LA VIRGEN MARÍA SE HA APARECIDO CON MÁS FRECUENCIA EN MEDIO ORIENTE
En la medida que la zona se ha venido más conflictiva.
Hemos dicho más de una vez que María es el puente del
cristianismo con los musulmanes, debido a la devoción que los musulmanes
“de a pie” le tienen, la cual viene del tratamiento especial que hace
el Corán de su figura, de los milagros que ha realizado y de sus
apariciones.
Fuente: P.Samir Khalil Samir para Asia News
Los peregrinos van en busca de la curación física, pero también
espiritual, oración espontánea y mística, y no de los versos
esquemáticos y formales del Islam oficial. Los salafistas iconoclastas
destruyen lugares de peregrinación cada año. Pero la devoción a María es
cada vez mayor, también impulsada por las historias del Corán.
El diálogo espiritual entre cristianos y musulmanes es mucho más prometedor que el diálogo cultural, teológico o político.
Cada año, millones de musulmanes vienen en peregrinación a los
santuarios católicos marianos. No sólo a los grandes santuarios como
Fátima en Portugal o Harissa en Líbano, sino también a Egipto, Siria,
Irán. Los musulmanes – especialmente las mujeres musulmanas – van a dar
gracias a la Virgen o los grandes santos cristianos, como San Charbel y
San Jorge.
A los ojos de muchos occidentales estos gestos parecen ridículos o
falsos: se habla de apariciones, de oraciones, pero luego hay masacres,
asesinatos, violencia en nombre de la religión.
Nos guste o no, el fenómeno religioso está vivo en América Latina, en
África, en Asia. Cuando se ve a millones de hindúes bañarse en el agua
sucia del río sagrado, puede parecer algo ridículo. Sin embargo, para
aquellos que lo hacen es un acto de purificación, de oración. El
Occidente es tolerante y benevolente hacia otras religiones, pero su
actitud hacia los cristianos es cada vez más hipercrítica. El Occidente
no es post-hindú, post-Islam. Es sólo post cristiano.
El punto es que en Occidente, lo sobrenatural se considera obsoleto, es la marca de la mitología, de la ilusión.
Pero en el resto del mundo, la dimensión espiritual está viva y
bien. En Oriente, el sentimiento religioso está muy vivo entre los
musulmanes, los cristianos y de otras religiones. Pero en la mayor parte
de Occidente – sobre todo por parte de los intelectuales – el
sentimiento religioso es visto como una cosa del pasado, irracional,
ingenuo. Debemos afirmar claramente: esta interpretación es errónea.
En Egipto, hay por lo menos una docena de lugares de peregrinación
dedicados a la Virgen, que conmemoran el viaje de la Sagrada Familia a
Egipto. La tradición es muy rica en los textos apócrifos de los siglos
cuarto y quinto. Usted puede leer algunos pasajes del artículo de
entonces Monseñor Ravasi (ahora Cardenal), de 28 de diciembre de 2007,
la fiesta de los Santos Inocentes, publicado en el L’Osservatore Romano.
Cada año en agosto, en la Fiesta de la Asunción (Asunción de María)
por lo menos un millón de peregrinos acuden en peregrinaciones a
diversos santuarios de Nuestra Señora. Los más famosos son en el Alto
Egipto (en el sur), en Jabal al-Tair, cerca de Samalut, a unos 200
kilómetros de El Cairo. El festival tiene una duración de 15 días, la
gente reza, bautiza a los niños (el párroco también ha construido una
especie de pila bautismal, para los musulmanes, dada la demanda de
bautismos de ellos también) y celebra.
Más al sur, unos 380 kilómetros de El Cairo y a 7 km de Assiut, hay
otro lugar similar de peregrinación en Deir Dronka donde la tradición
sostiene que la Sagrada Familia se quedó y la Virgen se quedó en una
cueva.
Los musulmanes van a estos santuarios, a sabiendas de que María es la
mujer más elogiados en el Corán, la única mujer mencionada por su
nombre, se llama “Siddqah”, un título reservado a los
hombres (Siddiq). Ella es la única persona a quien el Corán declara que
Dios ha “elegido” (inna Allah istafq), y dos veces, y que Dios la ha
preferido a todas las mujeres de la tierra (wa-faddalaki ‘ala Nisa’
al-’Alamin) y, además de que fue consagrada (Inni nadhartu mfbatn
muharraran) en el vientre de su madre antes de nacer. De hecho, un dicho
(atribuido a Mahoma y por lo tanto considerado como una certeza) dice
que cada niño, cuando nace, está “tocado” por Satanás, con la excepción
de María y su hijo, un dicho que se acerca de hecho al concepto de la
Inmaculada Concepción.
En el Corán, María es “la más pura”,
porque Dios la ha hecho pura. En la Anunciación, en dos capítulos
diferentes, María dice al ángel: “¿Cómo puedo tener un hijo, cuando ningún hombre me ha tocado?”.
Así, en el Corán, Jesús es llamado: “El Cristo Jesús, hijo de María”(al-Masih
‘Isa Ibn Mariam): nunca en árabe una persona es conocida como “hijo de…
(una mujer)”, sino siempre de un hombre, pero Jesús al haber nacido de
una mujer que no ha conocido a un hombre, no podría ser llamado “hijo de José”.
Por lo tanto, el último versículo (12) del Capítulo 66 (al-Tahrim) del Corán dice:
“Y María, la hija de Imran, que
conservó su virginidad y en la que infundimos (su cuerpo) de nuestro
espíritu, y testificó la verdad de las palabras de su Señor y de Sus
revelaciones, y fue una de las devotas”.
Cuando María se le nombra en el Islam, se añade “Alayh l-Salam” (la
paz sea con ella), un título que no se le da a cualquier santo. Este
título también es dado por los cristianos a María. Hay todo un cuerpo de
literatura sobre María en el Corán, escrito por los musulmanes y los
cristianos.
Que bellos temas Dios te bendiga***
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