tem�amos lo peor. Le administr� el sacramento de la Unci�n, justo antes de la intervenci�n. El Santo Padre estaba inconsciente."
"La esperanza renaci� durante la operaci�n gradualmente. Al principio parec�a que la muerte era inevitable: el Santo Padre hab�a perdido las tres cuartas partes de su sangre".
"Es extraordinario que la bala no destruyese en su trayectoria ning�n �rgano esencial. Una bala de nueve mil�metros es un proyectil de una brutalidad inaudita. Para no causar da�os irreparables en una parte tan compleja del cuerpo, tuvo que seguir una trayectoria improbable. Pas� a unos mil�metros de la aorta. Si la hubiera alcanzado, habr�a sido la muerte instant�nea. No toc� la espina dorsal ni ning�n punto vital. Digamos, entre nosotros, milagrosamente. "
El Papa estuvo en serio peligro de muerte hasta el 15 de julio. Pero en cuanto pudo, Juan Pablo II se desplaz� hasta la c�rcel donde estaba prisionero Al� Agca, quien le dispar�. Habl� con �l, a solas, durante mucho tiempo. Le perdon�. Le ayud�.
Se�or, qu� ejemplo para m�. Como T�, que perdonaste desde la Cruz a los que crucificaban: "Perd�nales, Padre". iQue perdone siempre! �Ay�dame! Como cristiano no puedo guardar rencor nunca, me hagan lo que me hagan.

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D�a 14�. MARTES SEGUNDO (2 de Marzo)
Callar. Despu�s de ser condenado, Pilatos ordena que azoten a Jes�s. Dos soldados brutales descargan toda su fuerza sobre la espalda de Jes�s. Noventa golpes pueden contarse en la s�bana santa. Cada l�tigo ten�a varias cuerdas y la punta de las cuerdas pose�a peque�os trozos de plomo sin pulir, con puntas y salientes que hirieron todo el cuerpo de nuestro Dios. Jes�s lo sufri� por ti y por m�. Era tan doloroso que muchos de los condenados mor�an en la flagelaci�n. Mar�a, nuestra madre, lo ve todo y sufre, pero se calla, porque quiere que Jes�s nos salve y para ello debe morir.
Madre, haz que sepa callar; no contestar a mis padres, no protestar, no decir siempre la �ltima palabra. Aunque sea injusto, o tenga motivos para protestar.. que me calle. Tambi�n T� podr�as haber dicho muchas cosas, y te callaste. Me cuesta pero ay�dame: que sepa callar.

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D�a 15�. MI�RCOLES SEGUNDO (3 de Marzo)
Se cur� el monstruo. Lo escrib�a J. Urteaga: "Ocurri� en un pueblo espa�ol. Intervienen como protagonistas: un muchacho enfermo, su familia, una ermita dedicada a Santa Mar�a y muchas s�plicas.
El chico tiene 14 a�os, era alegre, din�mico, dicharachero, incapaz de estarse quieto un instante, deportista ... ; en muy poco tiempo el muchacho ha sufrido un cambio espectacular. Una par�lisis progresiva le tiene inmovilizado en un sill�n de ruedas. Toda aquella alegr�a contagiosa se ha transformado en un infierno, especialmente para la familia; en lo humano es in�til, en lo espiritual un peque�o monstruo ego�sta. Todos deben servirle, cuidarle, atenderle, desvivirse por �l. Todo es poco.
Una luz se ha encendido en el alma de su madre. Le llevaran a la ermita. Rezar�n a la Virgen. Le pedir�n su curaci�n. Se har� el milagro.
Lleg� el d�a. Ante la reja hay una madre que habla en voz alta con la Virgen, sin que le importe ni poco ni mucho que haya gente en su entorno.
�Mar�a, tienes que cuidar a mi hija! �Es mi peque�a! C�rala Mar�a. Que fallen los diagn�sticos. �Qu� no sea c�ncer! Esta ni�a es todo lo que tengo en mi vida. �C�mo te la vas a llevar! �Mar�a, que no sea c�ncer! Ella tambi�n te lo pide. Me ha dicho que venga a rezarte a la ermita. �Anda, Mar�a, que no sea c�ncer!
Poco despu�s, aquella madre angustiada, santigu�ndose,  abandon� la reja de la ermita.
Es ahora cuando la otra madre, la de nuestro muchacho, se acerca para decirle, al tiempo, con miedo y con dulzura:

�Hijo!, �ya has Pedido a la Virgen ... ?

Y se realiza el portento.
- S�, mam�. He pedido la curaci�n ... He pedido a la Virgen que no sea c�ncer.
Se�or, a veces yo tambi�n soy un aut�ntico monstruo por el ego�smo. Si ser cristiano es parecerse a Ti... me tienes que cambiar. �Qu� piense en los dem�s! �que haga m�s por los dem�s que por mi! �que ayude, que haga favores, que me d� cuenta de lo que necesitan o de lo que podr�a alegrarles! �C�rame, Madre m�a, y dame mi coraz�n generoso! Gracias.

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D�a 16�. JUEVES SEGUNDO (4 de Marzo)
Vocaci�n. El director de una pel�cula de cine est� ocupado en la tarea de escoger una actriz para protagonista de la pel�cula. Est� sentado frente a su mesa de trabajo, sobre la cual yacen desplegadas docenas de fotograf�as facilitadas por los agentes cinematogr�ficos. Al cabo de un rato, escoge una de ellas, la contempla detenidamente y dice a su secretaria: "S�, �ste es el tipo de mujer que necesito, ll�mela y c�tela aqu� ma�ana". Ni que decir tiene que hay una inmensa diferencia entre un director cinematogr�fico y Dios, entre Hollywood y el Cielo. Con todo, a trav�s de este ejemplo podemos hacernos una idea de la raz�n de ser de nuestra existencia. All�, en lo m�s profundo de la eternidad, Dios plane� el universo entero y escogi� a los protagonistas del gran argumento que habr�a de desarrollarse hasta el fin de los tiempos. Ante su divina mente fueron desfilando las fotograf�as de las almas ilimitadas en n�mero que �l pod�a crear.
Cuando se top� con tu imagen, se detuvo y dijo: "Quiero darle mi vida a esta persona, para que sea feliz. La necesito para que desarrolle un papel �nico, personal, y luego, goce de mi presencia durante toda la eternidad... S�, la voy a crear". Ahora ya sabes cu�l es tu misi�n. Eres el protagonista. De que t� hagas o dejes de hacer lo que Dios ha pensado para ti depende que muchas personas sean felices o no, se salven o no. Tus amigos necesitan que les ayudes a conocer a Jes�s.
Madre m�a, que como t�, diga a Jes�s que s� en los planes que �l tiene para m�. Se�or, quiero lo que quieras, quiero cuando quieras, quiero como quieras, quiero mientras quieras.

Com�ntale a Dios con tus palabras algo de lo que has le�do, Despu�s termina con la oraci�n final.
D�a 17�. VIERNES SEGUNDO (5 de Marzo)
Amar hasta el martirio. Los bandidos encuentran al padre Bressini en Canad� con un ladr�n que se acababa de convertir al cristianismo, y a los dos los torturan. Fue un martirio lento y refinado: Un d�a es una u�a arrancada, al d�a siguiente la falange de un dedo y as� durante semanas. El padre Bressin� mandaba escribir as� al Superior de los jesuitas: "No me queda m�s que un dedo entero, me han arrancado algunas u�as con los dientes. En seis veces han quemado seis falanges. S�lo en las manos me han aplicado el fuego y el hierro m�s de dieciocho veces y me obligaban a cantar durante el suplicio".
Cuando le toc� el suplicio al ladr�n dec�a: "Padre Bressini, ya no puedo m�s. Veo que voy a flaquear. �Pronto, pronto, Padre, mu�strame tus manos! Ellas me dicen c�mo hay que amar a Dios".
Cuando miramos un crucifijo, al ver clavadas las manos y los pies y la cabeza con las espinas deber�amos decir como el joven ladr�n:
 
"En tu Cruz veo c�mo me has amado, Se�or. Tus llagas me dar�n fuerzas para seguir aguantando -amando- las peque�as cruces que permitas en mi vida".

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D�a 18�. S�BADO SEGUNDO (6 de Marzo)
No mucho: �todo! Habr�s visto la pel�cula de "Los 7 magn�ficos": A Yul Briner le quieren contratar unos mejicanos para que les defienda de unos bandidos; son campesinos; muy pobres. Le ofrecen todo lo que tienen, envuelto en un pa�o. Yul lo ve y dice: "Siempre me han ofrecido mucho, pero nunca todo". Acept�, �claro! Dile ahora a Jes�s: Con lo que T� me amas (has dado la vida por m�), no puedo quedarme corto d�ndote s�lo muchas cosas; te doy toda mi vida: quiero todo lo que T� quieras.

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D�a 19�. DOMINGO TERCERO (7 de Marzo)
Tres formas de hacer da�o a Dios. Hay tres formas de hacer sufrir y llorar a una madre. Adem�s de la m�s elemental, que ser�a atacarle a ella directamente: golpe�ndola o insult�ndola, hay otras dos en las que le podemos hacer sufrir igualmente. Una de ellas es hacer algo malo a mi hermano. Si yo le doy una paliza a un hermano m�o, y mi madre se entera, le doler� incluso m�s que si le maltrato a ella.
 
Otra forma de hacerle sufrir es hacer algo que sea malo para m�, algo que me empeore. Como mi madre me quiere eso le doler�. Imag�nate que ve c�mo te cortas un brazo: no lo aguantar�a.
 
Dios te ve siempre -no como un esp�a sino como alguien que te quiere mucho- y sufre cada vez que te ve hacer algo QUE HACE DA�O A OTRA PERSONA, porque esa otra persona es hija de �l y cada vez que te ve HACERTE DA�O A TI MISMO, y cada vez que te ve hacer algo QUE LE HACE DA�O A �L. Por eso es bueno que todas las noches, cuando te acuestes, hagas un repaso del d�a, un examen de conciencia, y pidas perd�n a Dios por esas cosas que �l ha visto y no le han gustado.
El examen de conciencia lo puedes hacer as�: �C�mo me he portado con Dios? �C�mo me he portado con los dem�s? �C�mo me he portado conmigo mismo? Dios m�o, a partir de ahora har� el examen todas las noches. Y te pedir� perd�n por el da�o que haya hecho cada d�a de alguna de estas tres formas. Y tambi�n te agradecer� tu compa��a. 
 
�Recu�rdamelo!, y gracias.

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D�a 20�. LUNES TERCERO (8 de Marzo)
El pobre es el ego�sta. "Hay diversas clases de pobreza -cuenta la madre Teresa de Calcuta-. En la India hay gente que muere de hambre. Un pu�ado de arroz es precioso, valios�simo. En los pa�ses occidentales, sin embargo, no hay pobreza en ese sentido. Nadie muere de hambre y ni siquiera abundan los pobres como en la India... Pero existe otra clase de pobreza, la del esp�ritu que es mucho peor. La gente no cree en Dios, no reza, no ama, va a lo suyo... Es una pobreza del alma, una sequedad del coraz�n que resulta mucho m�s dif�cil de "remediar".
�Puedes tener t� esa pobreza? P�deles a Jes�s y a Mar�a que nunca caigas en esa pobreza de esp�ritu; que te ayuden a quererles cada d�a m�s y a acudir a ellos ante cualquier necesidad, y que te ayuden a querer a los dem�s. �Jes�s, Mar�a, que no olvide rezar ni por la noche ni al levantarme! Que sea generoso: porque el verdaderamente "pobre" es el ego�sta.

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D�a 21�. MARTES TERCERO (9 de Marzo)
Confesiones descuidadas. Cuentan que un obrero hab�a encontrado un billete de mil d�lares; no le llam� mucho la atenci�n porque en Am�rica los billetes son iguales aunque tengan m�s valor y aquel papelito no le impresion� demasiado. Se lo guard� en un bolsillo, varios d�as m�s tarde, al pasar por un Banco, entr� a preguntar cu�nto val�a.
Casi se desmaya cuando se lo dijeron, pues la suma equival�a a tres meses de su jornal...
No es raro encontrarse con gente que no sabe lo que tiene; puede ser un cuadro de un pintor famoso, un objeto antiguo, unas monedas raras, unos sellos valios�simos... Cuando nos enteramos, solemos sentir una especie de envidia. No se nos ocurre pensar que nosotros tambi�n tenemos un tesoro que quiz� no apreciamos: El Sacramento de la Penitencia. Tal vez al recibirlo frecuentemente y sepamos que no s�lo sirve para perdonar los pecados graves, sino tambi�n los leves; que aumenta la gracia santificante y nos proporciona una gracia especial para rechazar las tentaciones... Sin embargo, a lo mejor nos parece que no nos aprovecha demasiado, que no nos hace mejores; que nos acusamos una y otra vez de los mismos pecados, in�tilmente... Si eso pensamos, lo m�s probable es que nuestras confesiones no sean buenas. La Penitencia es un sacramento que Jes�s pag� con su vida. Debemos cuidar todo lo que tiene que ver con la confesi�n.
�Hago bien el examen? �Pido perd�n con dolor? �Digo los pecados en concreto y tambi�n los veniales? �Hago prop�sito de no volver a cometerlos? �Cumplo la penitencia?

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D�a 22�. MI�RCOLES TERCERO (10 de Marzo)
Desagravio. �Se�or perd�nales porque no saben lo que hacen! Estas fueron casi las �ltimas palabras que Jes�s dijo antes de morir en la Cruz. Dios perdona siempre que le pedimos perd�n, pero desafortunadamente no todos los hombres tienen la costumbre de pedir perd�n y de terminar con cosas o actitudes que ofendan al Se�or. Ese cine que proyecta pel�culas desaconsejadas, una conversaci�n salida de tono, cuando se leen noticias en las que se informa de alguien que asesina o secuestra, cuando te enteras de alguien que roba o enga�a, cuando pasas por delante de uno de esos sitios en los que se ofende a Dios, �te acuerdas de pedir perd�n por esa gente que no sabe lo que hace? �Jes�s perd�nales porque no se dan cuenta!

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D�a 23�. JUEVES TERCERO (11 de Marzo)
H�roes an�nimos. "Soy consciente, rezaba Newman, de que a pesar de mis faltas, deseo vivir y morir para gloria de Dios. Deseo entregarme completamente a �l como instrumento suyo para la tarea que quiera y a costa de cualquier sacrificio personal".
Hoy puedes hacer tuya la oraci�n de Newman, converso ingl�s que tanto hizo por la Iglesia de su pa�s: �Se�or, aunque no valga nada, aqu� estoy para hacer, por Ti, lo que quieras!
Te copio parte de un art�culo de B. Tierno y te animo a que quieras ser, haciendo favores "normales", un h�roe an�nimo: "Jam�s pens� que estar en contacto con la enfermedad y el sufrimiento de los dem�s podr�a hacerme tanto bien. Estando de camillero en Lourdes, una se�ora, medio ciega y sin piernas, rezaba el rosario. Como advert� preocupaci�n en su rostro, le pregunt� qu� le apenaba. Ella me respondi�: "Me entristece este pobre hombre de la camilla de al lado". Se me hizo un nudo en la garganta y pens�, �Dios m�o! Ella s� que est� f�sicamente mal y, sin embargo, no piensa en s� misma.
Esta aleccionadora experiencia me la contaba hace unos d�as en San Sebasti�n el propio protagonista, Luis, un hombre de mediana edad que, desde hace a�os, junto con su esposa, asiste como camillero voluntario a los enfermos que peregrinan a Lourdes. Tantas personas an�nimas, la mayor�a donantes de sangre, como Luis, que no desaprovechan la menor ocasi�n que se les presenta para ayudar seg�n sus posibilidades, son h�roes an�nimos.
T� nos explicaste que lo que hacemos con los dem�s lo hacemos contigo. Por eso tratar� de ser generoso, Jes�s, con los dem�s. En concreto estos d�as de Cuaresma procurar� hacer muchos favores. Recu�rdamelo, por favor, y que sepas que los har� por amor a ti y a ellos. �Cada d�a, al menos, un buen favor!

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D�a 24�. VIERNES TERCERO (12 de Marzo)
Acci�n de Gracias. Como sabes, cuando comemos algo, durante un rato sigue siendo lo que es, pero pasado un tiempo pierde su identidad y lo convertimos en organismo de nuestro cuerpo. Por eso, despu�s de comulgar y por un tiempo aproximado de diez minutos, tenemos a Jes�s dentro de nosotros, al mismo que convert�a el agua en vino, que sanaba a ciegos y cojos, al mismo que muri� clavado en la Cruz para perdonarnos de nuestros pecados. Por eso, �por qu� no aprovechas al acabar la Misa para quedarte un rato sentado hablando tranquilamente con �l, que est� f�sicamente dentro de ti? Es el mejor momento para darle gracias por todo lo que te ha dado en tu vida, para pedirle por tus familiares y amigos, para pedirle perd�n por tus pecados y para pedirle que te ayude a sacar adelante aquellas cosas que necesitas.

�Gracias, perd�n y ay�dame m�s!

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D�a 25�. S�BADO TERCERO (13 Marzo)
Saludar Sagrarios. Muchos dec�an a santa Teresa que les hubiese gustado vivir en los tiempos de Jes�s. Ella les respond�a que no entend�a bien por qu�, pues poca o ninguna diferencia hab�a entre aquel Jes�s y el Jes�s que est� en el Sagrario.
Dale gracias por haberse quedado. Pero d�selas con obras. Cada vez que haces una genuflexi�n delante del Sagrario, que la hagas bien y dici�ndole por dentro: �te amo, Jes�s; gracias! Que comulgues bien preparado y muchas veces, siempre que te sea posible. Que le visites todos los d�as...
Si cuando realizas un viaje en coche, en metro, en autob�s, te fijaras en la cantidad de iglesias que dejas por el camino, te dar�as cuenta de que el Se�or est� en muchos sagrarios que te pasan desapercibidos. Pero no hace falta irse de viaje. Tenemos al Se�or muy cerca de nosotros: en el oratorio del colegio, en la iglesia que podamos tener al lado de casa...
Te recomiendo un prop�sito: cada vez que pases cerca de una iglesia dile al Se�or en el sagrario: �Jes�s, s� que est�s ah�!; o le puedes rezar una comuni�n espiritual: Yo quisiera, Se�or, recibiros, con aquella pureza, humildad y devoci�n con que os recibi� vuestra Sant�sima Madre; con el esp�ritu y fervor de los santos.

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D�a 26 . DOMINGO CUARTO (14 de Marzo)
Dolor de los pecados. �Qu� crimen tan brutal ha cometido este hombre, que ha tenido que pagarlo con una muerte tan horrorosa?, pregunt� un mahometano a un sacerdote refiri�ndose a un crucifijo que ten�a en la mesa. - �l no cometi� ning�n crimen -respondi� �ste-; era completamente inocente.

- Pues, �Qui�n lo clav� en este madero?
- Fuimos nosotros los hombres quienes lo hicimos con nuestros pecados -exclam� con tristeza el sacerdote.
- Ahora comprendo - a�adi� lleno de compasi�n el mahometano- por qu� tienes siempre la imagen del crucificado.
�Has pensado alguna vez que el pecado supone volver a crucificar al Se�or? El Se�or espera, una vez que nos ha redimido, que le amemos con obras. Y amar a Dios supone tambi�n decirle muchas veces: �lo siento! Procura, cuando vayas a preparar tu confesi�n, pedir mucho perd�n a Jes�s por los pecados, y tambi�n p�dele que te d� dolor por ellos, dolor de amor.
Si tienes a mano un crucifijo ahora, pue des hablar con Jes�s en la Cruz comentando esto; Jes�s, que no me acostumbre a verte crucificado; cada vez que vea un crucifijo tratar� de acordarme de decirte: �Te amo!
Com�ntale a Dios con tus palabras algo de lo que has le�do. Despu�s termina con la oraci�n final.
D�a 27�. LUNES CUARTO (15 de Marzo)
No aceptar un "no". "En septiembre de 1980 -cuenta la Madre Teresa de Calcuta-, estuve en el Berl�n Oriental, donde �bamos a abrir nuestra primera casa en un pa�s bajo gobierno comunista. Llegu� de Berl�n Occidental con una hermana que deb�a quedarse all� para iniciar la labor. Hab�amos solicitado el correspondiente visado, pero como no nos lo hab�an concedido todav�a, le dijeron que s�lo podr�a permanecer en el Berl�n Oriental durante 24 horas; son muy estrictos en eso... As� pues, nos pusimos a rezar "Acordaos" a la Virgen, y al cabo de un rato, son� el tel�fono; no hab�a nada que hacer: la hermana tendr�a que volverse conmigo... Pero como nunca aceptamos un "no" por respuesta, seguimos rezando y, al octavo "Acordaos", volvi� a sonar el tel�fono, lo cog� y una voz dijo: "Enhorabuena. Le han concedido el visado. Puede quedarse..." Le hab�an concedido un visado de seis meses, lo mismo que a otras hermanas. Al d�a siguiente, regres� a Berl�n Occidental, d�ndole gracias a la Virgen".
Madre m�a, aum�ntame la fe y que me d� cuenta de que las cosas que son para bien de Dios o de los dem�s, el "no" quiere decir "sigue rezando". T� siempre nos escuchas.

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D�a 28�. MARTES CUARTO (16 de Marzo)
Apostolado. �Cu�ntos amigos has acercado a Dios este mes? �Y este a�o? �Y el a�o pasado? �Y en toda tu vida?
Mucha gente se piensa que ayudar a otras personas a ser mejores cristianos es tarea de sacerdotes y religiosos. �Nada m�s falso! Antes de subir a los cielos, Jes�s dijo que deb�amos ser testigos suyos hasta los �ltimos confines de la tierra. Ser testigos suyos significa hablar de Dios a nuestros amigos, invitarles a ir a Misa para recibir al Se�or, preocuparnos y ocuparnos de su salud espiritual, animarles a ser mejores cristianos en cosas concretas, ayudarles a confesarse con frecuencia, rezar algo con ellos, y un largu�simo etc�tera.
Puedes hablar ahora con Jes�s de 3 amigos tuyos, pedirle por ellos, y ver qu� puedes hacer por ayudarles para que se acerquen a Dios.
D�a 29�. MI�RCOLES CUARTO (17 de Marzo)
Huellas en la nieve. En Logro�o; un diciembre especialmente fr�o; la ciudad cubierta de nieve. El beato Jos� Mar�a tiene unos 14 a�os y va camino del colegio. De pronto, algo llama poderosamente su atenci�n: -Pero... �qu� es eso? �Son huellas de pies descalzos que se alejan! �A qui�n pertenecer�n?
A cierta distancia descubre un religioso carmelita descalzo que se dirige a su convento, situado en las afueras de la ciudad.
" �Son suyas!, se dice Jos� Mar�a, �Pobre sacerdote! �cu�nto fr�o estar� pasando!"

Este hecho le remueve el coraz�n.
"Si ese carmelita es capaz de sacrificarse as� por amor a Dios, �qu� es lo que yo debo hacer por �l?
Nadie se da cuenta, pero a "partir de ese momento, siente grandes deseos de acercarse a Dios. Comienza a o�r la Santa Misa y a comulgar a diario; a confesarse m�s a menudo; a ofrecer todos los d�as sacrificios por amor a Dios y a los dem�s."

Se�or, y yo �qu� deber� hacer por Ti?

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D�a 30�. JUEVES CUARTO (18 de Marzo)
Presencia de Dios. La madre que tiene el peque�o en la cuna, trabaja arreglando las cosas de la casa; plancha, limpia..., pero siempre est� pendiente del hijo. Esta madre tiene presencia del hijo, no lo pierde de vista.
Lo mismo que esa madre podemos hacer nosotros con el Se�or. Mientras estudiamos, mientras hacemos deporte, cuando estamos en clase, cuando vamos por la calle, a la hora de comer, al meternos en la cama, y en todas las circunstancias en que nos podamos encontrar, son situaciones en las que si nos empe�amos podemos hablar con el Se�or, decirle una jaculatoria, pedirle ayuda, etc...
Si no tienes concretada una jaculatoria para repetir durante el d�a, la Cuaresma es buen momento para hacerlo, porque as� el se�or se sentir� m�s acompa�ado y m�s querido. Alguna jaculatoria puede ser: �Jes�s te amo!, �Se�or, perd�name porque soy un pecador! Y los d�as anteriores ya han salido buenas ocasiones para decir jaculatorias: al ver un crucifijo, visitar sagrarios cuando pasas cerca de una iglesia, al hacer un sacrificio, cuando te vienen a la cabeza excusas para no mortificarte, cuando ves que act�as con la ley del gusto.

Puedes hacer un poco de examen para ver c�mo vas en eso. Se�or, yo quiero acordarme y decirte muchas jaculatorias durante el d�a; recu�rdamelo T�. Y t�, �ngel de mi guarda.

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D�a 31�. VIERNES CUARTO (19 de Marzo)

Pureza. "Por defender su pureza, San Francisco de As�s se revolc� en la nieve, San Benito se arroj� a un zarzal , San Bernardo se zambull� en un estanque helado... T�, �Qu� has hecho?", escrib�a el beato Jos� Mar�a.
As� huyeron de las ocasiones, y cortaron las tentaciones los santos. T�, como ellos, tienes tentaciones. Madre m�a, que como ellos sea fuerte para no ponerme en ocasi�n de pecado (no ver la tele solo, por ejemplo) y para cortar desde el principio las tentaciones. Cuando las tenga, rezar� un bendita sea tu pureza, y, as� contigo, ser� m�s fuerte.
Com�ntale a Dios con tus palabras algo de lo que has le�do. Despu�s termina con la oraci�n final.
D�a 32�. S�BADO CUARTO (20 de Marzo)
�Qu� error compararse con los dem�s! Pedro hab�a sido un hombre muy favorecido por la vida. Hab�a tenido unos padres cari�osos y una ni�ez feliz. Su mente era despierta y siempre sac� buenas notas. Tuvo �xito en la vida y su posici�n social era m�s que desahogada. Se cas� con una mujer guapa, excelente ama de casa y buena madre de familia; adem�s adoraba a Pedro a quien consideraba el mejor hombre del mundo... En resumen: Que tuvo una existencia feliz, en una atm�sfera tranquila, libre de tensiones y de frustraciones. Su vida, pues, hab�a sido irreprochable, gozando de una merecida buena reputaci�n.
La vida de Juan hab�a sido otra cosa. Tuvo una juventud amarga, pues sus padres se llevaban mal, discut�an constantemente y amenazaban con separarse. Fuese por sus taras emocionales, fuese porque no era demasiado inteligente, sus notas eran casi siempre malas. Obtuvo a duras penas un t�tulo universitario casi por condescendencia, y luego un modesto empleo, justo para malvivir. Sin posibilidades para ahorrar, tem�a siempre caer enfermo o sufrir un accidente grave. Hab�a vivido en un barrio modest�simo, ruidoso y poco recomendable, con casas antiguas y api�adas. Su mujer era ap�tica y adem�s gru�ona. Tal vez por eso Juan beb�a demasiado, perd�a los nervios con frecuencia y dec�a palabras malsonantes.
Ambos eran cat�licos y cumpl�an con sus deberes religiosos. Pedro iba a Misa y comulgaba a menudo; Juan, s�lo los domingos, las fiestas de guardar y algunas otras fiestas se�aladas. Dios se los llev� casi al mismo tiempo, y los dos comparecieron ante �l para ser juzgados. Fueron ambos al Cielo, pero el juicio les depar� sorpresas considerables. La de Pedro consisti� en que no obtuvo el puesto que se esperaba. "S�, fuiste bueno -le dijo Dios-, pero �c�mo no ibas a serlo? Apenas tuviste contrariedades ni problemas. Tus pasiones eran por naturaleza moderadas y no tuviste en tu vida fuertes tentaciones. Has sido un hombre virtuoso, s�, pero deb�as haber sido un hombre santo.
Juan, por su parte, tuvo una sorpresa todav�a mayor, porque pas� por delante y qued� situado m�s alto. Sin duda pod�as haber sido mejor -le dijo el Se�or- pero, al menos, luchaste. No te compadeciste en exceso de ti mismo y nunca tiraste la toalla. Teniendo en cuenta tus insuficiencias y tus circunstancias, no lo hiciste mal del todo y aprovechaste muchas de mis gracias...
T�, �por qui�n te ves representado? El Se�or nos pide que seamos santos. No te compares con el resto de la gente pues puede sucederles lo que a Juan. Jes�s, que s�lo me compare contigo y que te imite en todo.

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D�a 33�. DOMINGO QUINTO (21 de Marzo)
Perdonar siempre. Un d�a, la Madre Teresa de Calcuta, encontr� sobre un mont�n de basura una mujer moribunda que le dijo que su propio hijo la hab�a dejado abandonada all�. La Madre la recogi� y la llev� al hogar de Kalighat. Aquella mujer no se quejaba de su estado sino de que hubiera sido su propio hijo quien la dej� all�. No pod�a perdonarle... La Madre Teresa, que quer�a que aquella mujer muriese en gracia de Dios, trataba de convencerla:
�Debe perdonar a su hijo? le dec�a. Es carne de su carne y sangre de su sangre... Sin duda hizo lo que hizo en un momento de locura y ya estar� arrepentido... P�rtese como una verdadera madre y perd�nelo... Si ha pedido a Dios que le perdone sus pecados debe perdonar el que su hijo cometi� con usted. Si lo hace, Dios recompensar� su generosidad con un lugar en el Cielo. La mujer se resist�a, pero la gracia termin� venciendo. -Le perdono, le perdono... dijo por fin llorando. Poco despu�s mor�a.
Dios m�o, dame gracia y amor para perdonar siempre: que ning�n d�a me acueste guardando rencor a alguien, aunque me parezca que tengo motivos. �Me has perdonado T� a m�!
Com�ntale a Dios con tus palabras algo de lo que has le�do. Despu�s termina con la oraci�n final.
 
D�a 34�. LUNES QUINTO (22 de Marzo)
Dolor de los pecados porque pensaba en ti. "�Qu� dolor de muelas! No puedo estudiar, ni leer, ni jugar, y ni siquiera puedo dormir", se quejaba desconsoladamente. Alguna vez habr�s tenido dolor fuerte de algo, �qu� pesadilla!
Pues bien, el dolor de los pecados NO es as�. Para perdonarnos en la confesi�n Dios nos pide dolor, y este dolor consiste en tres cosas: 1) reconocer que se ha pecado voluntariamente; 2) desear no haberlo hecho; 3) querer no volver a hacerlo y, para ello, poner los medios oportunos.
 
Es bueno que fomentes y busques el dolor de �os pecados. Cristo, como Hombre que era, padeci� todos los sufrimientos de su Pasi�n hace muchos siglos. Pero como Dios es eterno, no tiene tiempo: no hay para El un antes y un despu�s. Todo est� presente ahora delante de El. Es igual el a�o 580 que el 1990 o el 3150.
Y en el a�o 30, cuando carg� con la cruz, y le atravesaron sus manos y pies con clavos, etc., ten�a presente en su cabeza divina todo lo que yo -y cualquier otro hombre- hacemos ahora y en cualquier otro momento de la historia. Por eso en el a�o 30 PENSABA EN TI, Y TU ESTABAS PRESENTE EN LA PASI�N.
Dame, Se�or, dolor de mis pecados. Dolor de amor. Lo que yo hago te afecta. T� pensabas en m� en tu pasi�n. Y cada d�a, en cada misa, renuevas tu pasi�n. Y la renuevas pensando en m�. Gracias, y aum�ntame el dolor de mis pecados

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    D�a 35�. MARTES QUINTO (23 de Marzo)
�Puedo ayudarte en algo, Dios m�o? En una obra del escritor brasile�o Pedro Bloch encuentro un di�logo con un ni�o que me deja literalmente conmovido.

- �Rezas a Dios? - pregunta Bloch.

- S�, cada noche - contesta el ni�o.

- �Y qu� le pides?

- Nada. Le pregunto si puedo ayudarle en algo.
Y ahora soy yo quien me pregunto a m� mismo qu� sentir� Dios al o�r a este chiquillo que no va a �l, como la mayor�a de los mayores, pidi�ndole dinero, salud, amor o abrum�ndole de quejas, de protestas por lo mal que marcha el mundo, y que en cambio, lo que hace es simplemente ofrecerse a echarle una mano, si es que la necesita para algo.

Que muchos d�as le reces as� a Dios.
Com�ntale a Dios con tus palabras algo de lo que has le�do. Despu�s termina con la oraci�n final.
D�a 36�. MI�RCOLES QUINTO (24 de Marzo)
S� fiel en lo poco. Plinio, un escritor romano de la antig�edad, cuenta que unos sicarios asesinaron a un hombre que ten�a un perro. El perro, que se hab�a quedado sin amo, permaneci� junto al cad�ver de su amo muchos d�as, para impedir que las aves de rapi�a o las fieras carro�eras lo devorasen.
Habla tambi�n de otro perro de un ciudadano romano condenado a muerte, que no quiso alejarse de la c�rcel donde estaba preso su amo. Hasta despu�s de� suplicio -a�ade- permaneci� junto al cad�ver, manifestando su dolor con tristes ladridos. Y cuando el cuerpo del amo fue arrojado al T�ber, se lanz� tambi�n al r�o, donde le vieron emplear todas sus fuerzas para impedir que se hundiera el cad�ver.
Es el instinto de los animales. No podemos hablar de aut�ntico amor. Pero da la impresi�n de que hasta las criaturas irracionales nos dan lecciones, nos exhortan a dar gracias, a amar y ser fieles a los dem�s.
�Eres t� fiel en lo poco? �Hablas mal de alguien que no est� presente? �Cu�ndo quedas en algo, lo cumples? �Dices siempre la verdad, aunque sea en tonter�as? �Enga�as en el juego? Se�or, que sea fiel en lo poco, que sea fiel a los dem�s y a Ti.

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D�a 37�. JUEVES QUINTO (25 de Marzo)
Gracia. Hace unos a�os dos amigos que estaban haciendo vela cerca de Bakio fueron llevados por una corriente mar adentro. Tan solo uno de ellos llevaba chaleco salvavidas y �ste pregunt� a su amigo: "�Est�s en gracia?". El otro reconoci� que no, y el primero le dio su salvavidas porque �l ten�a a Jes�s en el alma: Si se ahogaba ir�a al Cielo.
�Te das cuenta de lo importante que es estar en gracia, como este chico que se arriesg� a morir ahogado para que su amigo pudiese vivir con Jes�s en el alma?
Jes�s dijo que Dios vive en el alma que est� en gracia: vive conmigo ayud�ndome, d�ndome luz para entender, fuerza para luchar y vencer, deseos buenos, amor y comprensi�n, etc. Viviendo Dios en m�, Dios me da una vida nueva y distinta. Por eso, vivir en gracia es lo m�s importante: porque es vivir con Dios.

Pide que tus amigos y familia vivan siempre en gracia de Dios.

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D�a 38�. VIERNES QUINTO (26 de Marzo)
Desanimarse es una tonter�a. Escucha el consejo que da el barrendero a Momo: "Cuando barro, las cosas son as�: a veces tienes ante ti una calle largu�sima. Te parece tan terriblemente larga que crees que nunca podr�s acabar. Y entonces te empiezas a dar prisa. Cada vez que levantas la vista, ves que la calle no se hace m�s corta. Y te esfuerzas m�s todav�a, al final est�s sin aliento. Y la calle sigue estando por delante... Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez �entiendes? S�lo hay que pensar en el paso siguiente.... entonces es divertido... de repente uno se da cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle."
Ser santo, amar mucho a Dios... cualquier meta se alcanza siempre. Consiste en dar un paso cada d�a; por eso, no te desanimes nunca: haz bien hoy las peque�as cosas de� d�a.
�Qu� no me desanime, Se�or, que es una tonter�a! Poco a poco, con peque�os pocos, conseguir� hacer realidad las cosas grandes que quiero - y T� tambi�n quieres - en mi vida.

Contin�a habl�ndole a Dios con tus palabras
D�a 39�. S�BADO QUINTO (27 de Marzo)
C�mbiate por Jes�s. Barrab�s es un personaje del evangelio que no parece muy importante, pero si nos fijamos, cada uno de nosotros estamos representados por �l. Cuando Barrab�s iba a morir por haber matado a un soldado, Jes�s apareci� y le cambiaron por �l, y muri� Jes�s en vez de Barrab�s. El Se�or se cambi� por cada uno de nosotros para que no muri�ramos a la vida del alma y para que pudi�ramos nacer de nuevo a la vida de la gracia despu�s del pecado, nacer a la vida para poder ir tambi�n al cielo. Todo lo que hizo fue para que tuvi�ramos la oportunidad de amarle.
Y los hombres hemos pagado ese amor tuyo, Se�or, con pecados y faltas de amor. Jes�s sab�a que �bamos a pagarle as�, que �bamos a serle desagradecidos, y aun as� decidi� entregarse para que le am�ramos.
Puedes imaginarte ahora t�, cambi�ndote por Jes�s en la Cruz de cada d�a: faenas que te hacen, enfados, cosas que no te salen, peque�as contrariedades... y coger as� tu cruz de cada d�a llev�ndola con alegr�a.

Contin�a habl�ndole a Dios con tus palabras
D�a 40�. DOMINGO DE RAMOS (28 de Marzo)
Es necesario dar Gloria a Dios. Los disc�pulos "trajeron la borrica y el pollino, y pusieron sobre ellos los mantos, y encima de ellos mont� Jes�s. La mayor parte de la gente desplegaban sus mantos por el camino, mientras que otros, cortando ramas de �rboles, los extend�an por la calzada. La multitud que le preced�a y la que le segu�a gritaba, diciendo: �Hosanna al Hijo de David! �Bendito el que viene en nombre del se�or! �Hosanna en las alturas!" (Mt 21, 7,9).
�C�mo alaban a Dios! Alabar a una persona es decirle, �qu� bien has hecho esto!; o qu� buen amigo eres; o alguna otra afirmaci�n por el estilo.
Alabar significa que se reconoce algo bueno como bueno; que se valora, y que se dice a quien lo ha hecho o a quien pertenece. Esto es un gozo para quien lo escucha y para quien lo dice (si lo dice sinceramente, y no para sacar alg�n beneficio).
Alabar a Dios es una obligaci�n para toda criatura. Es bueno que alabes muchas veces a Dios: que le digas lo bueno que es, que agradezcas lo bien que ha hecho esto o aquello, la belleza del mundo, etc. Y que cuando reces el gloria, lo hagas con esta intenci�n.
    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Esp�ritu Santo; como era en un principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Am�n
 
Contin�a habl�ndole a Dios con tus palabras

Texto del P. Jos� Pedro Manglano Castellary

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