miércoles, 18 de enero de 2012

LLAMADA A UNA PROFESIONAL

LLAMA A PROSTITUTA Y ACUDE SU HIJA
Juanjo Romero

Leí ayer dos casos en los que un sujeto decide contratar los servicios de una prostituta y cuando acude ‘la profesional’ resulta que es su hija. No voy a entrar en detalles escabrosos, así que si eran las expectativas que generó el titular recomiendo abandonar la lectura aquí.

El primer caso es de Zimbabue, el ’señor’ Titus Ncube llama desde su habitación de hotel para que acudiese una «señorita de compañía» y acude su hija:


"Un hombre en Nkulumane Bulawayo 5 suburbio tiene el susto de su vida después de una trabajadora sexual que supuestamente llamó a su habitación de hotel que resultó ser su hija. Sr. Tito Ncube se dice que se han derrumbado, mientras que la hija de 20 años de edad, con pernos después de ver a su padre.  El Sr. Ncube la semana pasada se declaró con nuestro equipo de Bulawayo no publicar la historia.  "Me arrepiento de lo que hice. Hablé con mi esposa y mi hija. Me disculpé por mis acciones, porque yo sólo quería mi familia ", dijo.  Padre de tres hijos, reveló que perdonó a su hija por ser una trabajadora del sexo comercial y contrató a un terapeuta a un abogado de ella.  "Yo no culpo a mi hija por lo sucedido y lo que estaba haciendo. Creo que era su manera de expresar sus sentimientos acerca de los problemas en mi familia ", dijo.  "Ha dejado de eso y va a la escuela el próximo año. Mis problemas matrimoniales no han terminado, pero tenemos un consejero matrimonial que nos está ayudando a superar este periodo más difícil en nuestro matrimonio."  Su esposa, Rosemary, dijo: "Si no fuera por mis hijos, yo podría haber divorciado de él hace mucho tiempo.  "Pero porque sé que el trauma que el divorcio tiene sobre los niños, tomé la decisión de quedarse"."

¿Reacción? La esperable: un patatús. Y luego:  Me arrepiento de lo que hice. Ya hablé con mi esposa y con mi hija. He pedido perdón, quiero a mi familia.  No culpo a mi hija por lo sucedido y por lo que estaba haciendo.  Ya lo ha dejado, e irá a la escuela el año que viene.
En fin, incalificable. Bueno, miento, tengo muchos calificativos pero no quedan bien escritos.


El segundo caso en Israel, hace ya años. Madurito casado, 48 años, que se va de «formación de la empresa» a otra ciudad unos días y decide echar una canita al aire. Cuando llega la sorpresa, pues sorpresón: era su hija. Como en el caso anterior patatús, pero en este caso patatús con un ataque al corazón al que pudo sobrevivir.

"Una pareja israelí se están preparando para el divorcio después de que el hombre llamó a una prostituta a su habitación de hotel sólo para descubrir que ella era su hija: "La historia de crisis de la familia comenzó hace unos meses cuando el padre, un hombre de negocios con sede en la ciudad de Haifa, fue enviado por su empresa a un curso en el balneario de Eilat, durante cuatro días. El periódico israelí Maariv informa de que el hombre aprovechó la visita para convocar a una prostituta a su habitación en su primera noche allí.  Y ahí fue cuando todo empezó a ir muy mal. Como la prostituta, entró en la habitación, el horror para él de descubrir la ocupación de su hija le pegó. El padre comenzó a sentir dolores en el pecho que puede haber sido un ataque al corazón leve.  A continuación, acortó su estancia en Eilat, y en su regreso a casa le dijo a su esposa angustiada la verdad de lo que había sucedido.  Ella se ha comprometido a encontrar a su hija y encontrar un trabajo más adecuado para ella.  Sin embargo, su perdón no se ha extendido a su marido y ella ha dejado claro que quiere divorciarse de él.  El juicio se espera que comience pronto."


Casi podríamos convertir las dos anécdotas reales, o no, en cuento con moraleja. Porque ponen de manifiesto la intrínseca maldad de unos hechos en un contexto de pura «moral natural». Un dolor inmenso ante las consecuencias de unos actos que tienen como finalidad la satisfacción personal a costa de la dignidad de otras personas. Porque tanto la prostitución como la pornografía suponen una cosificación del otro. Aunque ese otro –normalmente ‘otra’– lo entiendan como un negocio libre.

No exagero si afirmo que es una experiencia compartida encontrarse con personas que justifican el aprovechamiento sexual de los demás para satisfacción propia. Pero tampoco exagero si digo que, casi en su totalidad, reaccionarían con igual patatús si el objetivo de los demás fuesen su hija, su esposa o su madre.

Sé que no está de moda hablar de castidad, que es una virtud constantemente denostada, pero incluso en su aspecto negativo, el de respeto a la otra persona, está profundamente enraizada en el corazón de cada individuo. Hay que machacar en demasía la conciencia para llegar a negarlo. Otro tema es la debilidad humana, esa ha estado siempre. Lo que es novedoso es el intento de autojustificación.

De los aspectos positivos hablaré otro día, porque la castidad es una gozosa manifestación de amor. Desgraciadamente algunos la confunden con mojigatería y otros con simple continencia, pero es virtud positiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR TU COMENTARIO, PRONTO ESTAREMOS COMUNICANDONOS CONTIGO...

CON AMOR, MARIAM...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...