"Y JESÚS...LLORÓ"
Entremos sigamos a Jesús acompañemoslo en esta entrada triunfal a Jerisalén, cabalgemos con humildad y mancedumbre... Demos un recorrido a través de los siguientes recursos... Dios con todos Vosotros...
MariamContigo®
"Decid a la hija de Sión: Mira a tu rey, que viene a ti, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de acémila."
"La multitud extendió sus mantos por el camino; algunos cortaban ramas de árboles y alfombraban la calzada."
"-¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
-¡Viva el Altísimo!" Mt 21,1-11
-¡Viva el Altísimo!" Mt 21,1-11
La Liturgia de hoy tiene dos partes muy diferentes. La primera conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, aunque sobre burro, y no sobre un caballo ni con carro de cuadriga. Entra como rey humilde. La segunda se centra en Pasión del Señor.
Nos fijamos hoy en la primera parte de la Liturgia, ya que el Viernes Santo lo dedicaremos a los misterios de la Cruz y muerte del Señor.
Nada es indiferente en el relato
evangélico, y se puede observar, de alguna forma, una teofanía. En la
escena están los árboles, los animales, los seres humanos. Todos sirven al Señor.
En la iconografía, se suele representar a los santos con un trofeo en las manos, señal que caracteriza su heroísmo.
San Pablo
lleva una espada porque murió degollado; San Andrés una cruz en aspa,
porque así fue martirizado. Los santos fundadores llevan su Regla en la
mano. San Jerónimo sostiene los rollos de las Escrituras...
Los mártires llevan palmas en sus manos; es el trofeo que los identifica, palma verde, como símbolo de la vida ofrecida, y si además han sido vírgenes, junto a la palma llevan la flor de azucena.
Este día es tradición llevar una palma, un ramo de olivo, de laurel, de romero, de boj... Con ello se desea representar el momento de la entrada de Jesús en la ciudad, pero si la palma en la mano es símbolo martirial, quienes llevemos este día un ramo de hoja perenne nos asociamos a la multitud de los justos que describe el Apocalipsis, que van detrás del Cordero con palmas en las manos.
Es momento de optar por el Señor, se nos pide coherencia de vida. Duele comprobar que los mismos que bendijeron a Jesús el Domingo de Ramos, pidieron su muerte el Viernes Santo.
¿Estás dispuesto a comenzar la Semana Santa con el trofeo de la palma?
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