Existen momentos en la vida en los que tarde o temprano nos damos
cuenta, de que no todas las personas son lo que dicen ser. Y a veces
quien menos esperamos, nos termina dando la espalda.
Miró hacia atrás y apenas puedo creer todo el tiempo que pasamos en
mutua compañía. Me resulta difícil de creer, ¿cuándo fue que cambiaste
tanto y en qué momento decidiste cortar los lazos que nos unían? No
entiendo. Jamás vi venir lo que sucedería porque ingenuamente, creí en
tus palabras. Creí que lo que compartiamos duraría para siempre. Pero me
demostraste que tristemente no se puede confiar en los demás, ni
siquiera en aquellos que consideras como un pilar en tu vida. ¿Por qué?
Aún no sé como explicarlo, la vida tiene formas muy extrañas de
enseñarte.
No sé lo que el futuro tiene preparado para mí. Quizá aún me falté
superar algunos obstáculos, pero eso es algo que ya no me importa.
Ante una situación así, las cosas por mas que queramos no volverán hacer
iguales, ni porque sanemos como muchos dicen, el amor que sentíamos se
ha perdido, se convierte en un gran vacio, es un vacio que tardará en
llenarse…no digo que no volverá sino que tardará…
Sal. 41,4 Yo dije: Oh Señor, ten misericordia de mí,
sana mi alma, porque contra ti he pecado.
Is. 42,9 "He aquí se cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias"
Mt. 26,47-50 "Mientras
todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce ... Y el que le entregaba
les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle. Y
en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! Y le besó. Y Jesús
le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a
Jesús, y le prendieron"
DIOS LES BENDIGA
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