HOY PODÉIS HACERLO...

Si pusiéramos el mismo esmero que ponemos en cuidar la salud del cuerpo, para cuidar la salud del alma, ¡cuántos bienes espirituales atesoraríamos! Pero a veces nos desvivimos por el cuerpo y por su salud, y relegamos el alma y las cosas de Dios al último lugar.

Hoy es un buen día para invertir un poco esta situación y, sin dejar de cuidar la salud y el cuerpo, hagamos el propósito de aprovechar el día para trabajar más en las cosas del espíritu, de nuestra alma. Y si hoy no tenemos mucho tiempo para ello, al menos pongámonos esta meta para el próximo Domingo, Día del Señor, que Dios lo ha establecido para que los hombres descansemos y nos dediquemos a nuestra alma, a pensar en la eternidad y planear los medios que pondremos en acción para conquistar la vida eterna.

  1Cor. 7,2-4, "Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer". 

1Cor. 6,19-20, "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios". 

Rom. 12,1, "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional".  

Sal. 139,14, "Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien". 

Rom. 12,4-5, "Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros".  

DIOS LES BENDIGA