LA NOCHE BUENA...
Jesús y el Viejito Pascuero... Jesús, el principal Regalo
En Navidad celebramos el nacimiento de Jesús, nada menos que el cumpleaños de la persona más importante que ha conocido la humanidad.
Ha sido tan maravillosa su presencia y su mensaje de amor en medio de nosotros, que todos los años en distintos lugares del mundo nos unimos a celebrar este acontecimiento.
Jesús es el principal regalo. No hay ningún juguete, ni ropa, ni obsequio material que pueda alcanzar la maravilla del regalo de Dios. Nos regala la vida todos los días, la salud, nos regala una familia, un país, amigos, la naturaleza. Y además Dios nos regala a su propio Hijo.
Poco después de nacer Jesús, sus papis José y María recibieron varios regalos: la presencia de buenas personas (unos pastores y los magos de oriente), de animales y de la naturaleza, todos maravillados con esta noticia. Los magos, que habían viajado desde muy lejos, llevaban algunos regalitos a Jesús, obsequios que sus padres recibieron con mucho aprecio y alegría.
Y como Jesús es el regalo que nos llegó en la primera nochebuena, después se empezó a hacer costumbre intercambiar regalos en Navidad. Aparte del gran regalo que es expresar sinceramente el afecto a los demás, también se usa regalar algunos bienes materiales.
El abuelo amigo de Jesús
Las personas grandes a veces se hacen regalos entre sí. Pero los niños reciben los obsequios de manos de un gran amigo de Jesús que se llama “Viejito Pascuero” (también conocido como Santa Claus o Papá Noel).
El Viejito es un abuelo que vive en tierras muy frías. ¿Sabían ustedes que Dios quiere mucho a los abuelos? Ellos han regalado toda una vida a sus hijos y nietos, con su trabajo, dedicación y esfuerzo. A veces algunas personas descuidan a las personas mayores y las dejan en un lugar sin importancia. ¡Ellos son muy importantes! Les llamamos con cariño “adultos mayores” porque ellos saben mucho más de la vida que nosotros. De ellos podemos aprender mucho, y corresponde que los cuidemos, los escuchemos y los tratemos con cariño.
Bueno, pues uno de esos abuelos es el Viejito Pascuero. El repartidor de regalos no es un superhéroe, ni un rey, ni un atleta. ¡Es un abuelito! Es un muy buen amigo de Jesús. Tan amigo de Jesús es que quiere que todos los niños del mundo puedan recibir algún obsequio, aunque sea muy pequeño, para celebrar el momento en que Jesús llegó a nuestro planeta.
Este abuelo no condiciona sus regalos. Si bien se demora menos en llegar a las casas de los niños que se “portan” mejor, no hay niños excluidos en su lista de regalos.
El Viejito Pascuero no se deja ver. No se muestra, precisamente para recordarnos lo bello que es pasar inadvertido cuando uno hace un bien. Hay personas que les gusta que se les reconozca públicamente cuando hacen un regalo (es cuestión de mirar la Teletón). Pero Jesús nos dice: “que no sepa la mano izquierda la ofrenda que da tu mano derecha”.
En algunos centros comerciales, o en la televisión, es común ver a personas disfrazadas de Viejitos Pascueros que nos invitan a comprar. Al verdadero Viejito Pascuero eso le pone muy enojado, porque a él no le interesa que la gente compre y compre. ¡Su única preocupación en la vida es regalar!
Ayudantes del Viejito
Al Viejito Pascuero le dicen “pascuero” porque tradicionalmente se llamaba “pascua” a la Navidad. Este señor tiene un taller en el que durante todo el año prepara regalos para los niños. Pero como en el mundo hay tantos niños, a veces lo ayudan otras personas que hacen juguetes y regalos. Y muy probablemente algunas veces no alcanza a llegar a todas las casas de todos los lugares del mundo.
El Buen Padre Dios no quisiera que ningún niño se quedara sin regalos. Tampoco el Viejito Pascuero lo quisiera. Pero en eso también nosotros le podemos ayudar a Dios, y de paso también al Viejito.
Les proponemos a todos los niños que visitan este especial un hermoso desafío: Ver desafío.
En Navidad celebramos el nacimiento de Jesús, nada menos que el cumpleaños de la persona más importante que ha conocido la humanidad.
Ha sido tan maravillosa su presencia y su mensaje de amor en medio de nosotros, que todos los años en distintos lugares del mundo nos unimos a celebrar este acontecimiento.
Jesús es el principal regalo. No hay ningún juguete, ni ropa, ni obsequio material que pueda alcanzar la maravilla del regalo de Dios. Nos regala la vida todos los días, la salud, nos regala una familia, un país, amigos, la naturaleza. Y además Dios nos regala a su propio Hijo.
Poco después de nacer Jesús, sus papis José y María recibieron varios regalos: la presencia de buenas personas (unos pastores y los magos de oriente), de animales y de la naturaleza, todos maravillados con esta noticia. Los magos, que habían viajado desde muy lejos, llevaban algunos regalitos a Jesús, obsequios que sus padres recibieron con mucho aprecio y alegría.
Y como Jesús es el regalo que nos llegó en la primera nochebuena, después se empezó a hacer costumbre intercambiar regalos en Navidad. Aparte del gran regalo que es expresar sinceramente el afecto a los demás, también se usa regalar algunos bienes materiales.
El abuelo amigo de Jesús
Las personas grandes a veces se hacen regalos entre sí. Pero los niños reciben los obsequios de manos de un gran amigo de Jesús que se llama “Viejito Pascuero” (también conocido como Santa Claus o Papá Noel).
El Viejito es un abuelo que vive en tierras muy frías. ¿Sabían ustedes que Dios quiere mucho a los abuelos? Ellos han regalado toda una vida a sus hijos y nietos, con su trabajo, dedicación y esfuerzo. A veces algunas personas descuidan a las personas mayores y las dejan en un lugar sin importancia. ¡Ellos son muy importantes! Les llamamos con cariño “adultos mayores” porque ellos saben mucho más de la vida que nosotros. De ellos podemos aprender mucho, y corresponde que los cuidemos, los escuchemos y los tratemos con cariño.
Bueno, pues uno de esos abuelos es el Viejito Pascuero. El repartidor de regalos no es un superhéroe, ni un rey, ni un atleta. ¡Es un abuelito! Es un muy buen amigo de Jesús. Tan amigo de Jesús es que quiere que todos los niños del mundo puedan recibir algún obsequio, aunque sea muy pequeño, para celebrar el momento en que Jesús llegó a nuestro planeta.
Este abuelo no condiciona sus regalos. Si bien se demora menos en llegar a las casas de los niños que se “portan” mejor, no hay niños excluidos en su lista de regalos.
El Viejito Pascuero no se deja ver. No se muestra, precisamente para recordarnos lo bello que es pasar inadvertido cuando uno hace un bien. Hay personas que les gusta que se les reconozca públicamente cuando hacen un regalo (es cuestión de mirar la Teletón). Pero Jesús nos dice: “que no sepa la mano izquierda la ofrenda que da tu mano derecha”.
En algunos centros comerciales, o en la televisión, es común ver a personas disfrazadas de Viejitos Pascueros que nos invitan a comprar. Al verdadero Viejito Pascuero eso le pone muy enojado, porque a él no le interesa que la gente compre y compre. ¡Su única preocupación en la vida es regalar!
Ayudantes del Viejito
Al Viejito Pascuero le dicen “pascuero” porque tradicionalmente se llamaba “pascua” a la Navidad. Este señor tiene un taller en el que durante todo el año prepara regalos para los niños. Pero como en el mundo hay tantos niños, a veces lo ayudan otras personas que hacen juguetes y regalos. Y muy probablemente algunas veces no alcanza a llegar a todas las casas de todos los lugares del mundo.
El Buen Padre Dios no quisiera que ningún niño se quedara sin regalos. Tampoco el Viejito Pascuero lo quisiera. Pero en eso también nosotros le podemos ayudar a Dios, y de paso también al Viejito.
Les proponemos a todos los niños que visitan este especial un hermoso desafío: Ver desafío.
Para esperar al Viejito Pascuero
En la nochebuena, después que hayamos participado junto a nuestra familia en la Misa del Gallo, en que se anuncia el nacimiento de Jesús, es muy probable que mientras hayamos estado en la misa, o quizás un ratito después, el Viejito Pascuero, amigo de Jesús, pase por nuestro hogar. Y capaz que nos deje algún “engañito” junto al pesebre o bajo el arbolito.
A los niñitos más pequeños los papis pueden invitarlos a buscar al Viejito por las calles cercanas.
¿Cómo llamar al Viejito Pascuero?
Se puede cantar a coro:
- Viejito Pascuero, apágame la luz
en esta noche hermosa en que nació Jesús
- Viejito Pascuero, yo quiero regalar
Igual que tú, alegría, en esta Navidad
Fuente: Iglesia.cl...
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