«NO EMIGRAN SOLOS, LOS LLEVAN LOS 'COYOTES O POLLEROS (1)'»
¿Cómo es que estos niños están emigrando solos? Porque tratan de vendernos una imagen de "valientes niños" centroamericanos que salen del seno de su familia para la frontera con EE.UU. con la simple gana de llegar.
MariamContigo®
Fuentes: El Faro, WND
Es de pensar, desde el primer momento que oí sobre la forma como estaban llegando niños a EE. UU. procedentes de Centroamérica medije: aquí hay algo más de fondo, rogue que no fuera lo que me venía a la cabeza, pero la situación que hoy enfrenta EE.UU. me llega a conclusiones tristes y dolorosas:
- Los niños no viajan solos (Los llevan los 'coyotes o polleros')
- Los que pagan para que lleguen sanos y salvos a EE.UU. son sus padres
La pregunta que nos salta ahora es ¿por qué pasa esto?. La respuesta es muy obvia, habrá asilo a estos pequeños migrantes para cual la Iglesia Católica está trabajando.
Os dejo una entrevista del El Faro a un coyote salvadoreño, realizada por el
periodista Oscar Martínez, nos permite entender que es lo que está
sucediendo en realidad con los niños que supuestamente viajan sin
acompañante para entrar ilegalmente a los EE.UU.
A mí me da risa cuando los medios dicen niños solos. Si ninguno va
solo, a todos los llevan los polleros, todos han sido llevados. Si yo
estuviera en Estados Unidos de indocumentado, ¿cómo le voy a decir a mi
hijo: venite? Nooo, así no es. Eso sí, uno va a querer tener a sus hijos
a la par.
¿Entonces? dice el Señor Coyote desde su casa en el
departamento norteño de Chalatenango, en El Salvador.
El Señor Coyote es coyote desde 1979. Se jacta de ser uno de los
primeros coyotes de El Salvador. De hecho, cuando empezó a coyotear no
era ilegal hacerlo. Él incluso llegó a publicar anuncios de “viaje
seguro a Estados Unidos” en las páginas de los periódicos, y ahí dejaba
el número de su oficina en el municipio de Cuscatancingo.
Es un coyote, un pollero, que ha visto los diferentes tiempos de la
migración, desde el éxodo de los migrantes que huían de la guerra y que
pasaban por Tijuana hacia Los Ángeles en unas pocas horas; hasta la
década de los 90, cuando empezó la construcción del muro; o los últimos
14 años, en que Los Zetas entraron al negocio y la Patrulla Fronteriza
estadounidense sobrepasó los 18,000 agentes. Ha visto a miles de
salvadoreños irse a la brava, sin papeles, y los sigue viendo irse.
Ahora, más que todo a niños.
F: ¿Pero qué ha pasado en los últimos meses? Las leyes no han cambiado ¿Por qué ahora? —le pregunto en su casa.
C: Eso es fácil, en cualquier ciudad llega un niño y empiezan a contar:
fulano llegó así y asá y sin fianza. Se riega esa bola, eso lo
aprovecharon muchos polleros que seguían cobrando 7,000 dólares. Es un
gran negocio, porque para subirlos a la frontera de México con Estados
Unidos, a Reynosa, por ejemplo, están gastando, con todo y la cuota de
Los Zetas, porque Los Zetas cobran su cuota sea chiquita o grande la
persona, unos 2,000 dólares. Imagine que allá en la frontera pagan unos
500 dólares a quien se los cruce. Van 2,500 dólares. Pasan al niño al
otro lado, no lo tiran a caminar, en lo urbano, en la ciudad, y lo
preparan bien, que diga que iba solo, que anda buscando a su mamá, a su
papá. Ellos se tienen que olvidar de que iban con coyote, andan la
dirección. Siempre hay alguien viendo que el niño hable con un policía,
ni ahí está solo, siempre hay alguien viendo que lo agarren. Ahí está ya
en manos seguras. Inmediatamente el policía lo agarra, el coyote
informa a su familia: “Ya está en manos de la ley, dele tiempo”.
Inmediatamente las autoridades se comunican con la madre, el niño lleva
nombres y teléfonos.
F: ¿O sea que no han bajado el precio?
C: Sí, hay gente que les está cobrando menos, porque ahora que ya se
generalizó, la familia ya sabe que es más fácil, la gente ya no paga los
7,000 dólares. Entiendo que algunos andan cobrando 4,000 o 5,000
dólares. México ya lo tienen y ganado; y, una vez en Estados Unidos,
agarrando las autoridades a los niños, ya estuvo. Tengo algunos amigos
que lo que dicen es que los menores de edad son plata segura. Y así es.
La mejor bendición es que los detenga un policía de cualquier rama.
F: ¿Los coyotes andan ofreciendo el servicio o la gente es la que sigue buscándolos?
C: Los dos factores. Los coyotes sacan provecho. Y allá, si alguien ve a
los hijos de la vecina y pregunta: ¿cómo le hiciste? Así y asá. La otra
lleva a sus hijos. Antes había fianzas, de 4,000, 5,000 dólares. Quitar
la fianza ha sido la gran cosa. Es como que un día dijeran: vamos a
dejar libre un día la frontera: olvídese… je, je. Quizá a pie se va la
gente.
El coyotaje es un negocio inmortal en gran medida porque se lucra de
una necesidad humana demoledora: la necesidad de los padres de estar con
sus hijos.
A todos esos niños que han entrado así en estos días les va a llegar
el citatorio del juez, para ver su caso de asilo o deportación, pero
casi nadie se presenta a esas citas. Lo que hacen muchos es moverse de
lugar, irse a otro Estado. Pero a las mamás de esos niños lo que les
importa es tenerlos allá. Ya después ven qué hacen. Primero lo primero
—dice el Señor Coyote desde su casa en Chalatenango.
F: ¿Es cierto que los niños se van por miedo a las pandillas?
C: Sí, es un porcentaje, no digo que no, pero es también caballito de
batalla. Algunos, un porcentaje considerable, sí creo que habían
empezado a tener problemas de sentir su vida en riesgo. Cipotes a los
que querían meter a pandillas. Pero es que es desde allá cuando los
papás deciden cuándo se los llevan.
F: ¿Han surgido nuevos coyotes?
C: Sí, hay nuevos. He escuchado de algunas personas… Aquí, nada menos
en el sector de Guarjila, que no se escuchaba de nadie que coyoteara, y
ahora casi que en cada cantón hay alguien que se dedica a llevar gente.
Es gente que ha subido una o dos veces y desde allá se comunicaron.
Mientras unos tiran la toalla, otros nuevos llegan. Con un adulto puede
que tenga que hacer tres intentos, así es el trato. Con un niño es solo
entregarlo a Estados Unidos, porque México está hecho. Actualmente, lo
más difícil es sacar el niño de El Salvador, porque la Policía está
atenta. Si lo agarran con un niño saliendo y no es su hijo, ahí es
tremendo. Guatemala lo persigue también. México lo que hace es subir la
tarifa. En México, en todo caso, el cuello de botella es el sur. Del
Distrito Federal para arriba todo es regalado. A veces el paso está
libre, solo se trata de ir pasando billete, billete, billete. Allá
arriba era el problema, a muchos niños los pasaban por la línea con
papeles de puertorriqueños o dominicanos. A un niño no lo va a hacer
caminar todo el desierto. Era por los pasos cortos. Lugares donde no
puede correr grupos, sino solo dos personas. Usted ve allá la calle, del
otro lado ya es Estados Unidos, hay un centro comercial, talleres, algo
así. No más lo cruza, lo agarra alguien con un carro y lo lleva a otro
lado a esconderlo. Está moviendo solo un par de niños, no un grupo. Si
no, cualquier civil incluso puede ponerle el dedo. Se cobraba más, era
más difícil. Ahora hay gente que cobra 4,000 o 5,000 dólares por un
niño.
DE AHÍ AL ASILO
World Net Daily informó esta semana que Miles de niños
centroamericanos que cruzan la frontera de manera ilegal podrían pronto
convertirse en solicitantes de asilo armados con abogados de inmigración
proporcionadas por grupos de la iglesia y pagados con los impuestos
federales.
WND reportó el viernes que Caridades Católicas de EE.UU. y otros
grupos religiosos estaban trabajando detrás de las escenas con el
gobierno federal para albergar temporalmente y reasentar a los niños en
decenas de comunidades en los Estados Unidos.
Caridades Católicas está ejecutando una campaña de recaudación de
fondos para ayudar a financiar el reasentamiento de los inmigrantes
ilegales, informó WND. Pero las organizaciones benéficas religiosas
obtienen el grueso de su financiación no procedentes de donantes
particulares o miembros de la iglesia que ponen los cheques en una
cesta, lo obtienen del gobierno federal.
Caridades Católicas de EE.UU, con sede en Alexandria, Virginia,
informó que recibió U$S 1.7 millones en subvenciones del gobierno en el
2012, de acuerdo con su Formulario 990 del IRS .
Pero uno de los mayores receptores de fondos del gobierno para
reubicar a los niños inmigrantes es la Conferencia de Obispos Católicos
de EE.UU.. La USCCB ayuda a reasentar no sólo a niños no acompañados que
entran en el país de forma ilegal, sino también a refugiados que huyen
de la persecución en el extranjero que ingresan a través de los canales
legales.
_______
(1). “Coyotes” o “polleros” es el término que se ha acuñado para designar a
aquellas personas u organizaciones que se dedican al ilícito contrabando
de indocumentados hacia la tierra prometida del “Tío Sam”. Un negocio
que además de poner en peligro la vida de miles de personas, resulta una
actividad muy lucrativa para el crimen organizado porque cada año
reporta alrededor de los 6.600 millones de dólares, según el informe “La
globalización del delito: evaluación de la amenaza del crimen
organizado trasnacional” elaborado por las Naciones Unidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO, PRONTO ESTAREMOS COMUNICANDONOS CONTIGO...
CON AMOR, MARIAM...