¿CÓMO ERA EL CLIMA EN ISRAEL EN TIEMPO DE JESÚS?
Una de las preguntas que uno se hace leyendo sobre la vida
pública de Jesús es como sería el clima allí hace 2000 años. Y si bien
el clima están cambiando permanentemente, se puede hacer una comparación
de como era hace 20 siglos.
El cambio que podemos suponer ha sido
consecuencia de fenómenos climáticos del planeta mas la acción del
hombre: antes deforestando y haciendo un abuso de la tierra y ahora
compensado parcialmente por los programas israelíes de reforestación y
riego.
Fuente: Monseñor Charles Pope - Resumido
El clima de Israel en tiempos de Jesús no pudo haber sido tan
caliente y seco como lo es hoy. Varias referencias en las Escrituras
parecen dar a entender que la tierra era más húmeda y más adecuada para
la agricultura en el pasado, que no requerían el riego significativo
prevalente en el Medio Oriente ahora.
Por ejemplo, Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la
llanura del Jordán, que toda ella era de riego, antes que destruyese
Yavé a Sodoma y a Gomorra, como el huerto de Yavé, como la tierra de
Egipto, como la dirección de Zoar (Gén.13,10).
Y dijo Yavé: Bien he visto la
aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa
de sus opresores; pues tengo conocidas sus angustias; y he descendido
para librarlos de la mano de los egipcios, y para sacarlos de aquella
tierra a una tierra buena y ancha, a una tierra en que fluye leche y
miel (Éxodo 3,7;8).
La Biblia también describe el uso de Salomón de cantidades
prodigiosas madera para construir el templo y muchos otros edificios en
torno al 1000 antes de Cristo.
Estudios del uso de la tierra en todo el Mediterráneo, Norte de
África y el Medio Oriente demuestran la prevalencia de los cultivos y
los bosques, que se adaptan a los climas más fríos y húmedos, en el
periodo anterior a 1000 aC.
En tiempos de Jesús, sin embargo, al igual que hoy en día, la,
topografía montañosa accidentada (con la profunda grieta en la tierra
cerca del Mar Muerto), afectó fuertemente el microclima.
La
baja Galilea, donde Jesús vivió la mayor parte de su vida, fue la
región más exuberante de Israel, conocida por su clima soleado y
templado y sus tierras regadas. Cada primavera, los valles y las laderas
se convertían en un océano de flores silvestres y árboles en flor. A
partir de marzo, la zona estaba cubierta por un inmenso manto verde. La
tierra fértil era una textura de viñedos y huertos frutales. Uvas,
higos, aceitunas, granadas, naranjas y otras frutas florecieron en su
agradable clima subtropical.
El historiador judío del primer siglo Flavio Josefo, que conocía bien la zona, escribió esto al respecto: Su naturaleza es maravillosa, así como
su belleza; su suelo es tan fructífero que toda clase de árboles pueden
crecer en él, y en consecuencia los habitantes plantar todo tipo de
árboles allí; el temple del aire está bien mezclado, y concuerda muy
bien con los varios géneros, en especial las nueces, las cuales
requieren el aire más frío, florecen allí en gran abundancia; hay
palmeras también, que crecen mejor en aire caliente; higueras y olivos
crecen también cerca de ellos, que aún requieren de un aire más
templado. Se puede llamar a este lugar la ambición de la naturaleza,
donde se obliga a aquellas plantas que son naturalmente enemigas entre
sí a ponerse de acuerdo; se trata de una contienda feliz de las
estaciones, como si cada una de ellas reclamara este país; ya que no
sólo nutre distintos tipos de fruta otoñal en las expectativas de los
hombres, sino que las conserva un gran rato; suministra a los hombres
las principales frutas, las uvas y los higos continuamente, durante diez
meses del año y el resto de los frutos a medida que estén maduras a
través de todo el año. (La Guerra de los Judíos, libro 3, capítulo 10,8).
Entonces, como ahora, el área al este de Jerusalén y Betania sobre el
Monte de los Olivos cae en una fosa tectónica profunda, más de 1.000
metros bajo el nivel del mar. La zona es un desierto profundo. Jericó,
en la región del desierto de Judea, es un oasis, pero el área es por lo
contrario una en que casi nada puede crecer. Es montañosa y
extremadamente seca.
El clima en Palestina, tanto hoy como en la época de Jesús tiene dos
estaciones bien diferenciadas. La estación húmeda o de lluvias es a
partir de mediados de octubre a mediados de abril. La estación seca o
verano dura desde mediados de junio hasta mediados de septiembre. Es
bastante seco en estos meses y la lluvia es muy inusual.
Aunque la temperatura en verano puede muy calurosa, a menudo no se
siente de esta manera. La brisa fresca y la humedad baja son típicas,
por lo que los veranos son muy agradables, sobre todo en áreas
directamente en la costa o en las laderas más altas de las colinas.
Durante estos meses, el cielo está casi siempre despejado y soleado.
Durante todo el verano cae lluvia debido al dominio de las zonas de
alta presión en la zona. Esto proporciona desafíos para los
agricultores, que tienen que desarrollar métodos especiales para la
captura de agua durante la estación lluviosa. La temporada de lluvias no
tiene lluvia todos los días, pero puede haber lluvias importantes que
causan flujos de inundación de vez en cuando.
Aunque hace frío en invierno, y en ciertas altitudes más altas, cerca
de Jerusalén y Belén, incluso puede verse nieve, esto es poco frecuente
y se limita a breves períodos durante diciembre y enero. Aunque la
Biblia menciona la nieve, lo describe en las montañas al norte cerca del
monte Hermón.
El clima de Tierra Santa varía de norte a sur y de este a oeste.
Desde que la topografía es variada puede haber grandes diferencias en
unos pocos kilómetros. Generalmente hay más lluvia en la parte oriental
de Palestina y se pone más caliente cuanto más al sur se viaja. La
región del Mar Muerto y el área alrededor de Jericó son profundas
grietas y puro desierto. Las regiones montañosas tienen más lluvia en el
lado oeste que en el lado este. Los días más calurosos del año son
durante la transición entre las dos temporadas.
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