¿QUÉ SUCEDE?
Ante la situación que enfrenta, México queremos unirnos a todos los habitantes de esta
nación, en particular a aquellos que más sufren las consecuencias de la
violencia, acompañándoles, en su dolor, a encontrar consuelo y a
recuperar la esperanza.
Jesucristo es nuestra paz. Él está
presente en su Palabra, en la Eucaristía, en donde dos o más se reúnen
en su nombre, en todo gesto de amor misericordioso y en el compromiso
por construir la paz en la verdad y la justicia.
PAZ Y BIEN, POR LA FAMILIA
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