¿EL APÓSTOL PABLO ADORABA A UN FANTASMA DEL ESPACIO?
La cuestión de la historicidad de Jesús.
La discusión de la historicidad de Jesús de Nazareth es un tema
que tiene casi 2000 años y es un argumento recurrente de los ateos decir
que Jesús fue uno de los tantos dioses de las culturas antiguas,
adorado de la misma forma que se adoraban al sol o a la luna.
Y una de las pruebas que suelen
esgrimir son los escritos de San Pablo, el autor más prolífico del Nuevo
Testamento y para muchos el verdadero creador del cristianismo, que no
abunda en datalles sobre el Jesús histórico.
Fuente: Catholic Answers
Algunos misticistas afirman que el cristianismo comenzó como una *religión astroteológico*.
Según esta teoría, los primeros cristianos adoraban a Jesús de una
manera similar a la que los egipcios y otras culturas antiguas adoraban
al sol y a las estrellas, sabiendo muy bien que él nunca fue un ser
humano de carne y hueso.
Más tarde, lo colocaron en el tiempo, interactuando con personajes
históricos, para aumentar la credibilidad de su movimiento y para
diferenciarse de la competencia de las religiones paganas.
Para apoyar esta afirmación, algunos misticistas apuntan al apóstol Pablo, quien dice que no sabía nada de un Jesús histórico.
El estudioso escéptico del Nuevo Testamento Robert Price sostiene que
las epístolas de Pablo, escritas antes de los evangelios canónicos, no
proporcionan evidencia de un Jesús histórico. El ex sacerdote anglicano
que se volvió misticista, Tom Harpur, escribe:
Lo que es absolutamente sorprendente
de [los escritos de Pablo] es su silencio virtual en todo el tema de un
Jesús de Nazaret histórico. No hay duda de que este es el dato en última
instancia, que cuestiona a los proponentes de la historicidad.
Las cartas de Pablo son los documentos cristianos más antiguos que
sobreviven. 1 Tesalonicenses (la primera carta que tenemos de él) fue
escrita alrededor del año 49, unos veinte años después de la muerte de
Jesús. Su autoría de las principales epístolas no se discute por la
mayoría de los estudiosos de renombre.
PABLO PENSABA QUE JESÚS HABÍA EXISTIDO
Contrariamente a la afirmación de Harpur los defensores de la
historicidad tienen muy poca evidencia para fundamentar sus
reclamaciones, Pablo hace referencia a los mismos puntos principales
acerca de la vida de Jesús que los evangelios y que **los escritos de los Padres de la Iglesia** hacen:
Él nació de una mujer, fue crucificado, y resucitó de entre los
muertos. Aunque Pablo no fue testigo ocular del ministerio de Jesús, él
describe una reunión con los apóstoles Pedro y Santiago:
Después, pasados tres años, subí a
Jerusalén para conocer a Cefas (Pedro) y permanecí con él quince
días. Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Santiago el
hermano del Señor (Gál. 1,18-19).
Podemos afirmar razonablemente de que a Pablo se le dio el
conocimiento de la vida, el ministerio y la muerte de Jesús por dos
testigos oculares importantes. Ciertamente, si el Jesús de los primeros
cristianos era una deidad solar y eran conscientes de esto, entonces en
Pablo debería haberlo creído sido así. En cambio, nos lo encontramos
escribiendo acerca de Jesús, como si efectivamente hubiera existido como
un ser humano real.
En Gál. 4,4, Pablo escribe:
“Pero cuando el tiempo había llegado, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley…”
Este pasaje indica que Pablo entendió claramente a Jesús como un ser
humano real que nace de una mujer judía. Su intención era hacer hincapié
en el hecho de que Jesús compartió nuestra condición humana, y la
referencia a “la ley” lo vincula al judaísmo. Esto por sí solo es
suficiente para establecer la historicidad de Cristo, pero la evidencia
no se detiene allí.
Pablo nos dice que Cristo fue llevado ante Poncio Pilato (1 Tim.
6,13). Si Pilato era también un personaje mitológico, es sorprendente
que se le menciona por escritores no cristianos como Josefo y el
historiador romano Tácito. Por supuesto, nadie cree que él fuera un
personaje mitológico. Esta mención pone a Jesús en un contexto
histórico.
Pablo también hace referencia a la crucifixión lo largo de sus epístolas, y en 1 Cor. escribe:
“Ninguno de los príncipes de este
siglo conoció [la sabiduría de Dios], porque si lo hubieran hecho, no
habrían crucificado al Señor de la gloria” (2,8).
Esta es una referencia a las autoridades judías y romanas que han colaborado para ejecutar a Jesús.
Además, Pablo nos dice que Jesús de hecho resucitó de entre los muertos (Rom 1,4; 6,5; Fil 3,10; 1 Tes. 4,14-16).
SIMPLEMENTE PABLO NO VIO LA NECESIDAD DE ARGUMENTAR SOBRE LA HISTORICIDAD DE JESÚS
Algunos misticistas responderán apuntando a otros supuestos dioses
paganos muertos y resucitados. Ellos afirman que Jesús, al igual que
estos otros dioses, nunca existió en el reino material, y por lo tanto
una historia de muerte y resurrección no es una prueba de la
historicidad.
Pero el consenso de los eruditos recientes en esta área se opone a la categorización (ver Mettinger, El enigma de la Resurrección: muerte y resurrección de Dios en el Antiguo Cercano Oriente). La
razón de esto es que los otros dioses casi nunca regresan en un sentido
permanente, y rara vez como la misma deidad. Jesús hace las dos cosas, y
en un contexto histórico real de acuerdo con Pablo.
Es cierto que Pablo no nos da muchos detalles específicos acerca de
la vida de Jesús, pero eso no quiere decir que no tenía conocimiento de
ellos, o que pensaba que Jesús era una especie de fantasma del espacio.
Sus cartas fueron escritas a iglesias específicas como alabanza por
la conducta correcta y la adhesión a la sana doctrina, o como corrección
a los que se habían desviado de la fe. Puesto que él estaba escribiendo
a personas que ya eran cristianas, probablemente asumió que eran
conscientes de los detalles acerca de Jesús y no veía ninguna razón para
argumentarlo.
Este es también el caso de documentos de la Iglesia moderna. Por
ejemplo, cuando el Papa escribe una encíclica a la Iglesia, no es
probable que se sienta en la necesidad de explicar la vida de Jesús en
todos los detalles a un público que ya está familiarizado con la
historia. Se puede hacer referencia a detalles específicos para tratar
un punto (como Pablo lo hizo), pero las encíclicas no van a contener un
recuento completo de la narración evangélica. Y sería absurdo esperar
que lo hagan.
Pablo refiere detalles suficientes para que podamos decir con
certeza que él creía que Jesús era un verdadero ser humano de carne y
hueso, nacido de una virgen, y crucificado en tiempos de Poncio Pilato.
___
* El término astrolatría se utiliza en la religión para referirse a la adoración de los cuerpos celestes. También se conoce como sabaism y también se puede definir como el culto de planetas o estrellas.
** http://www.jonsorensen.net/2013/07/01/1082/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO, PRONTO ESTAREMOS COMUNICANDONOS CONTIGO...
CON AMOR, MARIAM...