RELIQUIAS DE LA PASIÓN DE CRISTO
Existe multitud de reliquias
relacionadas con la Pasión de Jesucristo en todo el mundo cristiano. En
muchos lugares se conservan astillas de la cruz, quizás las mas célebres
sean las que llevaron los cristianos que lucharon contra los turcos en
la batalla de Lepanto.
También hay esparcidos por el mundo muchos clavos de la cruz, trozos de tela, etc.
Su volumen es tal que
seguramente hay algunos de estos que no son auténticos o que se produjo
algún mecanismo sobrenatural para duplicar las reliquias, al modo en que
Jesús multiplicó los panes y los peces.
Fuente: P. Ignacio Acuña Duarte. S.J
Las columnas del Templo de Jerusalén
El magnífico templo que había en Jerusalén cuando murió nuestro
divino Redentor fue destruido, y según el sagrado vaticinio pronunciado
por sus labios sagrados, no quedó piedra sobre piedra. Constantino el
grande hizo trasladar doce columnas de este templo destruido, para que
se colocaran delante de la Confesión de San Pedro;
hoy en día aún se ven ocho debajo de la magnífica cúpula del Vaticano,
dos en el altar de San Mauricio, dentro de la capilla del Santísimo, y
otra en la cámara inferior de la capilla della Pietá, que según la
tradición es en la que estuvo apoyado el divino Jesús cuando de edad de
doce años disputó con los doctores de la Ley.
Columnas del velo del templo
El velo del templo de Jerusalén, que se rasgó en dos partes al morir
nuestro divino Salvador, era sostenido por dos columnas, las cuales hoy
día se conservan en el claustro de la basílica de San Juan de Letrán, en
Roma.
Mesa de la Cena
La mesa, en la cual el amabilísimo Jesús celebró la última Cena e
instituyó el adorable Sacramento del altar, se conserva y venera en la
misma basílica de San Juan de la Cruz.
Plato de la Cena
Se conserva uno en la santa iglesia de Génova.
Toallas
De las que sirvieron, tanto para lavarse las manos al Salvador como
para enjuagar los pies a sus Discípulos, se conserva una parte notable
en la citada basílica de San Juan.
Asiento
Del que, en forma de cama, sirvió a nuestro
amable Jesús en la última Cena, se conserva una gran parte en la capilla
llamada Sancta Sanctorum, en Roma.
Cáliz
El precioso cáliz de que se sirvió nuestro divino Redentor al
instituir el augustísimo Sacramento del altar, tiene la imponderable
dicha de conservarlo la santa y metropolitana Iglesia de Valencia: todos
los años se coloca en el Monumento.
Monedas que recibió Judas
Se conservan tres en la catedral de Génova, y una en la basílica de Santa Cruz de Jerusalén, en Roma.
Cenáculo
Ocupado hasta mediados del siglo XX por los musulmanes, este lugar,
uno de los más santos en la tierra, puede ser visitado bajo las
condiciones impuestas por el gobierno que actualmente rige Tierra Santa.
Los cristianos pueden visitarlo y ganar las preciosas indulgencias
concedidas por los Romanos Pontífices a cuantos orasen en tan santo
sitio.
Huerto de Getsemaní
Tanto la gruta en donde oró nuestro divino Redentor, que se conserva
en su estado natural, como algunos de los olivos, que se cree son los
mismos que existían en tiempo de la Pasión del Señor, están bajo la
custodia de los ejemplares hijos del patriarca de Asís, en Jerusalén.
Piedra del torrente del Cedrón
Habiendo prendido al Señor, y llevándolo a la casa de Anás, al pasar
por el torrente de Cedrón, la tradición dice que tiraron al Señor al
fondo del torrente, dejando impresas las huellas de sus pies, rodillas,
manos y cabeza sobre la durísima piedra que aún hoy se muestra a los
peregrinos.
Cuerdas con que fue atado el Señor
Un pedazo importante se conserva en España, en la basílica del Escorial, y otro en Italia, en la catedral de Anaghi.
Casa de Anás
En el lugar donde estuvo esta casa hay una iglesia y convento, ocupado por monjas armenias.
Casa de Caifás
En el lugar en que estuvo hay una iglesia, cuidada por los armenios:
en ella se ve un calabozo muy reducido, en donde pasó algunas horas
nuestro divino Salvador: allí mismo había una columna en la cual estuvo
atado, y es la que hoy se venera en Roma, en la iglesia de santa
Práxedes. En el altar que hay en el fondo del ábside de esa iglesia se
ve la piedra que se puso a la puerta del sepulcro del Salvador.
Lienzo con que vendaron los ojos al Señor
Se venera una parte en la iglesia de San Francisco á Ripa, en Roma.
Pretorio de Pilatos
El lugar en donde estaba hoy día también estuvo ocupado por los
musulmanes, pero los fieles ya pueden visitarle y ganar indulgencia
plenaria orando allí.
Escala Santa
Se llama así la que estando en el pretorio de Pilatos fue santificada
y regada con la sangre de nuestro amable Salvador: tiene veintiocho
gradas; se conserva en Roma, en la iglesia que lleva su nombre. Los
fieles la suben de rodillas.
Columna de la flagelación
La principal parte se conserva en Jerusalén en la capilla que los
Padres Franciscanos tienen en el Santo Sepulcro; pero se veneran partes
muy notables en las principales basílicas de Roma, en la basílica del
Escorial en España y en la iglesia de San Marcos de Venecia.
Azotes
Se veneran en la catedral de Anagni y en la Iglesia de Santa María in vía lata en Roma.
Corona de Espinas
Se venera en la Santa Capilla de Paris, pero sin espinas que han sido
distribuidas por toda la cristiandad: en Roma son cerca de veinte las
que reciben veneración pública: las iglesias que tienen más son las de
San Marcos y Santa Praxénedes, las cuales conservan tres. En el Vaticano
hay dos; en San Juan de Letrán una, etc. En España son muchas las que
reciben veneración en diversas iglesias: en el Escorial se veneran once;
Barcelona tiene la dicha de venerar varias, y en el célebre santuario
de Montserrat se custodian dos.
Clámide
Se conserva parte en las iglesias de San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Francisco à Ripa, en Roma.
Columna de los improperios
Se conserva en la iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén.
Arco del Ecce Homo
Hoy día se ve gran parte de él en la magnífica iglesia que el celoso
misionero Alfonso María de Ratisbona levantó en Jerusalén para las
monjas de Sión, tras su conversión desde el judaísmo por gracia de
Nuestra Señora.
Santa Faz
La tradición común es que fueron tres las imágenes que quedaron en el
velo de la Verónica, pero son muchísimas mas las que se veneran en la
cristiandad. La construcción de la catedral de Jaén se concibe, en el
Siglo XVI, para custodiar la reliquia del Santo Rostro (alojado en la
capilla mayor). Además hay otras iglesias que se disputan la
autenticidad de esta reliquia: Catedral de San Pedro, Roma (Italia), Iglesia del Sagrado Corazón, París (Francia) y el Monasterio de la
Santa Faz (Alicante), (España). En la misma línea, la catedral de
Oviedo en España, dice albergar un sudario que envolvió la cabeza de
Cristo, aunque su formación estaría más relacionada con el Santo Sudario
que con el Santo Rostro.
Puerta judiciaria
Aún se ven en Jerusalén restos de esa Puerta, por donde pasó el divino Salvador yendo al Calvario.
Columna de la sentencia
Frente a la puerta judiciaria se ve hoy, guardada por los Padres
Franciscanos, la gran columna donde, según la tradición, tuvieron a
nuestro divino Salvador mientras hacían los preparativos para
crucificarle.
Vestidos de Jesús
La túnica inconsútil se conserva en Argenteuil. Estudiada y
contrastada con el Santo Sudario, las heridas coinciden y corroboran los
relatos de la Pasión. Se guarda una similar en Tréveris, Alemania. El
manto se repartió por la cristiandad, pero se conserva un importante
trozo en la catedral de Anagni.
La santa Cruz
Pocas reliquias se han propagado por toda la tierra como la
perteneciente al árbol santo en donde murió nuestro Redentor, pero de un
modo especial se conservan aún partes insignes en las basílicas de San
Pedro y santa Cruz de Jerusalén, en Roma; en la catedral de Anagni se
venera también un pedazo muy notable, y en la cual se ve aun uno de los
agujeros que se hicieron al crucificar a nuestro divino Salvador.
Clavos
La tradición enseña que fueron tres los que tuvieron suspendido al
Salvador del mundo: uno entero se conserva en Santa Cruz de Jerusalén,
en Roma; otro en la capilla del Palacio Real de Madrid, y otro se ha
distribuido a diversas iglesias de la cristiandad. Además de esos
clavos, se veneran otros que también eran de la cruz pues los brazos de
la misma estaban clavados y el I.N.R.I. también.
La reina lombarda Teodelinda mandó construir en 595 la Catedral de
Monza (antigua capital de los lombardos). En esta catedral se conserva
la corona de hierro de Lombardía que según la tradición fue elaborada
con un clavo utilizado en la crucifixión de Jesucristo.
Otro clavo de la Cruz se venera en la Catedral de Milán. Fue
encontrado por Santa Elena, madre de Constantino, en Tierra Santa. Lo
ocultó en el freno de un caballo. Después lo mandó colocar en una gran
cruz de madera cubierta de cristal.
I.N.R.I.
La principal parte se halla en la basílica de la Santa Cruz de
Jerusalén en Roma; en san Juan de Letrán y en San Marcos de la misma
ciudad santa se ven pedazos notables.
Esponja
La principal parte se venera en la Santa capilla de París, pero se
conservan partes en la basílica del Escorial, en España, y en las de San
Juan de Letrán, Santa María la Mayor y Santa María Transtévere, en
Roma.
Lienzos que cubrieron al Señor estando en la cruz
Se veneran en San Juan de Letrán y en San Marcos, de la misma ciudad eterna.
La Lanza
Esta, sin la punta, se venera en San Pedro de Roma: la punta, según
afirma el Papa Benedicto XIV, desde el tiempo de San Luis se conserva en
la Santa capilla de Paris.
Sangre y agua
Es de fe que del costado se nuestro divino Salvador salió sangre y
agua: entre las reliquias más insignes que se exponen a la pública
veneración en la santa ciudad de Roma, se encuentra parte de la sangre, y
agua que salió de su sagrado costado después de muerto, se conserva en
la basílica de San Juan de Letrán. En la de San Marcos se expone un velo
que se embebió en la misma sangre y agua.
Piedra de la unción
Se venera en Jerusalén, en la iglesia del Santo Sepulcro.
Santo Sepulcro
Dios ha querido que permaneciera en Jerusalén, siendo bajo todos los
conceptos el sepulcro más glorioso que ha habido y habrá sobre la
tierra. Muchas iglesias se glorían de tener pequeñas partes de tan
glorioso monumento.
Sudarios y lienzos del Señor en el Santo Sepulcro
Según la costumbre que tenían los hebreos al embalsama, varios eran
los sudarios y lienzos que empleaban: así parece deducirse del evangelio
de San Juan. En la iglesia de San Juan de Letrán se conserva uno de
esos lienzos en que estuvo envuelta la cabeza del Señor en el Sepulcro.
En las iglesias de San Marcos, de San Francisco á Ripa y en el Escorial,
en España, se veneran partes de otros lienzos; pero los santos sudarios
de Turín en Italia, Besancon en Francia y Santo Domingo de la Calzada
en España, son los que de modo especial han sido venerados y admirados
siendo el de Turín el que la ciencia certificó como autentificable por
las notables corroboraciones históricas y prodigiosas cualidades del
santo tejido.
La Catedral de Oviedo en Asturias (España), es llamada sancta
Ovetensis por la calidad y cantidad de reliquias. En esta catedral se
custodia una Sábana Santa o Santo Sudario dentro de un marco de madera
chapeado de plata del siglo XVIII, guardado en un armario con 2 llaves,
una en poder del arzobispo y otra en poder del Deán de la Catedral. En
el congreso internacional que se celebró en Oviedo en 1995 se determinó
que el Santo Sudario de Oviedo y la Sábana Santa de la Catedral de Turín
estuvieron en contacto con el mismo cuerpo.
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