DE LAS MISAS

 La doctrina de la Iglesia sobre la santísima Eucaristía ha sido expuesta con sumo cuidado y la máxima autoridad, a lo largo de los siglos, en los escritos de los Concilios y de los Sumos Pontífices, puesto que en la Eucaristía se contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, que es Cristo, nuestra Pascua,[1] fuente y cumbre de toda la vida cristiana,[2] y cuya fuerza alienta a la Iglesia desde los inicios.[3] Recientemente, en la Carta Encíclica «Ecclesia de Eucharistia», el Sumo Pontífice Juan Pablo II ha expuesto de nuevo algunos principios sobre esta materia, de gran importancia eclesial para nuestra época.[4]

Fuente: Redemptionis Sacramentum

Nombre con que se designó popularmente desde la Edad Media al Sacrificio y celebración de la Eucaristía. Fue término deducido y derivado de las últimas palabras latinas del sacerdote al despedir a los asistentes: "Ite, misa est". ("Marchad, es la despedida") y que la gente sencilla interpretaba a su modo.

El nombre de "misa" se aplicó con algunos adjetivos calificativos que se hicieron usuales y se mantuvieron duran­te siglos. Algunos de ellos fueron los siguientes:

• Misa solemne. La celebrada con signos externos de fiesta y grandiosidad. Y se denominó "rezada" a la más sencilla y solamente recitada.
• Mira pontifical es la solemne que cele­bra el Papa o el Obispo, como pontífices, en determinadas fiestas en que actúan como sacerdotes de la comunidad local y en comunión con la Iglesia Universal.
• Misa abacial. La que se celebra en la abadía o en el convento (Misa conven­tual) por parte del Abad.
• Misa nupcial. La que se celebra al administrar el sacramento del matrimonio o al conmemorar su recuerdo.
• Misa de requiem. La que se celebra como sufragio en el enterramiento o como funeral. La Misa de Animas es la que se dice en la conmemoración de fieles difuntos (2 de Noviembre).
• Misas gregorianas son 30 ofrecidas por un difunto, según antigua tradi­ción atribuida a S. Gregorio.
• Misa cantada. La que con clima festivo se celebra con canciones, especialmente las gregorianas compuestas históricamente para la celebración.
• Misa del gallo. La que se decía a media noche en lugares autorizados en la noche de Navidad.
• Misa pascual. Se celebrara en la noche de Pascua conmemorando la resurrección de Cristo.
• Misa penitencial. Si se celebra en forma de petición de perdón o con espíri­tu de penitencia.
• Misa votiva. La que se dice o sufraga en virtud de un voto o promesa.
• Misa crismal. La que se dice en el Jueves santo para consagrar los santos óleos que servían para los sacramentos de la Ordenación sacerdotal, Confirmación o de la Unción de enfermos.
• Misa concelebrada. La que dicen varios sacerdotes a la vez, entre los cuales uno preside la celebración. 

También se las denominó en ocasiones por el rito en el que se celebraba la Eucaristía: misa mozárabe (Toledo o Sevilla), misa ambro­siana (Milán), misa griega, misa copta, misa rusa.

Y en el arte musical sacro, se denomi­naron determinadas celebraciones por el título adjudicado a las piezas musicales: De ángelis, Cum iubilo, Orbis factor; o en alusión a algunos autores famosos: De Perosi, de Haendell, etc. Las reformas litúrgicas posteriores al Concilio Vaticano II superaron estas terminologías y se volvió a la misa comunita­ria sin más. (Eucarístico, Sacrificio. 1 y 8) 

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[1] Cf. 1 Cor 5, 7; CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, Dec. sobre el ministerio y la vida de los presbíteros, Presbyterorum ordinis, día 7 de diciembre de 1965, n. 5; JUAN PABLO II, Exhortación Apostólica, Ecclesia in Europa, día 28 de junio del 2003, n. 75: AAS 95 (2003) pp. 649-719, esto p. 693.

[2] Cf. CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, Constitución dogm. sobre la Iglesia, Lumen gentium, día 21 de noviembre de 1964, n. 11.

[3] Cf. JUAN PABLO II, Carta Encíclica, Ecclesia de Eucharistia, día 17 de abril del 2003, n. 21: AAS 95 (2003) p. 447.

[4] Cf. ibidem: AAS 95 (2003) pp. 433-475.